Reviviendo una vida: Cámara Secreta.

Una Solución.

N/A: Bueno, ¡mejor tarde que nunca! Deben perdonar tanta tardanza, he tenido varios problemas últimamente, estoy al borde de una depresión y me ha tardado siglos salir a escribir algo; espero que no estén muy decepcionados y ¡a leer! (/ouo)/

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Harry llevó al confundido de Ronald a la cabaña de Hagrid, ocultándose aquel pequeño momento cuando Lockhart pasó, y tocando la puerta con algo de inquietud; no vaya a ser que le llene de babosas la túnica.

El semigigante pareció sorprenderse al verlos juntos, pero igual se echó a un lado.

-Pasen, pasen; pensé que podrían llegar a ser Lockhart de nuevo- Dijo algo enojado; Harry suspiró en cuanto dejó al Weasley en la silla más cercana.

-No dejes que te diga cómo hacer tu trabajo, Hagrid- Aconsejó.

-¡Es lo que digo! Vino a decirme cómo deshacerme de los duendes y sobre una banshee que se supone que cazo, ¡menuda farsa!- Hermione se removió en su lugar en desacuerdo.

-Creo que están siendo algo injustos. Si el profesor Dumbledore lo eligió...- Pero Hagrid no la dejo terminar.

-Si lo eligió fue porque no hay ningún candidato; se cree que el puesto está hechizado y que por eso nadie dura mucho- Como el guardabosques no acostumbraba a criticar a los profesores, Hermione lo dejó por la paz –De todas formas, ¿a quién intentó hechizar?- Preguntó naturalmente y ofreciéndoles caramelos de café.

-Malfoy- Dijo Harry tan amargamente que Hagrid bajó el bowl de caramelos un segundo.

-¿Qué hizo Draco?- Cuestionó suavemente, sabía que el tema afectaba a Harry, y el chico, una vez que le conocías, no era tan malo como parecía.

-Fue un completo idiota- Weasley alzó la cabeza pelirroja del balde donde escupía las babosas.

-Llamó sangre sucia a Hermione- Suspiró Harry; el peludo hombre jadeó azorado.

-¡No!- Bramó.

-Si- Dijo ella algo confundida –Aunque todavía no sé bien qué significa, claro que noté que fue muy grosero-

-El peor insulto- Comentó Ronald antes de que le agarrara una horrible toz y tuviera que volver al balde.

-Es como decir sangre podrida, sangre vulgar; no se ve en conversaciones civilizadas y es una completa estupidez; de no haber mezclado su sangre, los magos estarían extintos desde la Caza de Brujas que organizaba la Santa Inquisición- Explicó.

-¿Y cómo estás Harry? Digo, no hay un hechizo que nuestra Hermione no pueda hacer, pero es tu amigo- Harry sacudió su cabello nerviosamente, suspirando por tercera vez y masajeando sus sienes.

-Entiendo que venga de una familia que le ha influenciado, ¿sabes? Esas cosas no se cambian de un día para el otro...pero podría haber cerrado la boca cuando le dije que era suficiente, ¡o ser consciente de que estaba allí!- Hagrid asintió con seriedad, apoyaría a Harry en cualquier decisión que tomara.

-¿Vieron las calabazas que estoy cultivando fuera?- Dijo orgulloso; Potter le sonrió.

-Buen hechizo de fertilidad, Hagrid- Hermione pareció indignada y de fondo se escuchaba el golpeteo de las babosas sobre el balde; debería ir volviendo.

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Esa misma noche, Harry tuvo que encontrarse con el profesor Lockhart para cumplir su castigo; realmente le hubiera encantado estar junto a Filch limpiando todas las copas a mano en este momento.