Camine junto a Abby a la ceremonia de Bienvenida.
Todos los años, esta academia hace una ceremonia de bienvenida a todos aquellos chicos que empiezan un año nuevo. Me parece absurdo, ya que no hay que tomarle tanta importancia, pero nuestra directora es muy risueña por así decirlo, así que ella siempre hace ceremonias, concursos, festivales y etc. Claro yo no me quejo, así perdemos clases.
- Abby - gritaron dos chicos al unísono corriendo hacia mi amiga. Ella sonrió y les dio un abrazo muy cariñoso. Rodé los ojos ante tal escena.
- Y yo que pensaba que ya habían superado su enamoramiento por Abby - dije y los dos chicos iguales, me miraron en forma de advertencia. Sonreí ante sus miradas.
- Teníamos catorce, ahora tenemos diecisiete. No somos idiotas - dice Jake explicando tranquilamente la situación.
Abby lo miró ofendida, y le dio un codazo en él estómago.
Jake cayo al suelo, y todos empezamos a reír.
- Es-so porque - susurro Jake lo suficientemente alto para que todos escucháramos.
- Me dijiste fea.
- Claro que no - se defendió Jake.
- Claro que sí - dijimos Logan y yo al unisono.
Él nos saco él dedo del medio, y poco a poco se fue levantando.
Todos nosotros, fuimos a buscar asiento a las primeras filas. Nos sentamos en la primera fila de lado derecho, así teniendo mejor vista de los llegados.
Abby se encontraba a mi lado izquierdo, al lado de ella estaba Logan y a mi lado derecho estaba Jake.
- Hey, ¿en serio Leo viene? - me susurra Abby para que solo la pueda oír yo. La miré y asentí divertida.
Ella respiro pesadamente y noté como su nerviosismo se empezaba a incrementar poco a poco.
- ¿Todavía te gusta? - le susurré en él oído y ella me miro sorprendida.
- No no, digo, todavía me atrae, bueno, es lindo pero, ay no se - enterró su rostro en sus manos, haciendo que mi risa empezara a sonar más fuerte de lo debido.
Enseguida la directora Arandelle apareció en la pequeña tarima que estaba en él campus. Ella tenia un micrófono en la mano, y unas medallas en la otra.
- Buenos días queridos estudiantes - habló ella animadamente, mientras una ola de aplausos la acompañaban - Como saben, éste año habrá muchos chicos nuevos - un grupo de chicas empezaron a aplaudir y gritar, y todos las miramos raro - Bueno como decía, espero que sean agradables con los nuevos, y denles a entender que están en su hogar. Esto es de ustedes, y de ellos.
Todos empezaron a aplaudir de nuevo, mientras un grupo de chicos y de chicas subían cuidadosamente a la tarima.
- Bueno, primero quiero presentarles a Natalie Vandewall - la chica se acercó y le susurró algo en su oído - Bueno, ella prefiere que sólo le digan Nat.
Todos aplaudieron y la chica bajó de la tarima, y se sentó en un puesto atrás del mio.
Así fueron pasando varios chicos realmente que no me importaban en lo absoluto, así que decidí hablar con Abby para matar él tiempo.
- Abby, tengo miedo de nuestra nueva compañera - le susurró a ella. Ella me mira y asiente.
- Yo también, imagínate si llega a ser una emo o una hippie. Odio esas cosas.
Ambas reímos, y un carraspeo de garganta nos hizo voltear.
- Ustedes son Abigail Wise y Candice Lerman? - nos pregunto la chica nueva. Abby y yo nos miramos entre nosotras y asentimos un tanto asustadas.
Nat esbozó una sonrisa grande y nos extendió su mano.
- Mucho gusto, soy Nat, su nueva compañera - Abby y yo nos miramos confundidas, y al parecer Nat lo noto, así que saco una tarjeta de su bolso y no las tendió.
'Natalie Vandewall, estudiante de intercambió, último año.
Habitación 193, edificio "E"
Compañeras de habitación: Abigail Wise y Candice Lerman.
[En caso de extraviar la tarjeta de identificación, por favor dirigirse a la dirección] '
Abby y yo leíamos la tarjeta en voz alta, ligeramente sorprendidas.
- Bueno, entonces eres nuestra nueva compañera - sonrei de lado, haciéndole entender se era bienvenida.
- Sí, será genial - apoya Abby.
Natalie sonrió y asintió con la cabeza
- Eso espero - nos dedico una linda sonrisa, y volvimos a voltear prestando atención a los nuevos.
- Bueno, ahora vamos con los chicos - él mismo grupo de chicas de antes, empezaron a gritar con todas sus fuerzas.
Relajen hormonas.
Un grupo de chicos subieron a la tarima, posicionados en forma de ajedrez.
Él primer chico en presentarse, era normal. Tenía facciones no muy marcadas y su ropa consistía en unos pantalones caqui y una camisa blanca con un chaleco corto negro.
Se que hace frío, pero no es para tanto.
- Aquí vamos con él siguiente estudiante: Leonardo Lerman - todos empezaron a aplaudir.
Mis primos y yo empezamos a aplaudir mas fuerte, y mis primos silbaban.
Mire de reojo a Abby, y vi como estaba con su mandíbula casi en él suelo. Se que le resulta difícil ver a mi hermano después de tanto tiempo.
Abigail y Leo salieron cuando teníamos catorce años. En ese tiempo mi hermano estudiaba aquí, y todo realmente era muy lindo, ya que como Abby y Leo eran novios, todos salíamos juntos. Un día Leo la engañó besando a una de las RDG, haciendo que Abby llorará y así le terminará. Lo que no sabe Abby es que Gabrielle beso a mi hermano, no él a ella. Literal fue trampa, pero a Abby no le importó, hací que igual se alejo. Mi hermano se sintió culpable y se fue dos años a casa de mis abuelos para estudiar en Huston, alejándose de todos. Ahora después de dos años, mi hermano decide volver a California, y a Abby eso le pone los pelos de punta.
Sentí una mano en mi espalda y voltee.
- ¿Es tu hermano? - pregunto Nat con un toque de nerviosismo en su voz.
- Si, ¿lo conoces? - ella estaba mirando a un punto fijo en él piso.
- No, para nada - volvió la vista a mi y sonrió de lado. Me encogí de hombros y volví a ver a mi hermano.
Él estaba mirando a todos sus viejos compañeros con un toque de melancolía. Él posicionó su mirada en mi y me sonrió, imite su acción y luego posiciono su mirada en Abby y en sus ojos apareció un brillo sin igual.
Todavía hay amor.
Él bajo de la tarima y se sentó en una de las ultimas filas.
- Ahora denle la bienvenida a Caleb Valois - empecé a aplaudir con fuerza, y mis primos me miraron extraño.
Caleb se posiciono en la punta de la tarima y me guiño un ojo, haciendo que más de uno me mirara raro.
Abby, Natalie y mis primos me miraron raro y yo solo me encogí de hombros.
- También denle un aplauso a su hermano, Chase Valois - apareció en la tarima él imbécil que se ganó mi despreció.
Esperen, Valois.
Es hermano de Caleb.
Oh no.
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Apunto de caer
Dla nastolatkówPeligro. Esa es la palabra que hace juego con la vida de Candice Lerman. Con sus escasos dieciséis años de edad, ella ya a experimentado las peores situaciones de su vida. No sólo por él repentino abandonamiento de sus padres, si no por él simple h...