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Cuando llegan a Busan ya pasan de las nueve. Es obvio que van a pasar la noche allí, y Jongin ni siquiera tiene corazón para conducir de vuelta en medio de la noche.

Finalmente se vuelve hacia Kyungsoo para despertarlo, pero sus manos se detienen a la mitad cuando ve su posición. Está durmiendo con todo su cuerpo hacia Jongin, y parece como si lo hubiera estado viendo hasta que se durmió. Su cabeza está tan inclinada que su mejilla está tocando su pecho, y por lo visto está obviamente muy incómodo con esa posición. La mano de Jongin inconscientemente alcanza su mejilla, levantándola.

—Despierta—susurra Jongin, su pulgar acariciando levemente la mejilla de Kyungsoo. Es tan suave y lisa, y no puede quitar la mano. Es una sensación nueva y está demasiado asustado para acogerla, pero en serio no se puede alejar. Especialmente cuando está sosteniendo el rostro de Kyungsoo— Kyungsoo, despierta.

Cuando Kyungsoo finalmente abre los ojos y mira a Jongin inocentemente , este traga saliva antes de dejar caer su mano.

—Estamos aquí, creo.

Kyungsoo parpadea antes de sentarse bien y soltar un gemido—Ah, creo que me lastimé el cuello.

Jongin ríe, tratando de suprimir el débil rumor de sus mejillas—Es lo que sentí cuando te desperté.

Kyungsoo se sale del carro y Jongin lo sigue, deteniéndose a sí mismo de babear ante la maravillosa vista frente a él.

—¿Esto es tuyo?—le pregunta a Kyungsoo cuando está boquiabierto al ver hacia enfrente. La casa se ve desgastada, es obvio que necesita una renovación. Las puertas están prácticamente separadas de la bisagra, los vidrios ya están rotos en pedazos. Jongin ni si quiera se da cuenta de que han estado viajando en arena hasta que pone un pie en ella.

—De mis abuelos—lo corrige Kyungsoo. —Bueno, solo una hectárea de este lugar. No es como si fuera el único dueño aquí.

—Ya veo—Jongin camina con dificultad hacia la puerta, abriéndola cuidadosamente. Cuando entra, lo que le da la bienvenida son telarañas que bloquean su camino. Agita la mano para apartarlas y entrar—¿No contrataste un portero para esto?

—No—Kyungsoo está detrás de él negando con la cabeza—No puedo solo confiarles mi propiedad a otras personas.

—¿Cuándo fue la última vez que entraste aquí?

—¿El mes pasado?—Kyungsoo se encuentra tocando sus labios mientras piensa—Pero antes de eso, no lo había visitado por... ¿tres años?

—¿Tres años? ¿en serio?—Jongin mira a Kyungsoo con incredulidad mientras se acerca al sofá y quita la tela que lo cubre. Tose cuando el polvo vuela por todo el lugar, tirando la tela al suelo, y luego se deja caer en sofá, palmeándolo.

Jongin abre la boca cuando Kyungsoo se sienta a su lado. Quizás Kyungsoo pensó que le estaba ofreciendo un lugar junto a él cuando palmeó el sofá. Le gusta esta nueva calidez que da el sentarse lado a lado con él, con sus brazos y piernas apenas tocándose.  

—No tengo tiempo para revisarlo, estoy demasiado ocupado con mi trabajo— dice Kyungsoo, extendiendo sus dedos en su regazo. Jongin se pregunta qué se sentiría tener esos dedos enredados con los suyos.

Traga saliva nerviosamente cuando ese pensamiento lo desconcentra, y se aleja un poco de Kyungsoo, aclarando con nerviosismo su garganta.

—¿No tienes hambre?—pregunta Kyungsoo. Una vez más, Jongin tiene miedo de verlo a los ojos. En vez de eso mira el piso de madera, encontrándolo interesante al pensar que necesita una alfombra. No es su trabajo, pero tiene que distraerse de la confusión, también conocida como Do Kyungsoo.

—No—murmura tomando su mochila y saca su cuadernillo de dibujo—Puedes comer ahora si tienes hambre. No me importa en absoluto.

—No, tampoco tengo hambre—dice Kyungsoo apoyando su codo en el reposacabezas del sofá y descansando su cabeza en su mano, viendo a Jongin inquieto en su asiento—Solo veré tu trabajo.

—Pero...

—Ahora, ¿crees que el diseño será posible aquí? ¿quieres que te ayude con algunos ajustes?

Jongin se encoge de hombros, al fin dándose por vencido.

. . .

Jongin ha terminado sus bocetos y levanta la cabeza solo para ver a Kyungsoo dormido en el sofá. Mira hacia su relój y ve que ya son las once y media.

Se levanta de su asiento que estaba ubicado en el comedor con el cuadernillo en su brazo y el lápiz en su oreja, y se sienta junto al durmiente Kyungsoo. Su mano se mueve como si tuviera vida propia cuando abre el cuadernillo y pasa las hojas hasta que encuentra una página en blanco. Se inclina, sentándose frente a Kyungsoo y  lo dibuja.

El rostro de Jongin está en  completa concentración mientras intenta bosquejar el rostro de Kyungsoo. Hizo bien los ojos, pero falló en dibujar la perfecta curva de su nariz. Ha dibujado con precisión esos labios en forma de corazón, sin embargo, le agrado mucho. Al menos se parece a él, por no decir que es casi igual.

Entonces, se percata de lo que está haciendo y se levanta bruscamente, arrancando la hoja y haciendo una bola con esta antes de salir de la casa y lanzarla lejos. Jadea como si hubiera corrido kilómetros, sentándose en la arena con el cansancio que tiene encima.

Jongin presiona la palma de su mano contra sus ojos, apretando hasta que duele. Quiere golpear su cabeza contra la pared para disipar todos los pensamientos defavorables en su mente. No se supone que piense en tomar la mano de Kyungsoo, ni en abrazarlo cerca de su pecho, y más importante, no se supone que quiera besarlo bajo las estrellas.

Se recuesta en la arena, mirando el cielo. Lo que dijo el más bajo es cierto, puede ver las estrellas claramente desde ahí a diferencia de en su azotea.

—Jinri—susurra inaudible, que él mismo casi ni se escucha—Lo siento mucho.

Si Jinri estuviera con él, quizá no estaría atascado en una situación como esta.

Si tan solo Jinri estuviera viva, estarían casados ahora.

Y si Jongin no la hubiera asesinado debería estar feliz en este momento.

Cierra los ojos y una lágrima cae de estos, seguida por otra y otra hasta que sus mejillas están empapadas.

Es su culpa después de todo. Por su culpa Jinri falleció. Se merece cada pedazo de sufrimiento y confusión que está viviendo ahora.

Tal vez esta es una consecuencia.  

The lines and spaces between us [Traducción/ KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora