La princesa de La Oscuridad

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Leyendo un libro me di cuenta de que no tengo fé en mi mismo o en alguna otra persona que esté a mi alrededor.
Por suerte ahí me enseña el autor que por mucho que intente no enseñarlo... Tengo sentimientos. Típicas y sabias palabras escritas por autores, palabras clave.. Con las cuales te das cuenta de que este mundo es real, no una ficción como muchos intentan hacerlo ver. El libro escrito a mano en el año 1775 intenta expresar los sentimientos del autor ante todos los peligros de aquel entonces. Y es por eso que decidí continuar con la saga. En el segundo libro el para simplemente de escribir. La página numero 180 está en blanco. Con una mancha encima, eso es raro, verdad?

La osadía que tengo en mi cuerpo al leer estos libros los tengo cuando escribo este capítulo. Después de esta breve introducción comienzo.

Esther era lo más normal de una chica. Y eso es lo que todos sabemos, menos ella misma, y eso me asusta. A veces intenta expresarse de una forma peculiar, pero eso no es raro. Es único, y eso es lo que me y nos gusta de ella. Su fe en sus amigos y todo lo que le rodea. Lo que pasó con su tía fue lo de menos para saber que ella SI es fuerte, no como nosotros. Un día alguien intentó acercarse a nosotros. No lo conocíamos y estábamos algo.. Perturbamos de alguna manera. Estaba vestida de negro y con la mirada justa en loa ojos de Esther la miró y dijo:

-Tu debes de ser Esther no?

A lo que Esther le contestó que si. Que en efectivo era ella, pero de donde sabía su nombre?
Supuestamente ella era La Princesa De la Oscuridad. Una mujer vestida de negro con tacones de 25 negros por supuesto, con una camisa negra y gris
Y la cara casi indetectable. Si no fuera por su forma de vestir sería una chica más del montón, pero así son todas las "Criaturas" como le decía ella a las chicas. Excepto Esther, ella siempre lleva una camisa abrochada, con un chaleco azúl-marino, y con unos vaqueros. Por supuesto a la supuesta Princesa eso le ha estado provocando bastante terror. Y no terror del malo, si no del bueno. No sé como expresarlo pero es bastante aterrador y conmovedor al mismo tiempo. Ella intentó ponerle la mano encima a Esther cuando la toqué y sentí una fuerza "sobrenatural", toda esa fuerza no la podía contener un ser humano, hasta se me puso la piel de gallina al tocarle la maciza piel. La chica era bella, pero Esther no dudo en decirme que nos vayamos. Al rato fuimos al bosque de al lado de la ciudad para hacer unas fotos que Esther quería para su cuarto. De repente ella apareció delante nuestra. Estábamos en el bosque a la hora 22:35. A la hora cuando oscurece. Estábamos en su territorio. Eramos unos simples pilares. Su fuerza nos impedía avanzar, pero en un final pude controlarme, agarré a Esther y corrimos lo más rápido posible de ahí.

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La huérfanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora