Hola tiene mucho que no escribo, ya ni quiero saber cuántos meses tiene, pero es que no había tenido tiempo, por la Universidad y es que ya me gradué :) y luego empecé una relación y fue bonito mientras duro, y luego se acabo y me deprimí, baje de peso, anduve dispersa, y lo peor es que trajo problemas a mi casa y escuela, pero ya me siento mil veces mejor, así que quise hacer algo que me gusta.
No sé si alguien aun me lea, si es así esas personitas háganmelo saber con un comentario. Creo que este cap esta interesante, espero actualizar prontito
POV Leo
- ¿Dónde, estoy? – pregunte para mí mismo.
Apoye los brazos en la cama, sintiendo un leve escalofrió recorriendo mi espalda, y notando un dolor punzante en la cabeza que me hizo sentir mareado. Tenía la boca seca, un dolor muscular y podía notar una luz molesta apuntando a mi cara, un gruñido escapo de mi boca.
- Leo, ya es tardísimo.- escuche la voz de Frida
- ¿What?
- Hoy se va Diego, ¿No lo iras a dejar al aeropuerto?
- ¿Diego?
Peine mi cabello hacia atrás notando lo sucio que estaba, ¿Qué había pasado anoche?, no recordaba o tal vez no quería recordar, pero era obvio que era el peor novio de mundo, la última noche juntos y lo había arruinado, entonces empezaron a llegar fugaces imágenes del antro, de lo increíblemente borracho e imprudente que me había puesto, y no pude evitar sentir la mejillas arder.
- ¿Entonces?- pregunto Frida, apoyando sus manos en su enorme vientre, y mirándome curiosa.
- ¿Qué hora es?
- Pasa del medio día.
- ¿Cómo llegue aquí?- pregunte mirando a los lados, pensando que encontraría a Diego.
- Diego te trajo, al parecer te pusiste un poco mal
Como pude logre sentarme en la cama, mire abajo, notando que aun tenía la ropa puesta, aunque estaba arrugada. Volví la vista a Fri, me miraba curiosa y divertida. Golpeé mi frente con la palma de la mano, entrando en razón, y recordando que justo hoy se iba Diego, rápidamente un nudo se formo en mi garganta, ¿Tan pronto? Entonces recuerdo lo que le había pedido anoche, y volví a sentirme avergonzado, pero era verdad, no quería que se fuera, inconscientemente sentí como mis ojos comenzaban a arder.
- ¿Leo?- me llamó Fri, inmediatamente intentó recomponer mi postura.
- ¡Es tardísimo!- digo levantándome de un salto, y arrojando las sabanas al suelo. Con trabajo busco mi teléfono entre el desorden.
- Aquí tienes.- dice, tendiéndome el aparato.
- ¡Gracias!
Entro a mi bandeja de entrada, esperando ver un mensaje de Diego. Ahí esta, un único pequeño mensaje.
Leo, anoche estabas demasiado y tuve que llevarte a tu casa, tu madre se medio esponjo, aunque intente calmar, espero despiertes bien. Recuerda que esta noche me voy ): Te amo.
Podría contestarle, podría mandarle un mensaje pidiéndole disculpas por haber sido tan desconsiderado, pero lo mejor era, ir y decóreselo en persona. Vuelvo la vista al reloj, pensando que aún hay tiempo para estar con él antes de subirse al avión.
