Manual de propiedad

Si la vida te da un Seme, aprende a hacer yaoi

Disclaimer: Los personajes presentados no son de mi propiedad, son obra de Masashi Kishimoto. La mayoría de los cortos no son míos, todos pertenecen a los miembros del grupo KakaObi de Facebook, el link lo encontraran en la descripción. 

Consejo 5: Si la vida te da un Seme, aprende a hacer yaoi.

(Procurar que la tentación no te coma, aprende a controlarte, huye mientras tu trasero este a salvo).

"Obito pensaba muy seriamente la menara de vengarse de su platinado amigo por humillarlo ante sus antiguos compañeros de equipo, y él, siendo tan inteligente, ideo lo que sería la cosa más descabellada de su corta vida (sin mencionar la locura que jamás se debe hacer si no quieres que te destrocen la cadera y te dejen sin caminar una semana). Pero él era orgulloso y no podía dejarse amedrentar por nadie, ni siquiera de Kakashi, aunque arriesgase su vida en el intento.

Cauteloso se puso a buscar al de cabellos platas con la intensión de hacerle sentir su cruel venganza, (sin imaginar que, el único perjudicado fuese él con la estupidez que estaba por cometer) medio mundo sabía que cuando él creía que tenía grandes ideas realmente era una mera pendejada y que casi siempre salía mal parado de toda situación.

Así, con una idea clara y cruel venganza, se puso frente a Kakashi, quien leía entretenido su famoso libro 'Icha Icha Paradise'. El Hatake noto la presencia del Uchiha a quien miro por el rabillo del ojo sin tomarle la más mínima importancia, se encogió de hombros y le dio vuelta a la hoja.

—Kakashi— Uchiha con voz dulce y sensual (según él), que más bien parecía algo así más o menos una fea forma de imitar a una mujer, Kakashi levanto la vista hacía Obito, y extrañado cerro su libro mirándole con expresión cansada.

— ¿Estás enfermo de la garganta o algo así?, porque te escuchas raro. — Obito, humillado le arrebato el libro mandándolo a volar muy lejos.

Un aura oscura comenzó a rodear el lugar mientras un tic muy nervioso casi histérico se posiciono en el ojo izquierdo de Kakashi luego de la acción del pelinegro.

— ¿Eso que acabas de lanzar, fue mi libro?

Sin responder, con demasiada brusquedad se sentó a horcajadas sobre las piernas del de cabello plateado, quién impresionado abrió los ojos olvidándose por un momento de su enfado anterior. Para nadie era una sorpresa que Obito jamás pensaba en las consecuencias de sus actos y que muchas de sus acciones acarrearían problemas descomunales donde más de uno salía perjudicado.

Y ésta no sería la primera vez, así que sin pensar muy bien las cosas, coqueto paso sus torneados brazos alrededor del cuello del más alto, una ceja plateada se alzo con el acto, pero sin desaprovechar la oportunidad que se le extendida en charola de plata, Kakashi era inteligente y por ello, sonrió a sus adentros mientras aferraba la sinuosa cintura de Obito con sus grandes y fuertes manos.

El plan del de cabellos negros estaba saliendo justo como lo planeo, así que más decidido, comenzó a mover las caderas lentamente mientras con sonrisa ladina en labios, tan peligrosa como una fuerte dosis de heroína, atrajo como idiota a Kakashi hacia lo que se le antojo como el manjar más delicioso y exuberante. Kakashi trato de atrapar los dulces labios carmesí, que pronto se le fueron negados, Hatake frunció el entrecejo casi uniendo en una línea las cejas platas.

—Obito...—Advirtió excitado, más su llamado fue ignorado, un aura tan asfixiante casi toxica empezó a rodear a Kakashi. —No juegues conmigo...

—Sshh, sólo disfruta...—murmuro cerca de su orejas sin dejar de mover las caderas, con una maestría que ni siquiera Obito estaba enterado que poseía.

Obito, al notar que Kakashi estaba ya muy excitado desapareció con una sonrisa dejando en su lugar un tronco de sustitución. Kakashi con una enorme erección, se levanto lentamente mientras crujía los nudillos de su mano caminando tan lentamente, que Obito rogara por su miserable vida... Por que cuando lo encontrara iba a darle tan fuerte que posiblemente usaría silla de ruedas durante un mes. Iba a destrozarle la cadera como que se llamaba Hatake Kakashi."

Moraleja: Jamás trates de vengarte si tu oponente es un seme hecho y derecho.

PD: Cubre tu trasero y escóndete mientras puedas asegurar la integridad de tu integridad.