o c h o | «taoris»

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De los hechos de la vida
|taoris • angst, romance, broken!au; 930w|

Las palabras se atragantan en su garganta, incluso cuando insiste en tragar y tragar alcohol. Jeonghan le mira con pena, el muchacho que está sentado frente a él no luce como una persona feliz, aunque ha estado llenando los espacios de silencio con risas vacías, por el contrario parece amargo mientras se echa sobre la barra y su pelo rubio se desparrama sin orden por aquí y por allá.

—Yifan, amigo. No puedes seguir bebiendo —dice Jeonghan y Yifan niega, esbozando una sonrisa lastimera.

—No es irónico que tú, el que más desea vender en su bar, me pide que no beba —Yifan se ríe pero lágrimas van surcando desde sus ojos bañando sus mejillas—. Déjame, puede que esta sea la última vez que beba.

—Porque puede que caigas en coma —le riñe Jeonghan, y sus manos van al vaso que sujeta Yifan tan fuerte que parece que va a romperlo en pedazos. Jeonghan teme que se lastime.

Yifan niega y antes de que el bartender le quite el vaso se toma todo el contenido y hace mueca porque el ron siempre le ha sabido amargo, y aún más cuando no se acompaña con nada.

Jeonghan suspira, quisiera poder decirle a Yifan que todo va a estar bien, que su vida va a continuar y que más adelante las cosas pueden mejorar, pero no está muy seguro de eso. El corazón de Yifan está roto y los pedazos le hacen compañía a los cubos de hielo en el vaso de ron. Ha perdido la motivación justo hoy. Va vestido por un Smokin que lo hace elegante, hay una rosa blanca en su bolsillo y sus zapatos brillan, parece el modelo de los pasteles de las boda, y aunque suena como el peor chiste, lo es, Yifan viene de una boda, no de la suya; la de su mejor amigo, Tao.

—¿Sabes que es lo peor, Han? —musita Yifan, tratando de hablar sin que las palabras se queden atoradas a medio camino de su garganta—. Que segundos antes de que él le dio el "Sí" a la maldita de Victoria, yo lo hice mío.

Jeonghan no puede decir que le sorprende la declaración porque la relación de Yifan y Tao es de esa forma. Yifan es abiertamente gay, y no le molesta en ocultarlo ante sus amistades o los que apenas conoce, pero Tao tiene un problema grave acerca de sus preferencia, Victoria era su novia, pero él no podía mantener las manos lejos de Yifan cuando un momento a solas se suscitaba. Yifan pensó que Victoria sería una más, la persona que Tao usaba para esconderse del mundo y perderse junto a él, pero se equivocó, Victoria ahora es su esposa y Yifan se convirtió en su pasado.

Y aquello tiene a Yifan con el alma hecha pedazos.

—Yo le quité el traje negro que le quedaba malditamente bien, y le hice el amor contra la pared del baño. Yo le hice gritar, le mordí la piel y le dejé marcas que, le deseo suerte, va a tener que explicar.

Yifan lloró cuando retazos de recuerdos desfilaron por su mente, Jeonghan se dedicó a pasar una mano por su espalda en señal de consuelo y darle una bebida más leve para dormirlo y terminar con su dolor al menos por ese día.

—Tao es un maldito que va a regresar conmigo cuando Victoria no pueda hacerle sentir lo que yo le hago sentir.

Yifan se echó a reír nuevamente y Jeonghan le miró con lástima. Estaba ciertamente, triste. Su amigo merecía a alguien que de verdad le quisiese, como ese lindo muchacho cuyo nombre era Joonmyun, era muy atento, aunque Yifan parecía no notarlo.

—¿A quién engaño? —se auto respondió, mojando sus labios luego con un poco de alcohol—. Soy yo el que patéticamente va a regresar a él cuando me llame. Soy un idiota.

Jeonghan suspiró, sintiéndose un poco mejor cuando Yifan pestañeó y cabeceó varias veces hasta quedarse dormido sobre la barra. Con ayuda de Joshua un empleado del bar, logró llevarlo hasta un lugar más cómodo para descansar y cuando recogió sus cosas notó que su teléfono estaba sonando con una llamada entrante.

Taozi...

Jeonghan sintió un poco de rabia fluir por sus venas. ¿Cómo podía aquel recién casado llamar a su amante cuando posiblemente estaba su esposa cerca? Era un cínico de primera. Apretando los dientes, deslizó su dedo para contestar con la voz dura y las facciones ceñudas.

¿Y-Yifan? ¿Hola estás ahí?

—Yifan está dormido, joven —espeta—. Y por favor, si de verdad lo has querido un poco ten en consideración sus sentimientos. Está dolido y es todo por tu culpa, si eres buena persona déjalo ir y sé feliz con tu esposa. ¿Tienes algo más qué decir?

Al otro lado de la línea, nadie dijo nada. Y Jeonghan suspira.

—Bien, eso pensé. Ten buena vida, Tao.

Jeonghan cuelga la llamada y se relaja; de verdad estaba esperando que Tao dejara vivir una vida tranquila a su amigo, y espera que este no sea tan tonto como para buscarlo. Antes de moverse hacia su sitio de trabajo escucha que Yifan le llama con voz cansina y baja.

—¿Jeonghan?

El interpelado se irgue pensando que Yifan se molestó por abusar de su amistad y tomar sus cosas para tomar decisiones en su lugar. Se voltea y encuentra por primera vez una sonrisa real por parte de su amigo,e inconscientemente relaja sus hombros.

—Muchas gracias, Han-ah —susurra el rubio, aún con los ojos cerrados—. Muchas gracias.

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Dedicado a unicornio de nieve, que hace mucho tiempo me lo pidió ♥

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De Petites Quantites de Soju → EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora