Capítulo III
Saliendo de mi cuarto de baño después de una relajante ducha envuelta solo con mi toalla rosa, tomo mi celular y veo varias llamadas perdidas de un teléfono que no tengo registrado. Solo llamaron hace unos tres minutos, así que seguro lo intentarán nuevamente.
Como predije, el teléfono suena y contesto:
—¿Hola?
—Solo estaba cerciorándome de que sea el número correcto.
Sonrío al escuchar su dulce voz, como olvidarla.
—No creo que sería capaz de darte un número incorrecto.
—¿Por qué no? Las mujeres suelen hacer eso.
—Tienes razón, al parecer me caíste un poquito simpático.
—¿Solo un poquito? —dice desconcertado.
—Bueno, un poco realmente.
—Creí que había logrado algo más que un poco. De hecho, pensé en un montón.
—Soñar no cuesta nada, así que puedes pensar hasta que me enamore. La imaginación no tiene límites.
—Tienes razón. Si quieres continuamos hablando por el Whatsapp, si es que no te estoy robando tu tiempo.
—Está bien. —cinco segundos después de cerrar la llamada, recibo una notificación del Whatsapp de Jason. Entro y reviso su perfil. Su estado aparece con lo siguiente: “Los ángeles andan cayendo del cielo. Qué gran día” con varios corazones de distintos colores. De perfil tiene la foto que nos tomamos cuando salimos del auto. Está genial. Así que la guardo en mi galería de imágenes.
Leo el mensaje, mientras me acuesto en la cama recostando mi espalda en el colchón, todavía húmeda.
Jason: ¿Te interrumpo? No quiero molestarte :(
Kimberly: Para nada, me estaba bañando. Pero ya salí. No te preocupes.
Jason: (Nota de Voz) “si me mandas una imagen, no va a pasar nada, porque los ciegos no ven, así que creo que no importaría”
Tardo diez minutos en responderle. Me tomo la foto y abro la conversación
Jason: ¿Te molestaste conmigo?
Jason: Discúlpame, no quise ofenderte, solo que no pude resistirme al pensamiento.
Jason: ¡Perdón!
Le envío la fotografía, donde aparezco acostada con una súper sonrisa simulada. En la imagen se notan las pocas gotas de agua que aún quedan en mi cuerpo y un gran escote asomándose por encima.
—Demonios. No debí enviar esa imagen. Creerá que soy una puta —me reprendo.
Entro a la conversación. Él está en línea, pero no responde. Diez minutos, no responde. Veinte Minutos, no responde. Luego de cuarenta y siete minutos, sino me equivoco recibo un mensaje:
Jason: Perdóname, pero es que esto ha superado mis expectativas. De verdad. Es muy tarde para fotos así.
Kimberly: Discúlpame, no suelo hacer esto. De hecho, nunca lo he hecho. Ahora debes estar pensando cosas horribles sobre mí x_x
Jason: ¿Cosas horribles? ¿Cómo qué? :/
Kimberly: Quizás pienses que soy una regalada o cualquier cosa horrible de mí.
Jason: Me molesta mucho que pienses que yo podría pensar algo así de ti. No sé, pero como futuro abogado, sé inmediatamente como son las personas, o más o menos veo como se proyectan. A veces me equivoco, cualquiera lo haría. Pero han sido muy pocas las veces que mi intuición ha fallado. Lo único que veo, cuando miro tus ojos, es paz, inocencia, carisma y belleza, no solo la física, sino una inmensa belleza espiritual. Jamás podría considerarte como una puta, porque eso fue lo que quisiste decir, no tienes que repetirlo.
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TRUST ME© El amor rompe todas las barreras.
Teen FictionSinopsis Todos tenemos secretos dolorosos que nos hacen cambiar drásticamente y ver la vida de otra manera. Kimberly, a sus diecinueve años tiene todo lo que una joven a su edad desearía; una madre amorosa, hermanos inigualables, una amiga incondici...