Especial Navidad Inazuma Eleven

Gouenji y Fubuki

Gouenji, tras despedirse de sus dos amigos, apagó el ordenador y salió en seguida a la estación de tren a recoger a Fubuki. Estaba algo nervioso, pues sería la primera Navidad que pasaría con él, y... además, quería ser sincero con él. Quería declararse al capitán del Hakuren y ser claro con sus sentimientos. No podía seguir ocultándolo...

En cuanto Fubuki llegó a la ciudad Inazuma, él y el delantero de fuego, casi sin hablar por el camino, comenzaron a caminar por las calles. Aún quedaba un tiempo para que tuvieran que llegar a casa de Gouenji para la cena, así que ambos acabaron llegando al parque de la torre Inazuma. Se acercaron a uno de los bancos que allí había y, manteniendo aquel silencio que había sido presente desde que se encontraron, se sentaron el uno junto al otro. Sin duda alguna, ambos estaban pensando en lo mismo a pesar de que el contrario no sabía lo que su compañero tenía en la mente. La ciudad, casi sumida en la oscuridad de la noche, comenzaba a iluminarse poco a poco. Las chimeneas de las casas expulsaban humo del fuego encendido para dar calor, y las canciones navideñas se oían levemente desde allí. Además, para hacer la escena aún más perfecta, la nieve había comenzado a caer suavemente, sin hacerse molesta. Tras armarse de valor, Fubuki fue quien rompió el silencio.

-Muchas gracias por invitarme a tu casa hoy, Gouenji-kun. Me hace mucha ilusión... –Admitió el de la bufanda con una leve sonrisa, mirando a su compañero de reojo.

-No ha sido nada... Lo cierto es que me apetecía mucho pasar la Nochebuena contigo.

De nuevo, el silencio invadió aquella pequeña reunión, hasta que ambos comenzaron a hablar al mismo tiempo...

-Quería decirte algo...

Al darse cuenta de que los dos habían dicho lo mismo, se rieron suavemente.

-Tú primero.

Volvieron a decir a la vez, pero fue Fubuki quien actuó antes que Gouenji, llevando una mano hacia el bolsillo de su chaqueta y sacó de este una pequeña bolsa celeste.

-Te he hecho un pequeño regalo... No es gran cosa, pero... espero que te guste...

-No era necesario, Fubuki...

-Quería agradecerte que me hubieras invitado, así que tenía que regalarte algo.

-Gracias...

Gouenji agarró la bolsa y la abrió con cuidado, dejando ver un pequeño colgante. En el medallón podían verse unas llamas entrelazadas con copos de nieve, simbolizando el Crossfire de ambos.

-Si no te gusta no hace falta que lo aceptes... Sé que tienes el collar de tu hermana, pero no sabía qué regalarte...

-Me encanta, Fubuki... muchas gracias...

Respondió Gouenji antes de acercarse algo más a él, poniendo la mano en su mentón y, con mucha suavidad, depositó un beso en sus labios. El albino abrió los ojos de par en par, pero correspondió con cariño...

-Yo quería decirte esto... que te quiero, Fubuki...

-¿Es en serio...?

-Jamás bromearía con algo así...

 "Pero no hizo falta una respuesta por parte de Fubuki. Sin decir nada más, el chico le abrazó como toda respuesta a esa afirmación, siendo correspondido por el delantero de fuego. Ambos cerraron los ojos, sonriendo, y, bajo aquel manto de nieve, en silencio, se dijeron lo más importante que debían saber el uno al otro: te quiero... feliz Navidad".