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Esta gran noticia acerca de mi "embarazo" ha hecho que muchos los sentimientos que, tal vez tenía atorados en mi, salgan a la luz. Incluso algunos que no sabía que tenía.

Quiero decir, claro que he sentido angustia, mucha de hecho, sobre mis hermanos y gente a la que amo. Pero de alguna manera no puedo describir la angustia que siento sobre mi bebé.

De alguna forma es diferente.

Tal vez porque es mi hijo o hija, o porque tal vez es un vínculo más poderoso que la hermandad que tenemos. No lo sé, pero es diferente.

Algo me dice que Rafa siente lo mismo que yo. Estas pocas horas que han pasado desde que me enteré que estaba "embarazado", Rafa ha estado cada minuto preguntando si es que necesito algo. A lo cual la respuesta casi la mayoría de las veces era «no». Por al menos durante estas horas.

Estos son los tipos de pensamientos que tengo cuando me encuentro acostado en la cama a oscuras y solo. Me agradan por cierto. Aunque es increíble, el cansancio ya parece que me comienza a afectar, pero no me importa, no dejaré de hacer las cosas que suelo hacer. Exceptuando por supuesto el entrenamiento y trabajos pesados. Además de que ni Rafa ni Donnie, incluso Mikey, no me dejarían.

Mi abdomen sube y baja junto con mi respiración.

Cada vez que veo a mi abdomen, muchos pensamientos vienen a mi mente, como por ejemplo: "¿Estará bien?" "¿Será tranquilo?" "¿Calmado?" "¿Divertido?" "¿Serio como Rafa?" O "¿Igual que yo?"

Aunque la pregunta que suena más fuerte en mi cabeza es aquella que dice:
"¿Niño o Niña?"

Sea cual sea la respuesta, aún no la puedo obtener. Tengo que esperar nueve meses. Me da risa solo el pensar cómo es que serán los siguientes meses. Donnie me ha dicho ya cosas, los dolores en mi abdomen, los vomitos hasta un punto en el embarazo, dolores en mi cuerpo, principalmente en la espalda, etc, etc...

No me importa...

Serán mis nueves meses...

Serán nuestros nueves meses...

***
-Donnie, Mikey-llame desde dentro del dojo-¿podrían venir un momento?0

Ya es tiempo.

Esperé un rato sentado delante del gran árbol del dojo, hasta que escuché la puerta de la habitación deslizándose en sus rieles, entrando por ella Donnie seguido de Mikey.

Definitivamente ya es tiempo.

-¿Qué sucede Rafa?-pregunta Donnie parando a mi costado derecho, mientras Mikey no espera a que yo diga algo y se sienta a mi izquierda. Tranquilimente como es su costumbre.

-Necesito algo de ustedes dos... -empiezo esta conversación.

-¿Algo?-pregunta Mikey ya extrañado por mi petición de ayuda. Una gran forma de empezar una conversación con algo suspenso.

-¿Podrías ser un poco más específico?-Donnie cruza sus brazos delante de su pecho, esperando más detalles.

Doy un gran respiro y me levanto, pero sin moverme de mi posición delante del árbol. De hecho esta vez lo miro de abajo hacia arriba.

Ya no hay vuelta de página.

-Ustedes saben lo difícil que fue para Leo y mi, ser valientes y demostrar el amor que sentíamos mutuamente y además poder enfrentarlo cara a cara con Splinter. ¿Verdad?

-Por supuesto, hermano-Mikey dijo, al parecer él ya sabía que las cosas se ponían serias.-No necesitas decirlo. En especial a mí.

-Lo sé, en especial a ti Mikey.-Pensé en mi cabeza. Él lo sabía más que nadie.

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