IV. La propuesta de Alec.

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Alec se despertó a las 3:00 de la mañana, sudando y muy sobresaltado.
Se soñó con Magnus en la playa, agarrados de la mano y besándose enfrente de todos. Alec pensó que eso sería muy bonito, le gustaba un poco su maestro pero él sabía que eso terminaría mal porque era su alumno y era menor de edad. Intentó dormirse otra vez pero no lo conseguía, no dejaba de pensar en lo suave que eran los labios de Magnus en su sueño.
Después de pensar tanto por fin se durmió, al día siguiente se levantó temprano, se metió a bañar y se fue a la escuela con una enorme sonrisa en el rostro.
Cuando le tocó la clase de historia estaba muy feliz de ver a Magnus, no podía esperar que fueran las 5:00 para sus asesorías. En el receso Jace fue con Clary y él se quedó sólo en el salón. Diez minutos antes de que comenzará la clase entró Magnus, el corazón de Alec dio un vuelco y le dio los buenos días al maestro.
-Buenos días Alec.-Dijo mientras empezaba a escribir el tema que verían. Como le daba la espalda, Alec pudo apreciar su formado cuerpo y se sonrojó cuando se acordó del sueño que había tenido la noche anterior.
-¿Has entendido el tema de ayer?
-Si, recuerdo lo más importante. La primera guerra empezó en 1914 y terminó en 1918. [...]
Alec le dijo una serie de acontecimientos importantes y Magnus se sorprendió de que recordará con lujo de detalle lo que le había explicado el día anterior.
-Muy bien Alec, si te ha quedado claro.-dijo Magnus mientras le sonreía.
-Si, estoy muy feliz.
-¿Iras hoy a mi casa?
-Si, por la tarde. Se acercan los exámenes y quiero estar listo.
-Muy bien Alec, te espero en mi casa.
Cuando dijo esto Jace iba entrando al salón y cuando escuchó eso miró a Alec con cara de pervertido.
Se sentó a un lado de Alec y le dio las buenas noticias.
-Clary aceptó ir conmigo a Taki's.
-Te dije que si quería contigo.-dijo Alec sonriendole a Jace
-¿Ya invitaste al buenorro?
-Callate, no apenas le dire al rato si quiere ir conmigo.
Cuando Magnus escuchó eso se sintió un poco triste porque creyó que Alec quería salir con alguien más pero esa tarde lo sorprendió la propuesta del pelinegro.
Alec tenía media hora en casa de Magnus y realmente no sabía como preguntarle si quería ir a Taki's con él, tenía miedo de que le dijera que no.
Estaban repasando Segunda Guerra Mundial, eso no se le dificultaba mucho a Alec ya que era su tema favorito, pero había acontecimientos que se le olvidaban.
Por fin Alec se armó de valor y le preguntó a Magnus si quería salir con él.
-Me preguntaba...si usted...bueno si quería...digo si quería ir a Taki's...el sábado...con...conmigo.-preguntó Alec avergonzado.
-¿Solos?
-Bueno va a ir Jace y Clary y mi hermana y su novio.
-¿No se molestaran tus padres?
-No lo creo.
-Me encantaría ir Alec.
Alec sintió que su corazón se aceleraba y sus mejillas se tornaron rojas cuando escuchó a Magnus decirle que sí.
-¿Quieres que pase por ti?
-No es necesario, esta muy cerca. Podríamos ir caminando. Vengo a buscarlo ¿Le parece?
-Si. Esta perfecto.
Magnus miró a Alec y supo que no podía negarlo más, le gustaba y le gustaba mucho. Sabía que le traería problemas, pero valía la pena. Alec valía la pena.
Después de un rato de estudiar en el cuarto de Magnus, Alec se quedó dormido en la cama de su maestro. Estaba tan cansado que no pensó ni un momento que esa no era su casa.
Magnus lo contempló, se veía tranquilo, despreocupado, sin duda se veía tierno y abrazable.
Cuando Alec despertó Magnus estaba sentado en la cama leyendo, Alec pensó que se veía demasiado perfecto así. Llevaba los botones de hasta arriba de la camisa desabrochados y su cabello estaba despeinado.
Rápidamente Alec se sentó en la orilla de la cama y se disculpó por haberse quedado dormido.
-Magnus perdón por haberme dormido. Últimamente estoy muy cansado y me he dormido sin darme cuenta.
-No te preocupes, te veías adorable. A mi gato le gustas, se ha quedado pegado a ti todo el rato.-al decir eso Alec se sonrojó.
-Su gato es muy lindo. ¿Le molestaría llevarme a casa?
-Para nada, vamos.
Salieron de la casa de Magnus, se subieron al auto y fueron hasta la casa de Alec. Cuando llegaron Alec agradeció y se despidió de Magnus.
-Mucha gracias, nos vemos mañana. ¿Paso por usted?
-Si, porque no se donde está el lugar. -Esta bien. Hasta mañana, gracias por todo.
Magnus espero a que su joven alumno entrará a su casa para así poder irse tranquilo

El maestro de historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora