Merida
El aire fresco que ya había sentido anteriormente me hizo saber que estábamos cerca de la guarida de Black que había encontrado con Abby, o más bien ella encontró el lugar. Hice una señal hacia los demás jinetes de que íbamos a descender y luego dos adentramos en la niebla helada densa que se amontonaba en esa grieta.
Después de unos minutos, pudimos adentrarnos consiguiendo ver la enorme flota que había visto antes. No tenían que vernos, no hasta que se nos ocurra alguna manera de entre.Hice nuevamente una señal a mis espaldas hacia los jinetes y Abby aterrizó en una grieta del glaciar que nos daba una perfecta y completa vista de la flota. Los jinetes aterrizaron detrás de nosotras de la misma manera silenciosa, que es algo que les agradezco con el alma.
Nos bajamos de nuestros dragones, en mi caso Ave, y caminamos sin hacer ruido hasta el borde de la grieta. Me acosté en el piso boca abajo para que mi figura no sea visible ahí abajo y apoye mis codos en la nieve fresca del glaciar. Escuche un par de ruidos a mis lados, y vi cómo los jinetes habían echo exactamente lo mismo que yo, excepto Brutacio y Brutilda que se habían quedado con los dragones para evitar que hagan ruido.De su bolso, Astrid saca unos binoculares y comienza a inspeccionar la flota. Veo sus expresiones y no puedo evitar decir que son graciosas porque parece rara y a la vez muy cómica. Después de un rato con ellos, frunció el ceño y me los ofreció, sin decir nada, así que los tome.
Con ellos pude ver con mayor precisión a la clase de locura que tenía planeada hacer. Había demasiados guardias y dragones en cubierta, arqueros en los mástiles y también unas criaturas de nieve negra que respaldaban las puertas hacia el interior del barco. Creo que se dónde está ese imbecil de Black.- si entramos escabulléndonos entre los guardias...los dragones vigilantes nos reconocerían por nuestro olor cierto...- dije observando a los dragones más grandes en los alrededores.
- es verdad, son dragones rastreadores...- dijo Astrid-...aunque nos disfrazáramos no serviría...-hizo una pausa-...fue mi primer plan pero Drago debió haberlos entrenado para saber quienes son intrusos...-.
Mire a los guardias con atención, y si eran idiotas quizá podríamos saltar por la cubierta y no nos vieran. Pero si Black está a su mando dudo que sean idiotas. ¿Podríamos combatirlos? Agh lo complican los arqueros de arriba.
- podríamos pelear contra esos guardias...- dije-...espero que tengan conocimiento en batalla-.
- que clase de vikingo me crees...- habló Patan. Como me gustaría ver su cara de indignado.
- Mérida, hay arqueros...- dijo Astrid-...no trajimos escudos, solamente armas y nuestros dragones-.
- carajo, tienes razón...- dije realmente frustrada.
Mire a los dragones y a los arqueros. ¿Acaso Astrid dijo que solamente trajeron a sus dragones? ¿Y si era es la solución?.
- Astrid, que opinas de las dragones...- dije entregándole los binoculares a Patan, que me había estado molestando todo este rato para que se los diera, para mirar a Astrid-...podemos quemar esa fortaleza de una vez por todas-.
- creo que es una buena idea...- dijo Astrid sonriendo.
- chicas no quiero interrumpirles su felicidad pero...las partes de abajo de los barcos están recubiertas por metal a prueba de dragones...- habló Patan dejándonos sin habla-...además de eso, por lo que veo Viggo les pasó a los cazadores su fórmula de regaliz para las flechas-.
Quede literalmente sin habla, había arruinado mi inspiración dejándome con la boca abierta.
- regaliz?- dije sin entender en qué nos afectaba.
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The BIG Four: La Maldad Entre Las Sombras
FanficHace unos años, cuando el mundo estaba a punto de ser atacado por la oscuridad de Pitch Black, la Luna eligió a un grupo de jóvenes capaces de proteger al mundo. En ese equipo estaban el guardián Jack Frost, las princesas Mérida y Rapunzel y el sigu...