Recuérdame.

Capítulo 11; Ya veremos

Narra Pablo.

La vi marcharse, una vez más. No era lo suficientemente bueno para ella. No sé porque me afecta, si ella tampoco es lo suficientemente buena para mí. Va haciendo daño a cada persona que ve, o al menos a mi me lo ha hecho.
No me merezco a alguien así, ya he sufrido bastante por temas de amor.
¿Y por qué no te alejas de ella? - me preguntó enfadado mi yo interno.
Pues no lo sé, no sé qué es lo que quiero con esa chica. Quizás sólo quiera pasar una noche, pero yo nunca he querido sólo eso, nunca he sido así. Por lo que no puedo poner esa excusa.

Volví a entrar en casa de Rafa y me senté en el sofá. Me sentía observado. Era Blanca que me miraba con ¿pena?
Es como si su mirada me dijera un ' Ella es así, lo siento'.
No necesito que nadie me mire con lástima. Con la lástima que Valeria no ha tenido.

Narra Valeria.

Buenos días mundo.
Cada vez me agotaba más estar en casa. Yo necesitaba salir de aquí. Apenas me dirigía la palabra con mi familia, era sólo lo básico, hola, adiós y poco más.
Cada vez se me hacía más pesado.
Mi rutina de día de verano era pasarme todo el día con los auriculares puestos, sí.

A la tarde, Blanca se pasó por mi casa. Iríamos de compras.
-Hola enanilla- me saludó cogiéndome de los mofletes.
-¿Paras? Gracias.
- ¿Qué le pasa a mi morena favorita?
-Me da asco la rutina.
-Ya... Si estudiases...
-Deja el tema porque puedes ir a comprar esta tarde tú sola.
-Vaaaaale- agachó la cabeza- Emmm...esto...
-¿Qué pasa?
- ¿No crees que deberías comportarte de otra forma con Pablo?
Reí y me senté en la cama.
- Es que de verdad, eres bipolar con el pobre. Ayer en la playa poniéndole cachondo y después pasando de su cara.
-¿Es problema tuyo?
-No pero tía... Al menos no te acerques a él... Se ve que está pillado y...
Me asusté.
-¿Pillado? Tía deja de soñar ya ¿no? Es un tío, lo único que quiere es un polvo.
-¿Y tú no?
-eeeeno.
Ella rió y me levantó de la cama.
-Vamos a arrasar con las tiendas, moza.

Pues na, iba de perchero por lo que se ve. Blanca no paraba de ponerme ropa encima.
-Este pantalón también me lo voy a probar.
Y a la cara.
-No veo y me estoy agobiando.
Ella me colocó la ropa, que antes tenía en la cara, en el hombro.
-Oh, que detalle por tu parte.

No sé cuánto más estuvimos de tienda en tienda hasta que me cansé y dimos por finalizada la búsqueda de ropa.
Caminábamos por el centro comercial. Pasamos por al lado de una tienda de música y algo me llamó la atención.
-¿Pablo ya ha sacado disco?-le pregunté a Blanca.
Una chica que pasaba por allí me respondió emocionada.
-SIIII ¿no es genial? Sabía desde el primer momento que lo iba a conseguir. Pero se le va a echar de menos cuando se vaya de promoción.- dijo casi chillando.
-Ahhh- dije con una falsa sonrisa y alejándome de esa loca.
Cuando salimos, reímos.
- Cuando me ha dicho que se va de promoción ¿Qué quería decir?
-Ni puta idea.

Completamos el día cenando en el Burguer King y cada una se fue para su casa.

Llegué a casa y, sin cenar, me fui a mi habitación. Me tiré en la cama y cogí el móvil. Necesitaba hacer algo pero, a la vez, no quería.
Abrí el contacto de Pablo en Whatsapp.
¿Le hablaba? Nunca le has tenido miedo a nada Valeria, ¿Qué haces?
Val: ¿Qué significa que te vas de promoción?
A los segundos se puso en línea. Escribiendo...
Pablo: ¿Perdón? ¿Quién eres? No puedes tener mi número, lo siento.
Presentía que me iba a bloquear.
Val:Don Mimado.
Pablo: Val?
Sonreí.
Val: ves como servía de algo el nombre?
Pablo: Cuándo conseguiste mi número?
Val: Cuando cogí tu móvil.
Pablo: Cuándo me dejaste en bolas? Jajaja
Reí.
Val: seh
Pablo: Vaya... Así que te intereso eh
Val: No te motives Alborán. Y respóndeme de una vez.
Pablo: Con irme de promoción me refiero a salir de España.
Val: Ala, que se hace famoso por todo el mundo el don mimado.
Pablo: Supongo.
No contesté.
Dejé el móvil y al minuto recibí otro mensaje.
Esto es lo que yo temía.
Pablo: ¿Podríamos vernos antes de que me vaya, por favor?
Joder, como se columpia.
Pero ¿Yo quería verle? Mira, me agobio. Nunca me había hecho preguntas por un tío, siempre lo había tenido todo muy claro.
Val: No.
Pablo: Te lo estoy pidiendo por favor.
Val: Y yo te estoy diciendo que no.
Pablo: Vale.
Dejé el móvil y me acosté. Y una vuelta. Y otra.
Volví a coger el móvil.
Val: ¿Cuándo te vas?
Pablo: Dentro de 3 días.
Joder.
Val: Cuánto tiempo te vas?
Pablo: No sé.
Val: ¿Para qué quieres verme?
Escribía. Y escribía. Y escribía.
Pablo: No lo sé.
Val: Ya veremos...
Y ahora si que si, me fui a dormir.