Capitulo 10

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Pensé por unos minutos que debía hacer, y una idea vino a mi mente.
-¿Cómo han dejado pasar a un chico en este vestuario?
-¿Nunca te has colado en algún sitio?- Respondió obvio.
Lo cierto es que sí que he estado en algún momento de mi vida, recuerdo cuando era pequeña y mi padre dijo que me recogería él, en esos momentos era muy pequeña como para ducharme por mi misma bien, por lo que fui al vestuario de chicos... Y mi padre no estaba allí. Resulta que finalmente pudo venir mi madre, pero la vergüenza que pasé no me la quitará nadie...
-¿Puedo saber por qué alguien seguiría a una arpía como Diana?
Tengo que conseguir información, no tardará alguien en venir a por mi.
-No voy a responder.
-¿Te amenaza? ¿Sabe algo de ti que no quieres que nadie conozca?- Pregunté conociendo las tretas de Diana.
Permaneció un tiempo en silencio, lo suficiente como para verificar el famoso dicho "Quien calla otorga"
-¿Tienes verdaderos amigos? ¿O solo una gran cantidad de conocidos?- Seguí preguntando para hacer que hablara. -Yo podría ayudarte.-Inquirí nuevamente.
-Haz el favor de callarte ¿de acuerdo?
Iba a replicarle cuando abrió la puerta y me tapó la boca con una mano. Eso me pilló por sorpresa e hizo que me ahogara por unos instantes, los justos para recordar que también puedo respirar por la nariz.
Le miré a los ojos, no era para nada la persona que esperaba ver. Se trataba de un chico delgado, pero por como me sujetaba se notaba que tenía fuerza.
-Más vale que cumplas tu palabra, porque si no...- Amenazó él mirando a mi espalda. Sus ojos oscuros me devolvieron la vista, parecía molesto. Suspiró, indiferente. -No tiene que ser real ¿cierto?, tan solo aparentarlo.
Suspiró una vez más y maldijo entre dientes para llevarme una mano a la cintura y juntar su cara con la mía, aún con su mano en mi boca. Oí el flash de una cámara, quise girarme pero no me dejó.
Intenté retorcerme para soltarme acto seguido oí unos pasos de alguien corriendo, quién quiera que fuese escapó, fue entonces cuando me soltó.
-¿Qué has hecho?- Le grité.
-Agradece que fuera solo eso, podría haber ido más lejos.
-¿Qué? Menudo engreído.
-Lo que tu digas.- Dijo él mientras se ponía la capucha y se marchaba.
-¿A dónde te crees que vas? Tienes que explicar muchas cosas.
-Estoy en el vestuario de chicas por si no te habías dado cuenta.- Respondió sin mirarme, llegando a la salida. Se giró y continuó hablando con una sonrisa de autosuficiencia-. Y no, no tengo nada que explicarte.
Corrí rápidamente a la salida, posicionándome con los brazos abiertos prohibiendole el paso y evitando que se fuera.
-De aquí no te vas sin dar una explicación. ¿Se puede saber quién eres tú? ¿Y qué ha sido todo lo de antes?
Me ha dedicado una sonrisa cansada mientras volvía a suspirar. Se ha llevado las manos a los bolsillos del pantalón.
-Me parece genial que te sientas bien con tu cuerpo y que se lo quieras enseñar al mundo. Pero a mi no me apetece ver a una loli con complejo de tsundere.-Al decir eso recordé que estaba en bañador, me llevé las manos para cubrirme el pecho algo avergonzada. En ese momento aprovechó para salir-.Para ver cuerpos bonitos ya tengo porno.
Me quedé boquiabierta, ¿Quién era ese chico? ¿Y qué había sido todo eso?
Será posible... ¡Me ha insultado con términos japoneses! ¡Y gracias a eso ha conseguido irse! ¿Quién demonios es?
-¡Sara! ¿A que esperas? ¡Ya está todo el mundo en el agua!- Me llamó mi amiga.
-¡Ya voy!- Grité y fui hacia la piscina.
Estuve dándole vueltas al asunto, me sonaba su cara pero no sabía de que. Lo que más me sorprendía es que expresara sus gustos tan abiertamente, no parecía que le importara la opinión de la gente. ¿Entonces por qué había hecho eso?

