Capítulo 12: ¿Día perfecto?

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Tom, estaba tirado en el suelo con el labio lleno de sangre, el odio y la ira llenaban su mirada, con la que me fulminaba, a los pocos segundos, se levantó y me devolvió el puñetazo, y así comenzamos la pelea. . .

*NARRA MEGAN*

Tom y Marc se pegaban sin remordimientos, a cada patada un puñetazo hacía acto de presencia, intenté separarlos, pero me fue imposible, dado que mi fuerza, no era nada comparada con la de esos dos animales. Empecé a decir:

- ¡Parad! - no me hicieron ningún caso - ¡Así os haréis mucho daño!¿No podéis simplemente dejarlo ir?

La gente empezaba a agruparse a nuestro alrededor, y a gritar el típico "¡Pelea, pelea!", me estaba empezando a agobiar, así que con esfuerzo para que se me escuchara entre todo el gentío grité:

- ¡JODER, QUERÉIS PARAR DE UNA MALDITA VEZ!

A mi grito, todos callaron, y los dos animales que anteriormente estuvieron en el suelo matándose sin necesidad de armas se levantaron y me miraron muy serios, dejando ver sus rostros llenos de moratones y sangre:

- ¿Por qué? - pregunté simplemente. Vi como ambos abrían la boca para hablar, pero les interrumpí diciendo - ¿No podéis resolver esto como personas civilizadas?¿No podéis de una maldita vez comportaros como adultos?

Me quedé seria mirándolos, mientras escuchaba algunos de los murmullos de los demás; << ¡Vaya, que fiera, Megan! >> o << Así se habla!!! >>.Por un tiempo todos estuvieron en silencio, pero entonces Marc dijo:

-Pero. . . ¡Lo estaba haciendo por ti!¡Te ha insultado, faltándote el respeto y trátandote como a una cualquiera, Megan!

- ¡No me importa! - contesté - No es razón suficiente para formar una pelea, miráos, mirad como estáis. . .

Ambos se miraron con odio, pero después sus intensas miradas disminuyeron hasta volverlas a clavar en mí. Me acerqué enfadada a Tom y le dije:

- Tú, no quiero que te me acerques jamás en la vida, no quiero que me hables, no quiero que me toques, ni que te acerques a ninguno de mis amigos, y menos aún a Marc, como pestañees siquiera en mi dirección seré yo misma la que te rompa la cara - tras dirigirme una mirada fría, me dio la espalda y desapareció entre la multitud, iba a darle las gracias a Marc, porque, ante todo, me había defendido, pero en ese momento la voz megafónica de la directora Darwin, me hizo detenerme:

- Sr. Dyan, acuda inmediatamente a mi despacho, y más le vale no tardar demasiado - Marc, se fue, pero antes de desaparecer me dedicó una nostálgica sonrisa en la que pude leer un << No te preocupes >>.

*NARRA MARC*

Me dirigí al despacho de la directora, cuando entré una directora Darwin con rostro severo me miraba tras las gafas.Al ver mi cara de preocupación dijo tras un suspiro:

-Siéntese, Sr. Dyan - así lo hice, y antes de que pudiese decir nada me interrumpió diciendo:

- Cuénteme lo que ha pasado. . . 

Cuando terminé de contarle todo, me miró con cara de cansancio y dijo:

- Madre mía. . . ¿Qué voy ha hacer con usted? - dijo - Sé que lo hizo por otra alumna, pero al haber empezado una pelea merece un castigo. . .

Nos quedamos en silencio, hasta que tras suspirar otra vez (¡Madre mía, ¡cuánto suspira esta mujer!), habló:

- No podrás asistir a los entrenamientos de fútbol durante 2 semanas y lo que queda de esta. . .

- ¡¿Qué?!, Pero. . .

- Estoy siendo demasiado bondadosa con usted, Sr. Dyan!!! - dijo - Mientras tanto pasará la hora de entrenamiento en las gradas haciendo sus tareas y estudiando la materia, espero que trabaje bien. . . Puede irse.

Me levanté de mi asiento y me fui. . . 

*NARRA OWEN*

Estaba en el entrenamiento, era raro, pero Marc no había aparecido, y el siempre era el primero en presentarse.Estuve jugando un rato con Alex y el resto del equipo, hasta que el entrenador nos dió un descanso y a lo lejos vi en las gradas a Marc, me acerqué a él y le pregunté:

- ¿Qué haces aquí?¿Por qué no estás entrenando?

Me contó lo sucedido y después enfadado dije:

- Maldito, Silverson, voy a darle patadas hasta que se le salga el bazo y se le caigan los pulmones - si, se que suena un poco bestia, pero cuando se trata de Chloe o Megan nada es suficiente son como mis hermanas pequeñas!!!

- Vamos, Owen, ya está arreglado, además, si lo haces acabarás como yo o peor, y no creo que tengas muchas ganas de estar así. . .

- Es verdad, pero quiero ayudarte, ¡no es justo que tu acabes mal y el se vaya tan tranquilo!- dije.

- Ya. . . La única forma de la que puedes ayudarme ahora mismo, es dejándome tus apuntes de matemáticas - contestó.

- Sí, espera que te los doy, - cogí mi mochila y busqué entre los libros y cuadernos, pero no encontraba la libreta - lo siento, creo que se me ha olvidado en clase. . .

*NARRA CHLOE*

Estaba muy enfadada, muchísimo, para ser exactos.El bueno de mi hermano se había olvidado (como siempre) el cuaderno de matemáticas en clase, y había tenido que perder varios minutos de mi clase de arte por sus constantes olvidos.

Iba rápido, pues no quería perder mucho tiempo, cuando entonces me choqué contra alguien y caí al suelo. . .

- Perdón, - dijo un chico guapísimo dándome la mano, al principio no lo pude reconocer pero al ver sus preciosos ojos verdes, su pelo rubio rebelde y su sonrisa, supe que ya lo había visto antes - ¿Chloe, verdad?

- Sí - contesté yo tímida y algo avergonzada por mi anterior caída.

- Yo soy Alex - dijo sonriéndome - ,soy amigo de Owen, ¿estabas búscandolo?

- Sí, se le ha olvidado su cuaderno de matemáticas.

- Está allí - dijo señalando a mi hermano junto a Marc en las gradas.

- Gracias - dije. Cuando llegué donde Owen, recordé que estaba enfadada, aunque extrañamente ya no recordaba el porqué y en su lugar sólo había felicidad. Le entregué la libreta, y me fuí otra vez a clase. . .

*NARRA MEGAN*

No podía dejar de pensar en Marc, seguramente le habrían castigado, y me sentía culpable por ello, sin embargo, le conté lo ocurrido a Chloe, pero ella ni me escuchó; estaba en su mundo de colores y unicornios. Estábamos en clase de arte, a nosotras nos había tocado hacer algún lugar o rincón del internado a carboncillo, yo estaba dibujando un plano del edificio por delante, pero Chloe, estaba dibujando el campo de entrenamiento de fútbol. . .

Ok, sé que en este momento tenéis muchísimas ganas de matarme, llevo un siglo sin escribir y encima este capítulo es muy corto. ¡Pero en mi defensa diré que . . . Ok, no tengo ninguna excusa razonable!

Me alegra que os gusten mis novelas y vuestros comentarios son siempre lo mejor del día, no os olvidéis de votar!!! ¡Muchos besos y sonrisas! ;)

Me Basta Sólo Con Un BesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora