regresando

151 16 3
                                    


Salimos del hotel y nos dirigimos hacia la limusina que nos llevaría hasta el jet privado de Colin.

Cuando llegamos, entramos al jet y nos preparamos para despegar. Me siento al lado de una de las ventanillas, para poder observar por última vez Venecia. Ha sido tan hermoso estar aquí, ha sido tan extraño a la vez, pero nunca olvidaré tan hermosas vistas...la sensación de estar perdida al otro lado del mundo...

El Jet empieza a despegar, ya no hay vuelta atrás, ahora estamos en el aire. Ha empezado a atardecer poco a poco, y van pasando las horas dentro del pequeño avión.

Colin se quedó dormido casi desde el principio del viaje, y Gustav juega cartas con la azafata, así que estoy sola con mis pensamientos de nuevo.

Me pregunto qué pasará cuando lleguemos a casa, tal vez Colin se aburra de tenerme en su rutina, y no quiera tenerme en su vida.

La verdad es que me las arreglaría sin él, me dolería los primeros días por supuesto, pero siempre he sabido reponer mi corazón, y he aprendido a controlarlo, a parecer que estoy bien cuando en realidad estoy desecha por dentro. Intento pensar en otra cosa para no ponerme a llorar, eso sería patético.

Pasan los minutos y las horas, pero al parecer estamos llegando a nuestro destino...a casa.

Una vez que ya hemos recogido nuestros equipajes, y todo está en orden, nos dirigimos a una limusina parecida a la que teníamos en Venecia.

Viajamos en ella por alrededor de 30 minutos pero al fin llegamos.

Está todo como lo recordaba, incluso más limpio que antes, el piso de Colin sigue exactamente igual que antes de irnos.

Ahora recuerdo que odiaba este sitio, porque pensaba que me tenía retenida, aunque pensándolo bien, aunque cerraba la casa antes de irse a algún sitio, siempre dejaba una llave de repuesto en algún sitio visible. Creo que sabía que no iba a irme..no tenía donde.

Al llegar me sentí con una nostalgia tan grande... este lugar me trae recuerdos...sobretodo buenos, Colin me hace pasar buenos momentos supongo.

-¿Contenta de volver?- dice Colin, poniendo su mano en mi hombro.

-Bueno... creo que podríamos mejorarlos un poco- digo, dirigiéndome al teléfono fijo.

-¿Qué vas a hacer?- dice Colin desconcertado.

-Voy a pedir una pizza. – Digo descolgando el teléfono.

Una vez que ya hemos terminado la pizza, me entra mucho sueño, y creo que a Colin también, porque entre bocado y bocado, los ojos se le cierran.

La verdad es que el viaje ha sido muy largo, así que me levanto muy despacio, le quito el plato con restos de pizza que tenía en la mano, y voy a coger una manta para taparlo.

Cuando me acerco a él, me coge de la mano de repente:

-Sabía que no podías esperar a tenerme a solas para intentar algo, eres un picara. –Dice en tono burlesco- Bueno...sabía que pasaría, así que venga, rápido. Hoy estoy cansado como para jugar por mucho tiempo. –Dice Colin, mientras se quita la camisa a desgana.

-Mejor te hubiera dejado dormirte mientras tenías pizza aún en la boca...a lo mejor había suerte y te atragantabas- Digo mientras me suelto la muñeca y le tiro la manta en la cara.

-¿Pero amooor?- Dice Colin, levantando los brazos en señal de arrepentimiento.

A veces se vuelve idiota, pero no puedo evitar el sonreír un poco cuando me alejo hacia el baño.

Me doy una ducha larga, olvidándome por completo del resto de cosas. Nunca había disfrutado tato una ducha como ahora. Es tan agradable...quisiera quedarme aquí por el resto...

Una vez que salgo, vuelvo al salón, pero Colin ya no está, tal vez haya ido a la cocina.

No lo busco más, ya que tengo mucho sueño y este me gana.

Cuando llego al cuarto, él está metido en la cama, con su pijama, durmiendo tan plácidamente. Que envidia.

-Ven, que no puedo dormir sin ti, hace demasiado frío- Dice Colin soñoliento.

-Esperaba que dijeras eso.-Digo mientras me meto a su lado y me protejo con sus brazos.

Luego de eso, me quedo dormida frente él.


¿las ovejas negras se enamoran? (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora