Capítulo 9

53 5 2
                                    

Creo que la escuela se pone cada vez mejor. Dos semanas han pasado desde la última vez que ví a la chica que se suicidó y al parecer nadie puede superar tal evento. Hice todo lo posible por no coger la clase de educación física estos días. He evitado a esa chica por dos semanas, un record supongo. Sabía que tarde o temprano volvería a aparecer, pero prefería más tarde.

Todo el día, Luke a estado detrás de mi. Keren, Luke y yo nos hemos vuelto muy cercanos. Por lo menos no habían personas que pensaban que era una loca. Aunque Keren me ha preguntado varias veces lo que sucedió ese día, he logrado evitarla.

- No vas a cortar la clase, Hazel - Luke trataba de detenerme.

- ¿Y por qué no? - pregunté levantando las cejas.

- Porque te atraparán - bufó.

- No si tú no les dices nada -

No quería entrar a la clase de educación física. Sabía que hoy no podía liberarme de esa clase. Ayer la maestra Holden me advirtió que hoy participaría. Creo que faltar a la clase de hoy es una idea excelente para evitar a la chica suicida. Además, era viernes, no me perdería de mucho.

- Claro que no les diré nada - se revolvió su cabello. - Pero no puedes faltar.

Mas aquí, mi querido amigo Luke, no quería dejarme ir.

- Luke, no seas tan ajustado. Tampoco es como si te estuviera obligando a venir conmigo - rodé los ojos.

- Si tú no entras yo tampoco lo haré - se cruzó de brazos.

Yo solté una carcajada ante la idea - Vamos, no perderás tu asistencia perfecta. -

- Hablo en serio, Hazel. Eres tan loca que puede ser que no vuelvas a las siguientes clases. - me reí y no dije nada, porque probablemente tenía razón.

Cuando tomamos el pasillo que iba hacia el gimnasio fui hacia el lado contrario. Luke me siguió y paré en seco.

- ¿Estabas hablando en serio? -

- ¿Desde cuando soy ese tipo de personas que bromean? - rodó los ojos.

- ¿Estás de chico malo hoy? - reí. - Vamos en serio, no debes hacer esto por mi. -

- Callate y camina - Luke siguió caminando, y yo un tanto impresionada lo seguí.

Parecía dispuesto a demostrarme lo contrario, parece que lastimé su orgullo, me burle internamente paro no hacerle enojar.

Nos dirigiamos a un lugar al que no conocía. Pero supuse que Luke sabía a donde iba asi que no dije nada. Subimos las escaleras hasta el tercer piso, mas Luke siguió subiendo un poco más, topandonos con una puerta cerrada. Iba a decir algo esta vez, pero él abrio la puerta con una llave y al abrirla se vió el cielo. Estabamos en el techo del edificio.

- ¿Cómo... -

- Soy el hijo de la directora - se rascó la nuca mientras hablaba rápidamente.

- ¿Qué? - mis ojos se abrieron ante la declaración. Me van a expulsar, este es el final.

Acabo de hacer que el hijo de la directora saltara una clase. Se va a enterar, claro que se va a enterar. Se meterá en problemas por mi culpa.

- Idiota, nos van a pillar - gruñí, ahora un tanto molesta ante su estúpidez.

- Tranquila, mamá es buena. Si se entera no me dirá nada - aseguró.

- Que gran ejemplo - murmuré y me crucé de brazos. - ¿Estás seguro, Luke? Que carajo, tu mamá es la directora - me golpee la frente, aun sin creerlo.

- ¿Asustada? - se burló, haciendo que le lanzace una mirada asesina.

- Mira, niño - suspiré tratando de senerarme. - Solo que sepas que espero y digas la verdad, que lo de malo no se te salga por la culata.

Tiré mi mochila al suelo y me acosté en ella. El cielo estaba azul, despejado de nubes. Azul y manchas blancas. Las nubes se movían lentamente, transmitiendome calma. Pronto Luke hizo lo mismo que yo y ambos estabamos mirando el cielo.

- Hazel - llamó.

- Luke - dije en el mismo tono.

- Hola -

- Hola - contuve una sonrisa.

- No te volveré a preguntar qué pasó, pero quiero que sepas que puedes hablar conmigo cuando quieras - lo observé, pero él aún estaba mirando el cielo.

Sabía de que hablaba. El quería saber que había sucedido el día de los vestidores, pero no quería invadir mi privacidad, no otra vez al menos. Sonreí, porque tenía un amigo que estaría conmigo mucho tiempo. Sin responder a lo que me había dicho, volví a mirar el cielo.

- ¿De dónde eres? -

- No te puedes quedar callado, ¿verdad? - reí.

- Quiero conocerte -

- Ya me conoces -

- Profundamente -

- No deberías -

- ¿Quien eres para decirme qué debo hacer? -

- Touché-

Ambos nos miramos a los ojos por un largo tiempo. Sus ojos azules no apartaron la vista de mis ojos. Había olvidado como se sentía tener un amigo en el que poder confiar, mas no quería ilusionarme con Luke, solo lo conocí hace dos semanas.

- Soy de todas partes - me encogí de hombros, porque de verdad no sabía de donde era.

- Que especifica - murmuró sarcastico.

- Gracias - sonreí, tratando de tomarlo como un halago.

- Eres bipolar, ¿lo sabes? - asentí como respuesta.

Help, I See Dead PeopleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora