capitulo 2

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En la mañana siguiente me despierto a las 6 am, pues no pude dormir en toda la noche. No sé si es porque estoy en un ambiente nuevo o porque estoy nerviosa por poder encontrar un empleo rápido. Mis ahorros no son tan grandes como para darme el lujo de estar de vaga, necesito algo para hacer o juro por papito dios que me volveré loca.

Decido dejar de estar dando vueltas en mi amada cama y prepararle el desayuno a Kate, hoy tendrá a primera hora su entrevista.

Salgo de la cama y me meto al baño, lavo mis dientes y hago mis necesidades. Pensándolo mejor, creo que debería hacerle caso a mi hermano y buscarme un pretendiente o por lo menos a alguien que sea lo suficientemente bueno como para "complacer" mis necesidades; no es que este desahuciada pero al cuerpo le hace falta sus cariñitos y el mío no es la excepción.

Decido que es mejor tomar una ducha rápida para calmar mis pensamientos y mi calentura, y como decía mi abuela "ya que no come, por lo menos que beba". Termino de alistarme en un tiempo record y paso directo a la cocina, preparo un jugo de naranja para Kate que es su favorito y para mí una tasa de TE verde, el cual tiene propiedades muy buenas como el antioxidante, para ayudar a retardar la llegada de las arrugas y disminuye las celulitis. Lástima que a Kate no le guste. Junto a eso vierto cereal y leche en nuestras tasas favoritas. Cuando estoy a punto de terminar el desayuno aparece Kate ya lista, la condenada se ha metido en su papel de ejecutiva y lleva puesto un pantalón negro, una camisa manga larga blanca y unos tacones negros de infarto, nuestros favoritos. Se ha maquillado muy suave y ha dejado su peli liso.

__ Buenos días mía, que tal dormiste? - se veía que le paso lo mismo que a mí, sé que tuvo que utilizar el corrector para tapar sus ojeras.

___ Por lo visto dormí igual que tú, o bueno hicimos el intento de dormir. Si no te conociera podría pensar que estás fresca como lechuga, pero tus ojeras y el corrector te delatan. - iba a soltar mi gran risa pero note que kate tenía su frente arrugada. - ¡HEY! Kate que te pasa? Estas nerviosa por las entrevistas? O pasa algo más? Porque si es por las entrevistas.... - no me dejo continuar, he interrumpió mis palabras.

__ Si es por eso y por todo, no sé si me veo bien, no sé si estoy capacitada, no sé si les gustare.... - ahora la que la interrumpió fui yo.

___ Tranquila nena, que te pasa? Tú no eres así, además como no le vas a gustar si eres hermosa; además con esas notas tuyas quien no te va a contratar?. - me puse a su lado y le di un abrazo con mucha fuerza para transmitirle la seguridad que necesitaba.

___ Gracias nena por eso te adoro, además esto lo tengo que aprovechar. Creo que nunca te he visto tan cariñosa, quiero pensar que los ángeles te sientan de maravilla. - me devolvió el abrazo.

__ Bueno, bueno ya está bien, suéltame y anda vete para que llegues temprano - no quería admitirlo pero la verdad es que tenía razón, nunca me he comportado tan cariñosa.

__ Ya decía yo que había durado mucho, ya me voy; si quieres vamos juntas hacer las compras, estaré llegando a eso de las 3 más o menos.

___ ¿Que? estás loca? Quedarme aquí tanto tiempo sola? Ni en tus sueños, mejor déjame ir sola al supermercado y cuando llegues tendré algo rico para que almorcemos juntas... te parece?.

___ Bueno como quieras, cualquier cosa llámame que este pendiente de ti.

__ Ok, pero vete ya que vas a llegar tarde.

___ Bueno nena, pues si no hay más nada que decir me voy. Deséame suerte. - arrugue mi cara y levante una ceja.

__ De eso nada. Suerte se le desea a los incapaces, para ti todo el éxito del mundo.

Seduciendo a mi jefe (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora