El maestro de historia.

V. Cita triple (Segunda parte)

Cuando llegaron a Taki's, Alec le advirtió sobre su hermana, le dijo que probablemente le diría que tuviera cuidado con él.
Magnus se rió y le contestó:
-Tranquilo Alec, no te lastimaré. Esas no son mis intenciones.-dijo y besó la mejilla de Alec, éste se sonrojó y entraron al lugar.
De inmediato vieron la mesa en la que estaban sentados sus amigos y se dirigieron hacia allá.
Cuando Alec se paró en la mesa todas las miradas se dirigieron para Magnus, Simon se sorprendió, al igual que todos. No podían creer que ese era su maestro de historia. Aparentaba menos edad, era como si vieran a un adolescente más.
-Hola.-dijo Alec mientras él y Magnus tomaban asiento en la mesa.
-Que tal.
Se saludaron y ordenaron de comer, como la boca de Simon no se podía mantener cerrada, preguntó:
-¿Desde cuando sales con el maestro?- Alec se sonrojó y no supo que contestar a lo que Magnus contestó:
-Aun no estamos saliendo oficialmente.
Alec lo miró y se sonrojó aún más.
Está vez fue Clary quien habló:
-Se siente un poco raro estar comiendo con el maestro de historia.
-Si, es extraño. Pero a Alec le fascina.-dijo Jace
-Pueden llamarme Magnus, tampoco soy tan viejo entonces podemos hablarnos de tú.
-El hecho de que no es tan viejo lo pudimos notar en cuanto entró al lugar.-dijo Isabelle, Magnus pensó que se parecía mucho a Alec, sólo que los ojos de Isabelle eran negros.
-Oh gracias.-dijo Magnus.
La comida estuvo lista y todos empezaron a comer, entonces Isabelle habló.
-Mira Magnus, sé que estas interesado en Alec lo puedo ver en tu mirada. Alec es vulnerable y si lo lastimas...
"Aquí viene lo de las botas" pensó Alec. -Pisaré tu cabeza con mis botas de tacón, las más altas que tenga. Así que ten cuidado.
Alec se sonrojó y los demás saltaron una risa.
-Oh Isabelle, me temo que no pisarás mi cabeza con tus preciosas botas. Mis intenciones con Alec son las mejores, no pretendo hacerle daño.-dijo Magnus.
-Eso espero, sino tendré que golpearte.
Magnus le sonrió, le gustó que la hermana de su No-novio se preocupará por él.
Todos hablaban de temas varios y Magnus miraba a Alec, veía lo hermoso que era.
-¿Quieres algo más, Alec?-dijo Magnus
-No...gracias.
-Anda, te lo estoy invitando yo.
-No...bueno esta bien... Un helado de vainilla.
Magnus le pidió al mesero si podía traerle un helado, y cuando le trajeron el helado Alec le ofreció a todos y en especial a Magnus.
Nadie quiso sólo Magnus, Alec tomó un poco y extendió la cuchara hasta la boca de Magnus, cuando éste lo tomó se escuchó un "Aww" en el fondo, Alec miró a Simon que fue quien hizo el ruido.
-Son tan tiernos.-dijo Simon.
-Gracias Sheldon.-dijo Magnus.
-Soy Simon.
-Cierto. Perdón.
Terminaron de comer y salieron del lugar, Alec se quedó hablando con Clary, Izzy y Simon.
Magnus se quedó con Jace y éste habló:
-Donde lastimes a Alec te mató.
-No hace falta tanta agresividad.. Soy un adulto Jace, no tengo malas intenciones con él. Lo juro.
-Eso espero, sino aparte de que Izzy pisará tu cabeza yo te golpearé.
-De acuerdo.
Clary y Jace se fueron al cine, Izzy y Simon se fueron a casa de éste, y Alec y Magnus se quedaron solos en la casa de éste.
Estaban sentados en la alfombra, Magnus tomaba un poco de vino y Alec tomaba jugo de manzana.
-¿Qué ha sido lo de no salir "oficialmente"?-preguntó Alec.
-No sabias que contestar.
-Tu...usted...¿Quiere salir conmigo?
-Alec hablame de tú. Y no lo sé...yo no sé a que estés dispuesto.
Alec se quedó pensando, realmente no sabía si quería salir con él. Le gustaba si, pero lo matarían si alguien se enteraba.
-Yo realmente no lo sé.
-Tienes que pensar Alexander, yo no voy a decidir nada hasta que estés seguro.
-Es que...me gusta.
-¿Entonces...?
-Esto es peligroso...¿Yo le gustó?
-Alec eres encantador. Y si es peligroso... Pero me gustan los riesgos.
-Eso no contesta mi pregunta.-dijo Alec bajando la mirada.
-Si Alec... Me gustas. Por eso he querido darte asesorías...por eso me he ofrecido a ayudarte. Se que eres menor que yo y que esto es peligroso porque es un delito, eres menor de edad.
-Lo sé...pero usted también me gusta... Y esto podría funcionar. Nadie tiene porque saber.
-Piensalo, ¿Si? Si estas seguro ven y dímelo. Estaré esperando.
Alec pensó en que quería besarlo, en que le atraía la forma de ser de Magnus y que era condenadamente ardiente. Quería besarlo pero no sabía si estaría bien.
Alec se quedó pensando, mientras observaba a Magnus beber de su vaso.
Alec se acercó a él, tomó su cara entre sus manos y lo besó. Magnus abrió los ojos como platos, realmente creía que Alec no lo haría, lo sorprendió tanto que Magnus lo rodeó con sus brazos y lo besó con más fuerza.
Alec fue acostando a Magnus y se subió a su pecho, realmente lo estaba disfrutando. Los labios de Magnus se sentían tan cálidos que no quería separarse de él.
Magnus metió sus manos frías por debajo del suéter de Alec y este al sentir lo frío de sus manos se estremeció soltando un pequeño jadeo.
-Es mejor que paremos.-dijo Magnus separándose de Alec. -Tienes cosas en que pensar.
La mirada de Alec era como de un borrego a medio morir.
-Si es mejor.
Magnus se ofreció a llevarlo a casa pero éste se negó. Magnus lo acompañó hasta la puerta y se despidió de él con un beso en la mejilla, y Alec se fue a casa.