Cuándo llegué a mi casa, estaba realmente cansada por todo lo ocurrido. Me acosté sin mirar el móvil ni nada. Caí rápidamente en los brazos de Morfeo.
Al despertar revisé mi teléfono, tenía varios mensajes de Javier, parecía preocupado. Decidí hablarlo con el en clases. Hice mi rutina diaria de camino a la escuela.
Nada más llegar pude oír múltiples cuchicheos y susurros, como si hablarán de algo que no podía escuchar. Intenté pasar de ellos evitando que me afectaran, aunque estaba tan nerviosa que dudaba hasta como caminar.
Cuando por fin vi a Javier, fui corriendo a preguntarle si sabía lo que estaba pasando. Estaba mirando una fotografía.
-Hola Javier, ¿sábes de que habla...- Me mostró la foto antes de que terminará de hablar-. Todo el mundo...
Estaba desconcertada, pero al fin entendía lo que ocurrió ayer.
-Puedo explicarlo, no es lo que parece.
-¿En serio Sora? ¿O debería llamarte como una versión femenina de Makoto-kun? En todas las series que he visto, esa frase significa que "siempre es lo que parece"
-¿Me estás llamando puta? ¿Tan poco confías en mi?- Dije más decepcionada que enfadada. Notaba como tenía el corazón en la garganta, que me pedía que me tranquilizara a través de las lágrimas.
-Venga no te hagas la víctima. Ambos sabemos la verdad.
-¿Cómo vas a saber la verdad si me estas llamando puta a la cara?
-¿Entonces me estás diciendo que no eres una versión femenina de Makoto-kun? ¿Tan solo una loli con complejo de tsundere?
Mi corazón bajó de golpe y las lágrimas que estaba aguantando se esfumaron.
-Tú... ¿Cómo sabes?- Pregunté sin entender la situación, oí una estridente risa a mis espaldas. Me giré y sin saber cómo, empecé a entender de que iba esto. Ambos están relacionados de alguna forma.
-Muy buena Javier. -Dijo él chico aun entre risas, mientras le chocaba los cinco a su compinche. Se trataba del engreído de ayer.
-Me estaba empezando a sentir mal, ¿sábes?- Respondió sonriente.
-Espera espera espera, ¿os conocéis? ¿Alguien puede explicarme algo?
-A ver loli, lo de ayer fue un trato con Diana. Si te daba un beso, ella me daba un videojuego.
-¿Con Diana? ¿Por qué haría ella un trato con un friki como tú?
Suspiró claramente molesto, Javier se limitaba a reírse.
-Porque así mataba dos koopas de un salto,conseguiría que rompierais y que nuestra amistad se dividiera.
-Pero sigues siendo un friki, ella no se junta con gente así.
-No le queda más remedio si es su hermano.- Me respondió Javier.
-¿¡Qué!? - Exclamé incrédula.
-Para ser una loli tienes una mentalidad de tetona torpe. - Suspiró. -Diana y yo somos hermanos.

¿¡QUÉEEEEÉ?! ¿EL HERMANO DE LA CHICA MAS POPULAR DEL COLEGIO ES AMIGO DEL CHICO MÁS MARGINADO? ¡Y PARA COLMO ES OTAKU!

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Hola a todos! Ya está aquí el siguiente capítulo, siento la tardanza pero como prometí aquí está. Ya me ha vuelto la inspiración.
Antes que nada muchas gracias por todos los comentarios y mensajes de apoyo que he recibido, así como los que me han intentado ayudar dándome ideas o los valientes que me han contado su experiencia o la de alguien cercano. Gracias a todos por vuestro tiempo y por leer esta pequeña historia.
Cada mensaje y comentario me llena de muchísima alegría, no me refiero al típico "Sigueeee" Sino a aquellos que me dedican unos minutos de su tiempo a pensar en que poner y en escribirlo. A pesar de que aprecio todos los comentarios (incluso los de "sigueeee" XD) quería agradecer a esos que me dedican un tiempo extra.
Muchísimas gracias por leer, nos vemos en el próximo capítulo!!

Diario de una otakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora