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Sin comunicación, ni citas, ni nada. Esas fueron las cosas con las que Jongin soportó por un lapso de dos semanas. Quería respetar la decisión de Kyungsoo, y pensó que quizá necesitaba pensar por él mismo.

Pero Jongin extraña a Kyungsoo y quiere volver a verlo.

—Buenos días— Jongin saluda a la enfermera. Es la segunda vez que va allí solo para ver a Kyungsoo. Cuando todavía salían, esperaba a Kyungsoo en el estacionamiento. Kyungsoo lo entendía, y Jongin sabe que es un imbécil. —¿Se encuentra el doctor Do?
 
La enfermera (esta vez, una diferente) levanta su ceja. —El doctor Do no está aquí. Asistió a una conferencia de una semana.

—¿Sabes dónde es? —pregunta Jongin.

—Lo siento, pero no debemos compartir esa información a un extraño— la enfermera muestra una sonrisa falsa, y eso molesta a Jongin que estalla con furia.

—Qué mierda, yo no soy un extrañ. ¡Soy su novio y tengo que verlo!— Jongin espeta sorprendiendo a la enfermera y es entonces cuando se da cuenta de lo que ha dicho. Es como si el término "novio" saliera de su lengua con naturalidad, y no suena tan mal como esperaba.

—Lo siento mucho por eso— la enfermera hace una reverencia. Aún luce aturdida pero a Jongin no le importa. —Pero está en nuestro protocolo.

Jongin suspira derrotado antes de marcharse sin siquiera decir adiós, o incluso gracias.


. . .


—Ya esperaba esto— dice Minseok mientras abre la puerta del departamento de Kyungsoo. Jongin entra, quitándose los zapatos en la entrada porque Kyungsoo odia que la gente que camina alrededor de su casa con zapatos.

Jongin se sienta en sillón y espera a que Minseok vuelva de la cocina. Cuando regresa, coloca una taza de café en la mesa de centro, y cuando Jongin está a punto de tomarla, el otro hombre golpea su mano, alejándola.

—Es mío—murmura Minseok. —Consigue el tuyo en la cocina.

Jongin aclara la garganta y niega con la cabeza. Es vergonzoso, pero sabe que merece ese trato por parte de Minseok. —Está bien. Después de todo, no me gusta el café.

—Y te mantienes negándolo —dice Minseok. — Sigue diciéndoles a todos que no aunque sea todo lo contrario.

—Lo siento —murmura Jongin. —No fue mi intención hacerle daño. Es solo que...

—Tienes suerte, ¿sabes?— Minseok lo interrumpe. —Le has gustado a mi hermano desde la preparatoria. Él nunca deja de decirme lo guapo que eres, lo bueno que eres dibujando, bailando o jugando futbol, y cuán amable eres. Cuando tuviste novia, Kyungsoo lloró en mi hombro. Él nunca dejó de llorar hasta que se quedó dormido. Puedo recordarlo con claridad porque esa fue la primera vez que lo vi así de triste.

—Yo... —Jongin desvanece. —No lo sabía.

—Por supuesto que no— dice Minseok. — Cuando algo malo les pasó a ti y a tu novia, Kyungsoo todavía lloraba. Dijo que lucías de lo peor, que incluso reprobaste algunos exámenes y te sacaron del puesto de capitán en el equipo de futbol.

Jongin palidece. Así que a eso se refería Kyungsoo cuando dijo que finalmente lo hizo sonreír después de todos esos años - que era la primera vez que lo vio sonriendo después de que Jinri falleciera y estaba orgulloso de haberlo hecho él mismo. Nunca supo que Kyungsoo lo había estado observando desde lejos, mirándolo con Jinri, y llorando con él cuando ella murió. Nunca se enteró de lo lastimado estuvo Kyungsoo en ese entonces.

—Kyungsoo tuvo parejas cuando estaba en la universidad e incluso cuando ya era doctor, pero nunca estuvo tan emocionado como cuando empezaste a salir con él— Minseok coloca su taza en la mesa y esta está media vacía. —Nunca deja de hablar sobre ti, algunas veces, su voz diciendo tu nombre incluso me persigue en sueños. Pero a medida en que los días pasan, que parece estar solo y apenas habla. Y cada vez que le pregunto lo que sucede, me dice que está bien y que solo se siente mal.

—Es solo que no estoy acostumbrado a este tipo de relaciones. He sabido que me gustan las mujeres, no los hombres. Es difícil de aceptarlo y necesito tiempo. También tengo miedo de lo que me dirán—Jongin razona mientras juega con sus dedos. No está viendo a Minseok.

—Sé que es muy difícil de aceptar. En realidad, Kyungsoo lo escondió de nuestros padres hasta la universidad. Yo era el único que sabía en ese entonces—explica Minseok. —Cuando se enteraron, papá lo comprendió pero mamá no pudo hacerlo. Dejó de hablarle a Kyungsoo por dos años, creo. Y al final se dio por vencida— sonríe con una débil sonrisa.—Mi punto es que esas personas que te juzgarán por lo que eres no lo harán por siempre. Como tú, ellos también necesitan tiempo para aceptarlo.

—¿Dónde está Kyungsoo?— cambia el tema ahora mirando a Minseok mientras pregunta. Ahora lo entiende. Entiende lo que Chanyeol trataba de decirle, lo que Minseok ha estado intentando de señalarle, pero no quiere escuchar más reclamos del hermano de Kyungsoo porque sabe que está mal y quiere corregirlo. Ya ha tomado una decisión.

—Ha estado fuera por más de una semana. Así que supongo que ya no está en la conferencia.

—¿Sabes dónde está ahora? ¿Te dijo su paradero?

Minseok niega con la cabeza. —Siendo honesto contigo, no sé nada, nunca me dijo. Pero siendo la persona que es, sé que solo está por ahí, en un lugar donde creas imposible que se encuentre.

Esa es la señal para que Jongin se ponga de pie, hace una reverencia a Minseok y se dirige ir hacia la puerta. Pero antes de que salga del departamento Minseok habla de nuevo.

—Debo decir ahora que eres un imbécil y que no mereces a mi hermano —comienza Minseok. —Pero él te ama demasiado, y yo solo quiero que sea feliz, así que ve a buscarlo.

Jongin asiente antes de salir rápidamente del edificio. Debe encontrar a Kyungsoo y sabe de un posible lugar en el que puede estar alojado en este momento.






The lines and spaces between us [Traducción/ KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora