14

642 44 10
                                    

-Donnie, tenemos que regresar.-Dije, volteando mi cuerpo.-Ahora.

-¿Qué? ¿Por qué?-Donnie me mira, la mirada de confusión en sus ojos se nota a kilometros. Lo sé también es raro.

-No... no sé. Rafa acaba de llamar-levantó el celular y lo agito un poco de lado a lado.-Sonaba demasiado alterado, conociendo a Rafa puedo decirte... que jamás lo había escuchado de esa forma. Creo que es mejor regresar. Algo pasó.

-Algo ¿Cómo qué?-pregunta él, alejándose de la orilla del edificio-Mikey ¿Qué puede suceder en una alcantarilla abandonada?

-No sé... ¿Un fantasma?-replico con lo primero que llega a mi cabeza.

-Mikey, en serio, me encanta tu percepción del mundo.-Ríe y me toma del brazo.-Vamos, si algo pasó, es mejor estar ahí en el menor tiempo posible. Las hormonas de Leo deben de estar por los cielos y no quisiera hablar de Rafa.-Me comienza a jalar poco a poco, sin fuerza bruta.

-Si hubieras atendido la llamada, me habrías preguntado si realmente Leo es el que está... está... -me quedé sin palabras. Nunca había pensado en esto. ¿Cómo es que le tengo que llamar?

-¿Embarazado?-Donnie pregunta.-Lo sé, suena raro, no es el término para un hombre. Pero así es. Debes de acostumbrarte.

-Lo sé. Pero debemos de admitir que es algo que jamás pasaríamos que haríamos.

-¿Decirle a Leo embarazado? Si, tienes razón. Jamás lo pensé. Pero ahora es así, hay que acostumbrarse, Mikey.-Saltamos de techo hacia los balcones de metal, de un lado a otro, hasta llegar al suelo.-No hay de otra.

Sonreímos el uno al otro, Donnie tomó la tapa y la levanta dejándome entrar.

Caí directo en aquella agua sucia. Donnie no tardó en seguirme cerrando tras de sí, la tapa de la alcantarilla, dejándonos en completa oscuridad.

Al mismo tiempo, Donnie y yo sacamos nuestros T-phones para iluminar la alcantarilla, la verdad es que este lugar me da escalofríos, no me pueden culpar, las alcantarillas y los tuneles de metro abandonados son de lo peor.

Comenzamos a caminar.

Miro a los lados, es horrible. Tengo miedo que en algún momento algo pueda salir de la nada. Una horrible cara delante de mí. Seguro caería desmayado y Donnie tendría que terminar a aquel monstruo y cargarme hasta casa, dónde me dejaría en mi cama y al día siguiente despertaría pensando que solo fue un sueño.

Esa sería la forma en cómo lo pienso. Pero sé que Donnie solo intentaría despertarme a través de sacudirme repetidas veces. Lo cual lograría. Y tendría que pelear aunque esté muriendo de miedo.

-Tranquilo.-La voz de Donnie suena.-Los fantasmas no existen. O no que yo sepa. Y ¿Sabes? En caso de que existan, pelearé a tu lado para derrotarlos. No te dejaré solo. Nunca.

Me quedo atónito. Pero Donnie solo se adelantó después de haberme sonreído. Mi corazón palpita y siento como es que mis mejillas se ruborizan.

Es bueno saber que estamos en oscuridad...

-Mikey-la voz de Donnie vuelve a sonar- vamos, tenemos que llegar ahora. No quiero que algo suceda.

-S... si, si, ya voy.-corro para alcanzarlo. Pero un ruido se escucha detrás mío. Me detengo en seco y espero el momento para volver a escucharlo y saber que no fue mi imaginación. Aunque desearía que fuera así.

Sin embargo, ese mismo ruido de vuelve a escuchar.

Es un sonido hueco, un sonido hueco debido al agua. Sale y entra en el agua. Son pisadas, pisadas fuertes y parecen ser más cada vez... se acercan...

Nueva VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora