Hola, al fin nuevo capítulo! perdón si tarde pero no había tenido tiempo de escribir, pero espero ponerme rápidamente al día. Y Bueno yo seguiré mientras les guste y gracias a quienes me comentan me animan a seguir!
Espero este capítulo les guste :) creo que es más largo ;D y espero sus comentarios, opiniones, sugerencias, lo que gusten. Gracias.
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POV Leonardo
Bueno, estos días han sido terribles, cuando creo que las cosas pueden mejorar y tengo algunos momentos de felicidad llega algo que lo arruina. Sentía una mezcla de emociones en el estomago, pero principalmente tenía miedo, porque ahora my mom se encontraba internada en un hospital de dudosa higiene, y todo por sus malditos excesos por el alcohol. ¿Cuándo va a entender? En verdad sentí horrible cuando la vi tendida, sin moverse, como si estuviera... Moví la cabeza, exasperado tratando de borrar todos aquellos pensamientos.
Mire alrededor, increíblemente los Menchaca estaban aquí, de cierta forma era agradable, ya que sin ellos y con Miguel Ángel en prisión, estaríamos completamente solos, tal vez eran un poco prehistóricos pero son buena gente. Seguí mirando a las personas hasta posar mis ojos en Diego y no pude evitar sonreír, y es que bueno, apenas le llame para contarle lo de mom llego "volando" para ayudarnos a llevarla al hospital.
- ¿Y, que noticias hay?- pregunto una vez que se acerco a Frida y a mí.
- Hasta ahora nada Diego Armanduki. !Oh God! que my mom esté bien. -dije elevando la vista y sintiendo como él posaba una mano en mi hombro. Lo mire y supe que también estaba preocupado. Era un chavo increíble, ya que a pesar de las gorrerías de Ana Sofía, él se preocupaba por ella.
- Ojala pronto el médico salga, y nos diga algo.- dijo Frida mirándonos angustiada.- Ósea no pueden estar haciéndonos esperar y así.
Estaba por hablar cuando sentí mi celular vibrar, rápidamente me disculpe y me dispuse a contestar. Me sorprendió el escuchar al abogado de mi hermano, y sentí un miedo bajar por mi garganta, en verdad lo menos que deseaba eran más mala noticias. Pero todo cambio cuando oí aquellas palabras que tanto habíamos esperado: ¡Miguel Ángel había sido declarado inocente! ¡Oh my God! Quería correr a gritarles a todos que había quedado libre, pero a petición del mismo Miguel Ángel no lo hice. Cuando colgué la sonrisa en mi rostro aun seguía enorme, rápidamente me gire y mire a Frida. No le hacía mal a nadie si le decía a ella ¿No?
Cuando se lo conté casi grito, por suerte pude evitar que hiciera un escándalo, ¡Ósea que oso! Rápidamente tuve que advertirle que esto era algún tipo de secreto o sorpresa de parte de él, y que no debía abrir la boca. Después llego Diego Armando con café para los tres, bueno no debía admitirlo en voz alta, pero me gustaba que fuera tan amable y tuviera estos tipos de gestos. No me aguante y también le conté sobre la buena noticia, automáticamente se alegro por nosotros y principalmente por Miguel Ángel, pero así de rápido su sonrisa se esfumo, soltándonos algo que habíamos olvidado.
- ¿Eso quiere decir que ustedes van a volver a ser ricos otra vez?- dijo.
No lo había recordado, pero Diego tenía razón ¡Ricos, again! Frida y yo nos miramos sorprendidos, ambos nos habíamos quedado sin habla ante la espectacular noticia. Así estuvimos cada uno celebrando en silencio, pero con enormes sonrisas en el rostro. La idea se saboreaba increíble, y miles de ideas llegaron a mi mente. Viajes, casas en la playa, autos, New York ¡Oh my God!
