8: Prefiero ser su amante ~ James Rodríguez

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Hacía un calor bastante abrumador en medio Madrid a las 10 am. Realmente estaba sorprendida pues era el primer día desde que yo había llegado a la capital española en que una temperatura tan alta me golpeaba de tal manera.

-Está muy caliente, ¿no crees? -Miré a James con mi nariz arrugada.

Caminé hasta la puerta corrediza de vidrio que daba a la piscina y la abrí.

Tomé el borde de mi blusa de manga larga y lo jalé hacia arriba para deshacerme de ella. Me quedaba sólo con mi impecable camiseta blanca por encima de mi bra.

-Lo único caliente acá eres tú. -Lo sentí tomarme la cintura por detrás mientras exhalaba sobre mi oído.

Cerré mis ojos colocando suavemente mis manos sobre las suyas, las mismas que ahora acariciaban mi vientre.

-¿Cómo lo haces? -Me dí la vuelta para mirarlo directamente a sus ojos.

-¿Cómo hago... que cosa? -Una risilla traviesa se escapó de sus labios.

Apoyó su frente contra la mía y subió sus manos hasta mis mejillas. Delicadamente las acarició con sus pulgares antes de inclinar su cabeza levemente y presionar sus labios contra los míos en un dulce y apasionado beso.

Despegamos nuestros labios para mirarnos dos segundos y sonreír.

-Eso. -Por fin respondí sin soltar mi mirada de la suya.

-No lo sé. Contigo hago cosas que son sentimentalmente inexplicables. -Encogió sus hombros y empezó a caminar conmigo agarrada de sus brazos.

-Eres... no sé. Mi léxico se queda muy corto para encontrar la palabra que te describa perfectamente. -Aún de espaldas a la dirección en la que él me llevaba, elevé mi mano hasta su rostro y con mi dedo índice, tracé todos sus rasgos cariñosamente.- Mi mundo. Eres mi mundo. Por ahora utilicemos esa frase para describir todo lo que eres para mí. Lástima que... te tenga que compartir. -Suspiré con desilusión.

-Oh no no mi vida, eres más que todo mi universo junto. No te me pongas así que no me compartes ni un cabello. Completamente tuyo, sólo para ti. -Me besó nuevamente ésta vez deteniendo nuestros pasos.

-¿Estás seguro de eso? A veces me duermo deprimida pensando cada noche, en todas las ocasiones que permites que ella se entregue a ti y... y te bese como lo hago yo. Pienso en lo mucho que puedes disfrutar junto a ella y, en que no soy la única que te hace el amor todas y cada una de las noches de tu vida.

-Sshh... ya basta. -Colocó su dedo sobre mis labios.- Creo que no ha sido suficiente a todo lo que he renunciado por ti. Quiero demostrarte el completo control que sólo tú, tienes sobre mí. Quiero que sientas todo lo que guardo durante días para descargarlo contigo, porque sólo a ti te amo como lo hago. -Acarició mis labios con su dedo y luego los besó.

Subí mis manos por el borde de su camiseta para deshacerme de ella de una vez por todas. Acaricié todo su tibio torso con una de mis manos, y con la otra, apretaba por detrás de su cuello provocando un leve aumento de la presión de su boca sobre la mía.

Con sus manos en mi cintura, nos giramos para ésta vez, quedar él de espaldas.

Me soltó unos instantes para voltearse y zambullirse repentinamente a la piscina. Una leve risa salió de mi boca al verlo asomarse por la superficie del agua.

-Te ves tan sexy con tu cabello mojado. Me encanta. -Expresé cruzada de brazos desde las afueras de la piscina.

-Y a mí me encantaría más tenerte aquí conmigo. -Sonrió divertido y estiró sus brazos para que yo fuera con él.

One Shots Futbolistas © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora