Diario de una otaku

Capitulo 1

Otro agotador día en el instituto Sweet Amoris...

Nah, no pensaríais de verdad que se llama como el de corazón de melón ¿no?.

Ya me gustaría a mi, con chicos guapos como Armin o Kentin. Y Alexy sería mi favorito si no fuese gay...

Me encantaría enamorarme, pero nunca, y digo NUNCA, encuentro a nadie a quien le guste y viceversa.

Hoy me levanté y empecé a jugar con Corazón de Melón. ¡Hoy he tenido suerte y he conseguido 10 PA's!

Después de eso he ido en autobús al instituto, siempre espero encontrarme con un chico con una sudadera blanca y hablar con él.

-¿Oye, Conoces a Jeff the Killer?

-Si, soy yo.

Esa es la conversación que me encantaría tener en un autobús.

Después de esa dosis diaria de imaginación. Centro mi mente, voy a entrar en el edificio y nadie puede saber que soy otaku y gamer. Si lo supieran me marginarian como a Javier. Y no podría soportarlo...

Hoy nos darán los resultados del último examen. No puede ser más alta de 8 porque me llamarían empollona y destacaría mucho. Y tampoco puede ser menor de 5 porque tengo unos padres.

-¡Hola Sara!

-¡Hola Maria!

-Sara, mañana celebramos una fiesta en mi casa. ¿Te apuntas?

El sábado... no puede ser. El sábado voy a conocer a el chico de mis sueños.

-Lo siento, he quedado con alguien.

-¿Es una cita?

-Eso espero.

Lo cierto es... que a ese chico no lo conozco en persona. Lo conozco de jugar conmigo en Minecraft. Resulta que vamos al mismo instituto y al mismo curso. Pero no sabemos a que clase vamos cada uno.

Os aseguro que es el chico que a todas os gustaría tener como novio. Parece sacado de un anime. Me encanta, me he enamorado de él.

¿Pero quien será?

No lo sé, mañana lo conoceré.

Las clases son bastante normales, el "empollon" de la clase y el marginado, son la misma persona.

Parece que no le cuesta sobresalir, en todo lo que hace. Es el mejor, en estudios y en deportes. Aunque en deportes no es el mejor; tampoco se queda corto.

Es muy guapo, para que engañarnos, esta buenisimo. Pero es un marginado y nadie se acerca a él. Y todo porque Diana coqueteo con él y Javier la dejo en evidencia. Después de eso se encargó de que nadie se acercara a él, y lo consiguió.

-¡Sara un 7'5!- me ha dicho el profesor. Soy la única Sara en mi clase, entonces no me llama por mi apellido.

-¡Javier un 9'25!- he sido la nota más alta de la clase después de él. Aunque si quisiera sacaría mejores. Pero no será el caso.

En el recreo me he ido con mis amigas. Pero no todo ha ido también como esperaba. La conversación que tuve con Javier fue hace dos días, y no nos hemos dirigido la palabra desde entonces.

-Sara- me ha agarrado del brazo- ven conmigo, tenemos que hablar.

Todas las chicas se me han quedado mirando atónitas.

-No tenemos nada que hablar tu y yo.

-¿Mañana vas a ir a algún lado?

-No intentes pedirle salir, te va a decir que no. Además mañana tiene una cita.- Ha dicho Maria antes de que pudiera reaccionar.