Capítulo 5; No sabe dónde se ha metido.

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Me desperté debido a una patada de Blanca.
Abrí los ojos lentamente. Joder, mi cabeza. Quité la pierna de mi amiga de encima mía y me giré para mirarla.
Me tengo que replantear mi vida si lo que primero que veo al despertar es mi a mi amiga espatarrada.
Eran las 12:00. Por lo que se ve, mi hermano se imaginaba nuestra resaca y optó por no dar por culo.
Me levanté con cuidado de la cama y bajé al salón.
Mi padrastro y Kevin estaban viendo la tele y mi madre estaba ojeando una revista.
Aparecí por el salón frotándome los ojos, en un intento de quitarme las legañas que me quedaban.
-Buenos días.
Mi madre me miró detenidamente.
-Buenas tardes- me corregí
-Buenas tardes- entonces sonrió- ¿ A qué hora llegasteis anoche?
-A las 2
-Mentira- intervino Kevin- a las dos me fui a dormir yo.
-Bueno, quien dice a las 2 dice a las 4.
-Anda- suspiró mamá- en la encimera te he dejado dos vasos con zumo de naranja y dos pastillas.
-Gracias mami.
Cogí la bandeja y subí a mi habitación.
Oh, Blanca, después dices que soy yo la marmota.
La desperté con cuidado. Sí, para mi con cuidado es tirarla de la cama.
Pero aún en el suelo ella seguía durmiendo.
Joder.
Fui al baño y llené un vaso de agua. Volví y se lo fui echando poco a poco sobre la cara.
¿Veis? Ya no dormía tanto.
- Tía pero qué coño te pasa - gruñó agarrándose la cabeza.
-Levanta tu culo y tómate esta pastilla.
Nos sentamos en la cama y esperamos a que se nos pasara el dolor de cabeza.
-Estaba muy borracha ayer- me miró seria.
-Em... nah, lo típico, ya sabes.- reí- me potaste el vestido y te tuve que llevar a rastras porque te tiraste en el suelo.
Ella rió con fuerza.
- ¿Me llevastes hasta tu casa tú sola?
-No, al final nos llevó Pablo en su coche. Que remedio.- suspiré.
- ¿Pablo? ¿Me lo tiré? ¿Te lo tiraste?
-No y no. Lo único que le tiré fue una copa.
-Ah, ya me acuerdo- sonrió- ¿Pablo Alborón? ¿Alborán? Sí, Alborán. Creo que es el famoso para el que trabaja mi tío. De seguridad, ya sabes. Tía le tendrías que haber sacado partido, está bueno. ¿Has visto sus lunares? ¿Su barba? Es un morenazo en toda regla.
- ¿Y?
- ¿Cómo que y?- rodó los ojos- no te habrás vuelto de la cera de en frente ¿no?
Solté una carcajada.
- No es eso. Es demasiado pijo, maduro y débil para mí.
-¿Ni pa' un polvo?
-Ni pa eso.
Blanca desbloqueó su móvil y miró sus mensajes. Al minuto rió mirando la pantalla.
-Están hablando de él por pollollonas.
Cogí mi móvil y me metí en Whatsapp.
Irene: TIAS
Alicia: Qué
Irene: No me jodais que ayer estuvimos con el Alborán.
Rosa: Eso parece.
Iris: Tuvimos mucha suerte, está entre los más deseados.
Rosa: Val lo que es es gilipollas.
Ainoa: Tías pues yo no quién es.
Mariana: Audio.
Mariana: Una de sus canciones.
Cris:Canta bastante bien eh.
Rosa: Si es así de bueno para otras cosas...
Dejé el móvil riendo y miré a Blanca.
-Bueno, nena. ¿Qué planes hay para hoy?
- Pues no lo sé tía- dijo mirando el móvil- mi tío me acaba de hablar.
Estaba preocupada.
-¿Qué ha pasado?
- No lo sé, sólo me ha dicho que me pase esta tarde por su casa, necesita hablar conmigo de algo importante.- me miró asustada- ¿Y si se ha metido en líos por lo de ayer?
-No lo creo-la tranquilicé- tú no te preocupes. Entonces, ¿No quedamos esta tarde?
-Oh, claro que quedamos. Tú te vienes conmigo. No quiero que me eche solamente a mí la bronca.
-Vaaaaale- reí.

Por la tarde fuimos a la casa de Rafa. No vivía muy lejos de nosotras así que fuimos andando.
Cuando llegamos Blanca saludó a su tío con alegría, para quitarle el hierro al asunto.
- Hola Rafa- saludé- ¿Pasa algo?
-Entrad, no es nada. Sólo quiero que me hagáis un favor.
Nos llevó al salón y nos sentamos en el sofá preparadas para escucharle.
-Em...bueno...- empezó a decir.
-Suéltalo ya Tito
-¿Os acordáis de algo de ayer? -Sí
-Sí
-Entonces recordareis al que estaba conmigo fuera...
- Sí- interrumpió Blanca- El Alborán.
- Sí, ese...- nos miró preocupado- necesito que no digáis nada, por favor. A nadie. No le digáis a nadie que le habéis visto ni dónde lo habéis visto.
- ¿Por qué no podemos? - pregunté
- Porque vosotras no lo conoceréis, pero es el bombazo de este año. Y yo soy el que le da seguridad.
-¿Te quedarías sin trabajo? - preguntó Blanca
-No, porque es amigo mío desde que era un niño.
Blanca y yo nos miramos.
Rafa ahora me hablaba a mí.
-Val, te conozco, sé lo que haces cuando te cae alguien mal. No hagas ninguna tontería, creéme que él no se lo merece. No lo hagas por él, hazlo por mí. Por favor.
-Que sí pesado- suspiré.
Rafa nos abrazó.
-Gracias chicas, os quiero.
-Quieto parao- dijo Blanca- nosotras queremos otro favor. Las pollollonas van a querer algo a cambio. Pablo nos tendría que hacer otro favor.
-Vale, yo hablaré con él.
-Pobre chaval, no sabe dónde se ha metido- dijimos Blanca y yo a la vez.

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