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El dolor ha desaparecido...o por al menos la mayor parte...eso creo.

Con el "plan B" de Rafa, caí dormido sin casi darme cuanta. Casi no suelo caer en ellos, pero no entiendo por qué esta vez fue diferente...tal vez porque me siento muy cansado. Bueno, sea como sea, Rafa ya sabe que sus "planes B" no me gustan en lo absoluto, ni en ningún sentido.

No puedo decir que estoy enojado con él, sería un mal término, pero hay veces en los que me cuestiono si decir «gracias» o «te odio». Esta vez me siento atrapado entre los dos.

Me acomodó en la cama con cuidado de no hacer un movimiento brusco y evitar que el dolor comience de nuevo. La luz de la lampara de noche, da un ambiente a la habitación muy calido y realmente me hace sentir en mi hogar, cierro los ojos mirando al techo aún sintiendo lo pesados que están, me siento agotado pero el entrenamiento comenzará dentro de poco.

Entonces, la habitación queda en silencio, no hay ningún sonido que me pertube en lo absoluto y me siento...tranquilo.

Hasta que escuchó la puerta de la habitación abriendose.

Abro mis ojos rápidamente para ver quien es, no es que estuviera inseguro pero simplemente son reflejos mios, y miró directo a la puerta con una mirada de pocos amigos. Era Rafa con una pequeña taza de té en sus manos...otra vez. La mirada era perfecta.

Vuelvo mi mirada al techo pero esta vez sin cerrar los ojos y fingo no poner atención a su repentina aparición. Escuché como fue que dejó la taza en la mesa de noche.

Y comienza la conversación:

-Estás enojado ¿verdad?-pregunta él.

Yo no emito palabra alguna.

-¿Bebe?-pregunta otra vez, pero no vuelvo a emitir palabra alguna. Sé que dije que estaba entre la espada y la pared pero quiero ver qué es lo que va hacer. Cada vez que dejo de hablarle, de alguna forma él cambia, no sé como explicarlo pero quiero ver su reacción.

-¿En serio vas a volver de dajar de hablarme?-esta vez simplemente volteé mi cabeza, casi dandole la espalda, trate de no reir aunque por mis adentros no podía aguantar más. Tal vez estaba siendo algo malo o tal vez no, depende del punto de vista de la persona...o mutante.

-Ahh claro ya entendí, como es que no pude pensar en eso. Estás enojado por mi plan B, ahora lo entiendo y ¿sabes? No me arrepiento de haberlo hecho o no me digas que la siesta no te favoreció en algo-escuché como era que se acercaba cada vez más a la cama. Claro que la siesta me ayudo pero aún así él sabe realmente que sus "planes B" no me gustan.

Sentí como fue que se recargó en el borde de la cama y supe con exactitud que recargó sus antebrazos porque él tiene esa acostumbré en este tipo de conversaciones, aunque esta conversación solo la hayamos tenido tres veces en el tiempo que llevamos de relación.

-Entonces ¿te agrado mi plan B?

-¿Acaso estás bromeando?-mi voz salió sin que yo lo tuviera planeado, simplemente su pregunta me hizo que la voz saliera, volteando y viendolo con su sonrisa, como si estuviera diciendo "lo logré". Genial, otro de sus "planes B". Arg, como los odio.

-Caíste-dijo con su sonrisa.

-Cállate-dije algo enojado. Lo admito, es muy inteligente con respecto a sus "planes B". Es una de las cualidades que él tiene que me atrae. Aunque sea impulsivo.

-Después de tiempo teniendo estas conversaciones, ya he tenido diferentes formas de hacerte hablar conmigo.-Comentó, sonaba orgulloso.

-Para empezar, solo han sido tres veces del tiempo que llevamos de relación y dos, sabes perfecto que siempre hay otras formas de hacerme entrar en razón.-Me acerco a él lo suficiente como para poder besarlo repentinamente y lo miro directo a sus ojos.-No necesitas tus "planes B".

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