ATLOZ FANFIC. La viajera de otro mundo II. La máscara de Majora.

Capitulo 6.

-¿Estás bien?- preguntó Link a mi lado.

-¿No debería?

-El gigante...- comentó abriéndome la puerta de la cabaña

-¿Qué pasa con él?

-Tocó tu frente y una luz salió de eso... ¿Qué significa?

-Oye, oye, más despacio cerebrito... no tengo idea de lo que hablas.

-Cuando salimos de aquella mazmorra... llegamos a estar en la sala del gigante y nos comentó algo que Tatl no pudo traducir del todo... pero tú... comenzaste a agonizar, entré en pánico.

-¿Agonizar?- repetí

-Sí- continuó Tatl

-No les entiendo... y no hay tiempo, debemos ir a ver a un gran hermano Goron, ¡De prisa!- grité comenzando a correr

-¿Segura?- preguntó Link alcanzando mi paso.

-Completamente- respondí corriendo en dirección a una pequeña cueva que no se encontraba lejos.

Gracias a mis sospechas, dimos con la guarida del Goron, las escaleras que allí se encontraban eran algo anchas, cada escalón se llevaba hasta mis rodillas, por lo que tuve cuidado de no caerme por accidente, una vez frente a nuestro destino, éste habló.

-Soy el gran hermano Goron...- se presentó- ¿En qué puedo ayudaros?

-Verá- comencé- para poder pasar y participar en la carrera Goron, necesitamos desbloquear la entrada que no se encuentra lejos... pero las bombas normales no funcionan.

-¿Cómo sabes eso?- preguntó Tatl- no has estado allí...

Sonreí con victoria en mis ojos, y ésta hada cayó por fin en la cuenta.

-Vale, entonces lo que creo que necesitan es una enorme bomba... pero cuidado que es de tiempo- aseveró mientras volteaba hacia otro lado.

-No se preocupe, yo apoyaré a Link- dije haciendo la seña a mi compañero para que se pusiese la careta de transformación y me hizo caso, para cuando el gran hermano Goron había volteado, frente a él se encontraba Darmani.

-Espero que les sea de ayuda- comentó haciéndonos entrega de tal bomba.

Ambos entramos en pánico al inicio, pero pronto después nos dimos prisa, las escaleras fueron algo difíciles de cruzar, pues, la bomba pesaba demasiado para un ser hyliano normal, por lo que opté por cubrir las espaldas a mi compañero, cualquier paso en falso y ambos terminaríamos como... mejor me guardo mi comentario, hay niños...

Defendí a mi compañero de todos los murciégalos que se encontraron en nuestro camino hacia la colina, donde se llevaría a cabo la carrera goron.

Una vez estando allí y de subir un camino empedrado y empinado, nos encontramos con el hijo del jefe de la aldea, quien, aún vistiendo ropajes de bebé se hallaba en pie, esperando a que alguien le abriese el paso. Link colocó cuidadosamente aquella bomba gigante de tiempo y todos corrimos a un lugar seguro.

La explosión fue inminente y muchas pequeñas piedras cayeron en mi cabeza, chillé por cada pedrada y mi compañero reía.

Sin quitarse la máscara de transformación, fue casi arrastrado por el niño hacia el interior de aquella abertura gigante que nosotros mismos provocamos.

La semejante cantidad de goron que se hallaban allí era de por sí impresionante, aunque la mayoría se encontrase en algo parecido a unas gradas de natural piedra y unos pocos se encontrasen con nosotros.