Especial Navidad Inazuma Eleven

Break Team

Iniciando videollamada de Skype. 24 de diciembre, 17.50.

-¿Hola? ¿Kidou? ¿Gouenji? –Preguntó Endou mientras ajustaba su cámara para intentar enfocarse.

-Aquí, Endou –respondió Gouenji-. ¿Me veis? Porque... creo que algo falla.

-No tienes activada la cámara –aclaró Kidou.

-¿Y cómo se activa?

-Creo que en el botón en el que aparece una cámara –respondió Endou mientras intentaba anudarse la corbata que llevaba puesta, inútilmente.

-Ah –exclamó Gouenji, dejándose ver al cabo de unos segundos-. ¿Ahora?

-Mejor, sí –sonrió ladino Kidou-. ¿Acaso no te llevas bien con las nuevas tecnologías?

-Aún me cuesta llevar bien el Skype este, pero voy aprendiendo –admitió el delantero-. Eh, Endou, te veo apurado.

-¡Es que este bicho es difícil de atar! –Gruñó el capitán ante la mirada atenta de sus dos compañeros.

-¿Has probado a pedirle ayuda a tu madre? –Propuso Kidou.

-Mis padres están en Costail. Han ido a ver a mi abuelo.

-Ah, ya veo...

-¿Y con quién pasarás la Nochebuena? –Continuó Gouenji. Endou, entonces, soltó un fuerte gruñido final y se quitó la corbata de golpe, lanzándola a un lado de la habitación.

-¡Agh! ¡Se acabó! ¡Cogeré una pajarita de mi padre! –Gritó mientras se marchaba de la habitación-. Pues iré a casa de Kazemaru. Sus padres están fuera de casa, y me dijo que a su hermano le parecía una buena idea que yo cenara con ellos –les explicó desde lejos.

-¿Kazemaru tiene un hermano? –Se extrañó el estratega.

-Sí, un hermano mayor. Se llama Aomine –aclaró el castaño mientras volvía, ya con la pajarita puesta-. ¿Qué tal estoy? ¿Bien?

-No pareces tú –rió levemente Gouenji.

-Eso es bueno –respondió Endou tan animado como siempre-. ¿Y vosotros qué hacéis?

-Yo he invitado a Fubuki a pasar las fiestas en mi casa.

-Yo... tendré una cena formal. La familia Kidou tiene que mantener su imagen con cualquiera que venga, y parece que esta noche no va a ser una excepción.

-Vaya... qué duro es ser rico –comentó el capitán mientras se rascaba la nuca.

-Bastante... –Suspiró el estratega.

-¡Ah! ¡Mierda! ¡Se me ha pasado la hora! –Exclamó de repente Endou al mirar la pantalla.

-Yo también tengo que irme ya. Debo recoger a Fubuki en la estación.

-Y yo tengo que arreglarme para la fiesta.

-Entonces, nos vemos mañana, ¿vale? –Sonrió Endou.

-Claro.

-Por supuesto. Hasta mañana, Kidou, Endou.

-Hasta mañana.

"Los tres chicos, los mejores amigos, el mejor equipo, llevaron sus puños cerrados hacia la cámara, a modo de saludo común entre ellos, para, tras una sonrisa, decir a la vez las mismas palabras y poder cerrar la conversación: feliz Navidad, Break Team".