Bienvenidos

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Mire con confusión, como la madre de Nathan abrazaba a mi hijo, me sorprendió porque Aiden no era un chico al que le gustara ser abrazado por nadie, incluso a Lilit le costaba trabajo conseguir que el le diera una muestra de cariño, pero me daba cuenta de que así como le resultaba fácil ser cariñoso con Nathan era lo mismo con la mujer que le había dado la vida a tan simpático chico.

Suponía que también la falta de su madre en su vida tenía algo que ver, y me alegraba de sierta manera que la mujer que en teoría le había salvado la vida a Harry fuera la misma que mi joven hijo escogiera para ser un poco más vulnerable.

- ¿ pasa algo Aiden?- le preguntó la mujer acariciando unos cuantos mechones azules de la cabeza de mi hijo - e visto que ambos están un tanto más sensibles

- mi madre... Ella me vio con Nathan y me grito, dijo que yo estaba enfermó que era asqueroso y otras cosas, le grite cuando comenzó a insultar a Nathan ella no es nadie para hablar de el

- Aiden, se que ella es tu madre y que yo no tengo porque meterme, tienes a tu padre y yo sólo soy la madre de tu novio, pero cariño, nada de lo que ella dijo es verdad, ¿ esta claro?

- gracias

En cuanto Aiden se separó de la mujer Harry y yo entramos cargando las cajas de pizza, Nathalia actuó como si minutos antes no hubiera estado teniendo pláticas emotivas con nuestros hijos.

Harry se acerco a ella y le dio un beso en la mejilla antes de darle una de las pizzas.

Sonreí cuando ella comenzó a comer ignorando a todos en la sala de estar, Aiden se había acurrucado en uno de los sofás sobre el pecho de Nathan y simplemente estaba comiendo de manera distraída.

Nathalia era una mujer simpática sus ojos eran muy bonitos de un color azul claro, tenia cabello largo de color negro y este caía en rizos asta su cintura y Nathan se parecía a ella en muchos aspectos, sabia que ella había dado mucho por mantener a Harry vivo y aunque no lo admitiría le estaba muy agradecido por todo lo que había echo por el cuando yo no estuve a su lado.

Imagine a un Harry unos años atrás, antes de que su hijo naciera, no era difícil y imaginarle de joven emocionado y asustado a partes iguales por la llegada de un bebe que le cambiaría todo, no podía decir lo mismo de mi, durante el embarazo de Brianna habían sido una figura ausente y no era de sorprenderse considerando que su familia era sencillamente insoportable, no fue difícil decidir que no quería que ellos fueran parte de mi vida, aunque no podía hablar por Aiden y sin embargo después de escuchar su voz rota a causa de la tristeza que las palabras de su madre habían causado, supe que no me había equivocado en en momento que decidí alejarme de Brianna.

Por mucho tiempo me sentí culpable por la ausencia de su madre y justo ahora sabia que en lugar de hacerle daño le había echo un bien a mi pequeño hijo.

Durante bastante tiempo fui víctima de las presiones sociales y los estereotipos así que cuando Aiden nació tenía claro que no quería que el pasara por lo mismo que yo, tenia claro que no sabia que podí pasar en el futuro pero quería que mi hijo fuera libre de amar a quien el quisiera sin tener miedo por lo que yo o el mundo pudiéramos pensar.

Y ahora que podía verlo sin miedo amando a un pequeño chico que lo hacia feliz supe que no me había equivocado, mientras el fuera feliz todo estaba bien.

Mire a Harry, sus ojos brillaban cada que miraba la barriga de Nathalia donde creían sus dos pequeños bebes, dos pequeños que ambos veríamos crecer, no sabia de que manera tomarían la noticia nuestros hijos o Nathalia pero que Harry fuera mi novio, que el me diera una nueva oportunidad no era algo que quería ocultar, simplemente esperábamos el mejor momento para anunciar nuestra relación aunque yo ya quería gritar por la felicidad, Harry era mío y no había forma de que eso cambiara esta vez no permitiría que nada lo alejara de mi.

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Harry miro a Louis, era como antes cuando eran jóvenes, dos adolescentes que solo se miraban porque no podían gritar que se amaban.

Miradas que habían demostrado que el amor es real, no es necesario hablar cuando hay tanto amor en gestos tan pequeños, cuando existe tanto amor que no es necesario confirmar nada, solo hacia falta mirarlos la forma en la que parecían estar pendientes del otro sin siquiera ser consientes, la forma en la que se movían al mismo tiempo la forma en que ellos gritaban "te amo" .

Dicen que cuando una persona esta destinada a permanecer en tu vida aun cuando se alejen el destino se encargara de volverlos a poner en un mismo camino.

Nathalia sonrió, que mas podía pedir tenia frente a ella la muestra de amor mas grande del mundo, no le pertenecía pero era parte de ella, por un lado su pequeño niño estaba acurrucado en un sofá con su alma gemela y por el otro lado había dos hombres que aunque fuesen demasiado idiotas y tontos le habían demostrado que nada en esta vida pasa por casualidad, ellos iniciaron una historia y no era casualidad que ellos también la fueran a continuar.

Bien le había dicho a Harry en el pasado que escribiría un libro con sus historia, era ahora que podía terminarlo aunque ellos no habían terminado de escribir, ellos recién comenzaban un nuevo capitulo, aun les faltaban muchos y esperaba poder mirarlos todos.

Estaba por escribir una nota pero la olvide porque estoy demasiado ocupada puteando al mundo y a Louis, por:
1 : nació su "hijo"
2: lo quiere llamar conchobar, Timmy Jacob
3: ya salio el vídeo de History

Me largo a mi rincón , mentíra me voy a Twitter

Cuando te perdiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora