24 de octubre de 1984
<< Preferiría estar ya enferma a aguantar esta espera. Día tras día me levanto esperando encontrarme mal , o comprobando si padezco alguno de los síntomas del maldito virus. Han pasado tres días más y me encuentro igual que siempre. Las líneas telefónicas han vuelto a abrirse y he podido llamar a mis padres. >>
- Papá - me eché a llorar al escuchar su voz.
- Mi niña - suspiró él y escuché a mi madre de fondo - pongo el altavoz.
- ¿ Cielo como estás ? ¿ Estás bien ? ¿ Tienes la salmonelosis ? - mi madre interrogó preocupada.
- No lo sé - lloriqueé asustada - Yo me encuentro bien , nada fuera de lo normal pero...
- ¿ Donde estás ? ¿ No estarás viviendo en la calle no ? - se horroriza mi padre.
- No , papá. Yo... estoy viviendo con mi entrenador - confesé nerviosa. Aunque en ese momento no era lo más importante , temía que ellos pensaran mal de mi.
- ¿ Con tu entrenador de volley ? - se sorprendió mi mamá.
- Si , mami. Estaba... estaba en su casa cuando las alarmas sonaron- me sonrojé al contarlo, y me sequé las lágrimas.
- ¿ Él tiene la salmonelosis ? - preguntaron tras un largo silencio .
- Ya no, p-pero la ha tenido - me sinceré y me di la vuelta al botar que me miraban. Nick supo que estaba hablando con mis padres porque se mordió el labio nervioso y me abrazó intentando tranquilizarme. Él me incitó con un gesto a seguir contándoles - Y-yo.. yo he tenido relaciones con él.
- ¿¡ QUÉ ?!
- S-si... - lo mire asustada. Él parecía estarlo más que yo. Vamos , en un mes era mi cumpleaños, no es que fuera una locura.
- ¿ Cómo se te ocurre ? - me regañó mi madre y suspiró intentando contenerse - dejaremos esa conversación para otro momento. Supongo.. supongo que usasteis protección ¿ no ?
- N-no todas las veces ... - no pude evitar sonreír y echarle una mirada.
- ¿¡ Todas las veces ?! Cielo santo ... - me la imaginé dandose una palmada en la frente. Esta conversación se estaba haciendo bastante incómoda - Abbigail, tienes que ir YA al hospital para hacerte una revisión. Hay que asegurarse de que no has cogido ese asqueroso virus, aunque no suele contagiarse por contacto, sino más bien en la comida. ¿ El... el entrenador ya se ha recuperado ?
- Sí , fueron unos días muy duros , pero ahora está perfectamente - aclaré.
<< Afortunadamente , yo no me contagié del virus. La enfermera me recetó unas medicinas por si acaso comenzaba a sentir alguna molestia, pero eso nunca llegó a ocurrir. Se podría decir que tuve mucha, mucha suerte >>.