Seduciendo a mi jefe (18+)

Capitulo 13

Para comenzar la noche primero fuimos a cenar, era un lugar muy íntimo y especial, cargado de una atmósfera romántica cosa que me sorprendió bastante. Dereth se comportó de lo más romántico y atento muy hablador, poco a poco me iba dejando ver esa gran persona que tenía por dentro, ese ser especial que no dejaba ver con nadie y yo estaba muy agradecida por darme la oportunidad de conquistar su corazón. Me enamore de mi jefe, a quien en un principio quería seducir y de forma inevitable fui yo la que termino en sus redes. Enamorada y sin saber que estaba pasando entre nosotros pero sobre todo sin el valor de preguntar, por miedo a no tener la respuesta deseada.

Tome valor y trate de averiguar por donde iría esta relación, por cual camino nos llevaría.

__Dereth que hermoso ha estado todo- le dije emocionada.

__ Si mi bella, hicieron un gran trabajo. A penas te deje en la universidad llame para que prepararan todo y la verdad queda muy bien.

Estaba un poco sorprendida por el detalle de Dereth, tan solo el hecho de tomarse tanta molestia Hacia que mi corazón se inflara.

__Muchas gracias por esta noche, y por cómo te has comportado estos días conmigo- Le dije emocionada.

__No es nada mía, solo es una cena y por lo de quedarme contigo pues deseo tenerte cada momento cerca de mi.- su declaración me dejo más que sorprendida.

__Igual yo Dereth, la paso muy bien estando contigo.

__ Pero quiero aclarar que es solo eso mía, en estos momentos no quiero estar atado a nadie no quiero y no puedo.

Ahora si no sabía que responderle, solo pude afirmar con un movimiento de cabeza. Aunque sabía que lo de nosotros no era nada seguro no perdía la esperanza de poder tener algo un poco más formal con él. Tampoco era que esperaba que me pidiera matrimonio, en lo absoluto, solo quería saber que puesto ocupaba en su vida, pero por ahora era mejor dejar las cosas así.

Después de la cena fuimos un rato a un bar para tomar algunos tragos pero solo unos ya que mañana tendríamos que ir a trabajar.

La semana paso muy rápido y muy pronto llego el viernes, lo que resto de semana no volví a salir con Dereth y preferí quedarme sola en casa con la excusa de "estar en mis días".

Por otro lado en la universidad todo iba de maravilla, las clases marchaban muy bien y casi no me preocupaba por el transporte ya que Andrés siempre esperaba por mi así yo no lo llamara él siempre me esperaba en el estacionamiento para luego llevarme a cenar, gracias a eso he recuperado algunos kilitos y así mi madre no notaria mi mala alimentación. Con Andrés iba desarrollando una amistad única había algo en el que me atraía pero de una firma dulce, es como poder expresarse sin ningún tipo de restricción y ahí estaba el, dispuesto a oírme sin juzgarme. Era como complementar una parte de mí que no conocía, era muy cómodo estar con él sin tratar nada, solo éramos nosotros.

Hoy por fin podría ver a mi familia, los extrañaba y necesitaba.
Mi jefe me dejó salir al medio día y Andrés me mandaría en un correo todo lo correspondiente a la clase de hoy, todo para que yo pueda salir más temprano al encuentro con mi familia. El vuelo fue tranquilo, y a las afueras del aeropuerto mi familia esperaba por mí, luego de un millón de besos y abrazos todos nos fuimos a cenar en familia, cosa que extrañaba enormemente. Era fabuloso estar solo los cuatros hablando de nuestras vidas y recordando anécdotas de nuestra niñez, aquellas travesuras que mi hermano y yo protagonizábamos. Al llegar a casa entre a mi cuarto el cual estaba tal y como lo deje, solo que organizado. Me di un baño y me puse una pijama, baje las escaleras y toda mi familia me esperaba con un buen chocolate caliente.

__Siéntate mi amor.- me dijo mi madre con desbordante amor mientras mi padre me tendía la tasa de chocolate.

__Muchas gracias papis.- les dije agradecida con los dos.