Reviviendo una vida: Cámara Secreta.

La Cámara Secreta.

N/A: ¿ME EXTRAÑARON, RESPIROS DE MIS DÍAS? Lo siento mucho, el otro día me inventé un helado de café con leche así como de palito y ahora tengo resfrío de verano, ¿¡pueden creer que realmente sucede?! Valió la pena haha. Fuera de eso, del 10 al 19 me voy de putas, así que cuando llegue voy a comenzar el siguiente cap, que seguro publique el 20 a la mañana porque me vuelvo a ir del 20 hasta, creo, el 30... LOS AMO!! Quiero que sepán que sus comentarios me han salvado, pues ya saben que estaba algo depre; los he leído una y otra y otra vez C:

¡Saludos, y a leer! (/ouo)/

PD: Lamento el desliz, mi compu con lag me hizo pensar que estaba en esta historia :9

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¡Ahh, el dulce olor a galletas con melaza por la mañana!

Si Harry algo no extrañaba de Gryffindor era que allí jamás alcanzaban a llegar por completo los dulces olores de la mañana de Halloween.

Potter se desperezó al salir de la cama; hoy tenía mucho por hacer, se recordó mientras agarraba su ropa de la silla y se dirigía al baño. Draco dormía plácidamente en la cama a su lado; Harry no le permitía unirlas desde la Pelea, y cada vez que tenía una pesadilla, si bien añoraba el aroma reconfortante del rubio, lo echaba a su propia cama. Se había jurado y prejurado que no se la dejaría fácil al rubio.

Se terminó de preparar y se encaminó con Theo, el único otro mañanero, al Gran Comedor; a la mitad del camino se les unió Hermione y los tres se sentaron en Slytherin. Todavía había algunos que miraban extrañados a la Gryffindor, pero ya no se percibía hostilidad y, con solo una sorprendente pero matadora mirada de Nott, nadie volvió a girarse haciéndose el "curioso".

¡Ha, como si los de cuarto no le miraran el trasero! ¡Vamos que Harry no era imbécil!

Para cuando Draco llegó junto a Pansy y Blaise, Harry y Hermione habían desaparecido de aquel salón; el rubio mantenía su máscara, pero sus ojos mostraban lo desolado que se sentía.

-No te desanimes, rubia- Le guiñó Blaise –Ya se le pasará- Pero era evidente que ni Draco, ni nadie, creían aquello.

-Y si no, tan solo discúlpate como se debe- Le gruñó Pansy.

-¡No debería! Es real lo que dije, es parte de nuestras costumbres- Contestó terco como él solo.

-¡Oh, cállate!- Espetó, para sorpresa de todos, el siempre sangre pura de Theodore –Todos aquí sabemos que es un insulto de muy mal gusto, no es parte de las costumbres el insulto, lo es solo la lengua con la que es pronunciado-

-Aparte- Comentó más comprensiva Pansy -¿No crees que Harry vale aquel perdón?-

Draco no comentó nada más.

-.-.-.-.-.-

-Harry...-

-¿Si, Hermione?- Como era sábado, ambos habían decidido tontear de aquí para allá por el castillo hasta que el resto terminara de comer.

-No crees que; bueno, ya sabes...- Harry rodó los ojos.

-No, la verdad es que no voy a tener idea hasta que me hables como se debe- Granger lo frenó en sus talones.

-Draco se ve muy miserable últimamente-

-Sí, lo sé; no estoy ciego, Herm, comparto cuarto con él- Contestó mordazmente.

-¿No crees que es hora de acercarte nuevamente?- Preguntó con su mismo tono y cuando Harry negó ella pareció no soportarlo más – ¡Hace un mes que lo tienes como si fuera un perro hambriento alrededor tuyo!-