Capítulo 14: Manada de perras

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Me desperté cansadísima, me dí una ducha y me miré en el espejo. Tenía unas ojeras de un tamaño tan grandioso que podría verlas un ciego, una noche sin luna, a 3.000 km.

Me puse una cantidada exagerada de maquillaje aunque tampoco cambió mucho la cosa, me cepillé el pelo y me lo dejé suelto. Y  después de coger mi mochila salí de la habitación.

Mientras andaba tenía la mirada perdida, pues me moría de sueño. No era consciente de lo que ocurría a mi alrededor. No sé exactamente cómo pasó, pero unos segundos después una puerta recién abierta me golpeó tirándome al suelo, cuando quise darme cuenta Marc estaba ayudándome a levantarme y diciendo:

-¡Megan!¿Estás bien? Lo siento mucho, no te había visto.

- Da igual - dije yo -, en realidad es culpa mía, hoy estoy muy despistada.

Él iba a contestarme, pero Lisa, Ashley, Shannon y otras chicas que no pude reconocer lo secuestraron tirándole del brazo. . .

- Sabes, hace mucho calor, Marc, deja que te ayude o morirás asado - dijo la muy zorra de Lisa desabrochándole un botón de la camisa e insinuándose sin pudor.

- La verdad, estoy bien así - contestó él quitándose las manos de la chica de encima.

- Como quieras, cariño - añadió ella. <<¡¿Pero quién se cree que es?!>> pensé molesta, mi ira iba aumentando a medida que seguía al grupo de chicas pegajosas a la cafetería.

- Oye, ¿te sientas con nosotras en la cafetería? - le dijo Ashley.

- No, gracias.

- Ay, que soso eres. . . Además, yo no veo a tus 'amigos' por aquí, - dijo Shannon con cara de desprecio - seguro que ya han desayunado sin ti. . .

Estaba a punto de gritarle <<¡¡¡YO ESTOY AQUÍ, PERRA CEGATA!!!>>, pero mi falta de fuerzas me lo impidió, así que me limité a morderme la lengua.

- Marc, ¿has escrito ya el poema de amor de Lengua y Literatura? - preguntó Samantha, una chica algo tímida pero como la gran mayoría, colada por Marc.

Él se limitó a asentir.

- ¿Nos dejas verlo? ¡Seguro que es el mejor de toda la clase! - dijo Tiffany, otra del club de fans de Marc a la que no conocía demasiado.

- Estáis todas conmigo en clase de Lengua, así que después lo eschucharéis - contestó él.

Mi enfado fue tal que seguramente tendría la cara más roja que un tomate <<¡No me lo creo! A mí me dice que no, que es secreto de estado, y a ellas les concede cualquier cosa sonriendo!!!>> pensé boquiabierta. La verdad, no os hubiera recomendado estar ahí. Nunca había estado tan malhumorada.

Cuando llegamos a la entrada de la cafetería las chicas se fueron y Marc se giró y me dijo:

- Hey, Megan, ¿vamos con Owen y Chloe?

Yo giré la cara enfadada y pasé de largo, ignorándole. Mientras cogía la comida me di cuenta de que delante mía estaba el grupito de Lisa y sus amigas, al parecer ellas también se dieron cuenta y decidieron molestarme.

- Megan, ¿no estás con Marc? ¿Qué pasa, que se ha hartado de aguantar a niñatas como tú y ha decidido dejarte sola? - dijo Lisa con una estúpida sonrisa plantada en su cara. Sus amigas, rieron ante su comentario.

- Créeme, Lisa, si Marc se hubiera hartado de niñatas hubiera empezado a ignorarte hace mucho tiempo.

Su sonrisa socarrona desapareció al instante, tornándose en una cara de verdadero odio.

- Te crees más de lo que eres, disfruta mientras puedas, no todos te seguirán el juego mucho más tiempo. . . - dijo, convencida de que me había hundido.

- ¿Esa frase me la dices a mí o a ti misma? - me lanzó una última mirada enfadada y se marchó para sentarse a desayunar con el resto de chicas.

Yo me fui a la mesa en la que nos solíamos sentar mis amigos y yo, cuando llegué Marc me saludó y me hizo una seña para que me sentara a su lado, yo me giré y me senté entre Owen y Chloe; la cara de descomposición de Marc produjo enormes carcajadas en mi interior.

- Megan, - me dijo Owen en voz baja - ¿te pasa algo con Marc? ¿Estáis enfadados?

- Después en clase te cuento. . .

El resto del desayuno fue algo silencioso en nuestra mesa, Alex y Owen hablaban animadamente y se reían, yo tenía la mirada en mi desayuno, Chloe miraba a Alex sonriente y Marc estaba perdido en sus pensamientos.

La primera clase era Historia, la clase que compartía con Marc, no estaba de humor ni para mirarle a la cara, así que me fui sin él. Cuando llegué saludé al profesor Robins y me senté en mi sitio, uno o dos minutos después, Marc llegó y se sentó a mi lado.

- Megan, ¿He hecho algo que te haya molestado? - dijo, cuando la clase había empezado. Yo le ignoré mientras intentaba atender a la lección - ¿Estás enfadada conmigo por algo, preciosa?

Al decir eso me sonrojé, como cada vez que me llamaba así, pero seguí sin hacerle caso. Al ver que no le contestaba, me dió una nota; yo ni siquiera me molesté en leerla, simplemente la rompí y se la devolví, haciendo que cada vez estuviera más confuso.

El resto de la clase estuve atenta, mientras el profesor Robins nos repetía una y otra vez la historia de miles de faraones egipcios. Cuando quedaba un cuarto de hora para que acabara la clase, el profesor dijo:

- Por cierto, mañana iremos de excursión al museo de restos egipcios, iréis en parejas y haréis un trabajo sobre la historia egipcia, esta hoja que os estoy entregando, explica en que consiste. El trabajo lo haréis con quién estéis sentados.

<<Perfecto>> pensé yo abatida, lo bueno, era que al menos tendríamos un día tranquilo.

En cuanto sonó el timbre, me fui a gimnasia, con Chloe.

Hola, no tengo mucho que decir hoy. El capítulo es algo corto, pero es que la siguiente parte no tiene nada que ver con este capítulo y quedaría muy largo, así que ya subiré. Espero que os guste!!! ;)

Me Basta Sólo Con Un BesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora