Quisiera que se acabaran las fronteras,
que hubiera paz en mi país...
Quisiera salir a recorrer el mundo.
Quisiera ser dueña de un tesoro oculto, tener miles de diamantes y una casa hecha de oro...
Quisiera que con acariciarte dejaran de existir tus inquietudes.
Quisiera no llorar para no causarte preocupaciones.
Quisiera saber pedir perdón cuando me he equivocado...
¡Quisiera tantas cosas en la vida!
He sido yo misma y he intentado cambiar.
He intentado diferenciar cuáles son los sueños
y cuáles son las realidades.
He caminado y he intentado volar.
He subido la velocidad
y entendí que así no se disfruta la vida.
Me he detenido
y he aprendido que el freno me estanca.
He hecho de todo
y lo he dejado todo a la deriva.
Nada cambia entre nosotros...
Nada parece funcionar.
Desearía hacer una pausa y contemplarte,
ver en tus ojos el reflejo del cual me enamoré;
tocarte y a oscuras reconocerte;
calmar la ira con una sonrisa;
distinguirte y verte aún con los ojos cerrados;
sentirte al escuchar la vibración de tus palabras...
Que me dieras un momento para saberte mío...
Quisiera que aún sintieras
lo que yo nunca he dejado de sentir.
ESTÁS LEYENDO
Las cartas que nunca te entregué
PoesíaOlvidadas en algún rincón de aquel viejo baúl, yacen muertas y despreciadas las cartas que alguna vez te dediqué; las miles de horas gastadas en desvelos y en fantasías anhelando que escucharas de mi voz lo que mi corazón te gritaba en su palpitar...
