Capítulo 26

30 4 0
                                    

Lo primero que sentí fue algo sólido en mi espalda cuando desperté. Gruñí, llevándome mi mano a mis ojos en lo que me acostumbraba a la luz del día.

- ¿Hazel? -

Lentamente abrí mis ojos para ver unos azules observándome. Luke tenía un rostro plasmado con preocupación. Miré a mi alrededor y pude notar que estaba en un salón de clases, acostada sobre una mesa. Me apoyé en mis codos para poder verlo correctamente.

- ¿Qué pasó? -

Sé exactamente lo que había pasado. Todo con Spencer aun seguía en mi mente, por lo menos. Aun no entiendo mucho, y muero por hablarlo con Luke y Keren. Mas no tenía idea de lo que pasó en el mundo... ¿físico? Siento que me drogé y ahora estos son los efectos secundarios.

- Te desmayaste en el pasillo. No sabía que hacer, pero sabía... o al menos entendía que no debía llevarte a enfermería -

- ¿Nadie nos vió? - fruncí el ceño.

¿Cómo un pasillo lleno de estudiantes no va a notar que una chica se desmayó?

- Te aguantaba por el hombro, ¿recuerdas? Y te sentí deslizandote, te tomé en brazos y te traje al salón más cercano - se encogió de hombros restandole importancia a éso. - ¿Qué te pasó? - hizo la pregunta que ansiaba hacer.

- Fue Spencer - tragué, mi garganta seca. - Estuve en un recuerdo de ella, con el maestro. Era un club gay, creo. -

- ¿Estás bien? - la pregunta me echó algo hacia atrás.

Me senté en la mesa correctamente, mientras Luke seguía en su silla observándome. Preguntó por mi. No por Spencer. Y ni siquiera sabía qué contestar. ¿Estaba bien? Me sentía normal, mas otra parte de mi gritaba AUXILIO. Acababa de ser llevada a los recuerdos de alguien más... y yo lo veía normal. Estoy jugando con fuego y terminaré quemándome. Al no recibir respuesta, Luke alzo sus cejas en una pregunta silenciosa.

- No lo sé - admití.

- ¿Quieres dejar de hacer ésto? -

- No. - Definitivamente, no.

La curiosidad mató al gato. Y aunque no quisiera estar en esta pocisión, soy la única que puede llevar a un miserable a la ley. Tengo que hacerlo. Tal vez no por ella, pero por las siguientes que vendrán.

- Mira, yo sé que yo comencé ésto, pero no quiero que salgas herida, ¿vale? Ese no era el plan - se revolcó el cabello.

Estaba nervioso, y no pude evitar pensar que por eso lo veía tan diferente.

- Luke... ¿no quieres hacer ésto? - pregunté refiriendome al caso.

No puedo tener a Keren y a Luke ambos arrepintiendose al final. Están o no están. No los quisiera aquí, y nunca los obligué. Mas ahora me siento responsable por esos temores que le están recorriendo a ellos.

- Estoy contigo en ésto - dijo sin hesitar.

Exhalé el aire que había contenido. Ambos nos quedamos en silencio. Ambos pensando en lo que estabamos haciendo. El timbre que indicaba el siguiente periodo sonó, sacándonos de nuestras burbujas.

- ¿Qué periodo es este? - pregunté.

- El segundo - dijo observando la puerta, pero sin ningun indisio de levantarse.

Tome su mano que descansaba en la mesa, haciendo que volteara a verme.

- Estaremos bien - le aseguré, no estando yo lo suficientemente segura de lo que decía.

Luke me observó durante unos largos minutos. Su barbilla reposando en su mano, y la otra estaba unida con la mía. Los ojos de Luke estaban en blanco, mientras trataba de desifrar qué me estaba queriendo decir. Pero simplemente no podía. Podía observar sus ojos azules por días, y no entendería lo que corre por su mente.

La puerta fue abierta de golpe. Lo gracioso fue que ni siquiera Luke o yo nos volteamos a ver quien era.

- ¿Luke? ¿Por qué no estás en clases? - al reconocer la voz, ambos volteamos con temor.

Cuando ví su rostro molesto, me levanté de inmediato de la mesa y tomé mi mochila que descansaba en el suelo.

- Solo hablamos - respondió Luke sin más.

- Los quiero a los dos en sus salones, ahora. Sino quieren que los suspenda. - La mismisíma directora me miró mal antes de salir del salón.

- Creo que tu mamá me odia -

- No lo hace, solo es fachada de directora - tomó su mochila de la mesa continua.

- Cree que soy mala influencia - murmuré, aun pretificada en mi lugar.

- ¿Tanto miedo te dá? - se burló.

- Es tu mamá, claro que da miedo - comenté obvia.

Luke caminó hacia la puerta riendo, su mochila en un hombro. Negué levemente la cabeza antes de seguirlo a nuestra siguiente clase.

Help, I See Dead PeopleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora