Capítulo 1

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El día antes de todo

<< Para conocer la situación actual , debo retroceder unas semanas atrás en el tiempo . Antes de que todo esto comenzara. El día antes de todo >>

7 de Septiembre 1984

Diez minutos de retraso.

- Creí que ya no venías - susurró María con la respiración agitada a causa del esfuerzo. Parecía que Nick los estaba machacando.

- Se me hizo tarde , el profesor se alargó - se excusó en respuesta y eso mismo le dijo al entrenador.

- Anda , calienta .

Corrió unas diez veces alrededor de la pista hasta que le indicó que podía parar. Con la respiración apenas fatigada , fue al banco a coger su pelota de la mochila.

- Oh , mierda - exclamó en voz alta dándose una palmada en la frente. Será idiota.

- ¿ Qué ocurre ? - le preguntó acercándose.

- Se me ha olvidado la pelota.

- ¿ Se te ha olvidado ?- preguntó con una sonrisa burlona - ¿ Cómo puede alguien venir desde tan lejos a una clase de volley sin recordar que tiene que traerse su pelota ?

- Es que tenía mucha prisa y se me olvidó... - intentó quitarle importancia al asunto , aunque la verdad es que se sentía bastante estúpida.

- Bueno , toma la mía - le pasó la suya y la empujó hacia un lado de la pista.

- Gracias Nick - sonrió ampliamente.Sabía el coraje que le daba prestarla.Durante los primeros quince minutos , estuvo practicando los pases con su compañera.

- Bien , ya que Abby viene hoy un poco despistada , vamos a despertarla - la miró con una sonrisa traviesa . Oh , oh - así que vamos a hacer un microondas.

- ¡ No ! - suplicó ella casi poniéndose de rodillas ante él.Lo guapo que era y la mala leche que podía tener a veces.

- Sí, señorita . Al centro de la pista .

Abby se pasó toda la clase corriendo como una loca.
Mientras que ella tiraba bolas perfectamente centradas a sus dos compañeros , ellos se la devolvían lanzándolas hacia los lados de la pista , a los cuatro extremos. Y venga a correr hacia delante y hacia detrás , derecha e izquierda.

Acabó reventada a pesar de su buena resistencia. Y no quería imaginarse lo sudada que estaba.

Sus compañeros se escaquearon enseguida, así que ella se ofreció a ayudar a Nick con las cosas tras devolverle su pelota.

- Gracias Abby - le agradeció guardando todo el material en la pequeña habitación del pabellón - Siento haberte exprimido tanto en el entrenamiento , pero eres la mejor del equipo y tengo la intención de que en un futuro seas una jugadora profesional.

- No hay problema - sonrió ella. En realidad le gustaba que le hicieran correr y entrenar duro, así se iba superando a sí misma y mejorando- Voy a ducharme.

Él asintió con la cabeza siguiéndola con la mirada hasta que entró en los baños.

Después de recoger las cosas y firmar la reserva de pista para la semana siguiente, también se dirigió hacia ellos. Podía no parecerlo , pero entrenar a aquellas chiquillas cansaba horrores. Al final acababa tan sudado como las propias jugadoras.

Cogió una toalla limpia del balde y buscó una ducha libre.

Cerró los ojos y dejó que el agua caliente se llevara todo rastro de sudor.

Siete minutos después, se anudó la toalla a la cintura, descorrió la cortina y con cuidado de no resbalarse andó de puntillas hacia la bolsa donde guardaba la ropa de recambio.

Aby alzó la mirada durante unos instantes mientras recogía la ropa sucia y la metía echa una bola en su mochila. Inconscientemente se le fueron los ojos hacia el pecho de su entrenador y recorrieron todos sus músculos.

" Señor " suspiró Abby para sí misma apartando la mirada. ¿ Cómo es que estaba tan fuerte ?

- ¿ Te gusta lo que ves ? - Nick puso una sonrisa seductora y traviesa al pillarla mirándole.

Si se podía , Abby se puso aún más colorada. Oficialmente, era un tomate.

- Ehh , si yo , no - se hizo un lío al contestar . Se detuvo un momento para aclararse y continuó - Tengo que irme.

Agarró su bolsa y la ropa nueva y salió fingiendo mirar su móvil con interés. Llamada perdida : papá.

Nick dio un suspiro de alivio y cerró los ojos intentando relajarse. Se puso él también un uniforme nuevo y tiró la toalla en el cesto de las usadas.

Una vez se encontraron fuera del pabellón, Nick recorrió descaradamente su cuerpo enfundado en el ajustado uniforme , y ella también pareció examinar como todos sus músculos quedaban marcados bajo la tela. La verdad es que el diseñador de aquellos uniformes deportivos había hecho un gran trabajo.

De nuevo , se quedaron observándose .

Abby se mordió el labio nerviosa y Nick observó como se los humedecía. Apretó los dientes para contenerse.

Con los dedos un poco temblorosos, tecleó el número de su padre en el teléfono.

- ¿ Papá , me habías llamado ? - comenzó a dar vueltas en círculo mientras hablaba, una costumbre que tenía.

- Sí, cielo, era porque no puedo ir a recogerte.

- ¿¡ Qué ?! ¡Estoy en otro pueblo, tardaré una eternidad en llegar a casa si cojo el bus ! - protestó tirándose del pelo.

- Lo siento, Abby, pero estoy en una reunión con los profesores de Jake. Tu hermano ha vuelto a meterse en problemas.

- Maldito niño malcriado - masculló enfadada.

- ¡ Abigail ! - le reprochó su padre.

- Está bieen, xao - colguó rápidamente y contuvo sus ganas de lanzar una maldición.

- ¿ Quieres que te lleve a tu casa,Abby ? Por mi no hay problema - se ofreció Nick mientras sacaba las llaves de su coche azul eléctrico y abría la puerta.

Ella no fue tan tonta como para pensárselo dos veces.

- Sí, por favor - sonrió aliviada. Se había salvado de cerca de hora y media de bus.

- ¿ Te importa que vayamos a mi piso antes ? Tengo que coger unos papeles - la miró de reojo mientras manejaba.

- En absoluto.

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