10 Aun te odio

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Y poco a poco la tensión de lo que había pasado hace un momento se esfumo, dando paso a un tranquilo momento, que había esperado con ansias.
-Vino?.- preguntó después de que lo dejaron en la mesa, según él era una de las mejores marcas de vino.
-Si, por favor.- en mi vida había tomado vino, pero supongo que no sabia nada mal, así que en cuanto termino de servir mi copa le di un sorbo y tenía razón, no sabia para nada mal, sabia a uva fermentada, me gusto así que comenzamos a comer, al principio ni uno de los dos dijo nada, de hecho comenzaba a ser incomodo, pero el lo cambio, preguntándome por mis años de estudio, mis cosas favoritas, mascotas, etc..., y yo le contestaba, era algo ameno.
Y pum!!, de repente yo no dejaba de beber vino y el no paraba de servirmelo, hasta que mi cabeza de pronto, comenzó a marearse, de hecho era un mareo agradable, era como si lo disfrutara, y de un instante a otro todo lo que decía Eliot o me daba risa o me encantaba, algo raro en mi, demasiado para ser yo.
Obviamente debí de haber pensado mejor las cosas antes de tomarme casi media botella de vino, porque para la octava copa, yo, todo yo estaba delirando, me sentía rara y parecía ser que Eliot no se daba ni la mayor cuenta de eso, en conclusión estaba borracha, pero en mi vida lo había estado, jamás!, así que ya no era como al principio, ahora estaba riéndome de las cosas que se le ocurrían decir a Eliot, y así paso el tiempo realmente no imagino cuanto, hasta que la comida y el vino se acabo, era hora de irnos.
Tenía un vago recuerdo de oír a mi teléfono sonar, entonces lo saque de mi bolsillo y lo vi, era un mensaje de George, preguntándome donde estaba, diciendo que hace media hora había ido a mi casa a verme y no me encontraba, preguntaba que si me encontraba bien, o algo así, las letras se me confunden y parecían estar en idioma hebreo, no, en realidad el no sabia lo bien que me encontraba!!, eso me dio risa, pare hasta que nuevamente la voz de Eliot me hizo reaccionar.
-Diss-culpa.- parecía estar tartamudeando, pero no se, se me iban las palabras en realidad.
-Que si es tu amigo?.
-Grorrr-ge, aqqui?, no, donde?.- estaba toda ida.
-No en el celular, era tu amigo?.
-Ahh!!!, ese amiiii-go, sip, sip era el, ja!.
-Que quiere?.- preguntó como fastidiado de el.
-Ammm..., rrr-ealmente no lo ssse...
-Haber.- tomo mi celular y comenzó a teclear en el después de haber memorizado un numero.
-Bueno, George.
-Elio-ott.
-Se corto, espera.
-Nn-o Elio-ott, mm-e ssientto.
-Espera, te... te sientes mal?, quieres vomitar?.
Asentí, haciendo que mi cabeza comenzará a dar vueltas otra vez.
-Ven, te llevaré al tocador.- me tomo de la mano y caminamos hasta los tocadores o mejor dicho me arrastro hasta ellos.
-Señor no puede pasar, es de damas.- dijo la chica a cargo de los tocadores parando a Eliot y a mi en la puerta, acaso no se daba cuenta de que yo estaba a punto de sacar toda la comida francesa?!!!.
-Señorita, acaso no ve que mi novia esta mal!!, necesito pasar con ella.- su que?!!!.
-Ok, si adelante.- al parecer ya se había dado cuenta de dos cosas, una de que me encontraba mal y la otra, de quien era mi amigo.
-Vamos Alex.
-Elio-ott ia no aguant.- milagro fue que logró meter mi cabeza en la taza antes de que el Buisson Pour saliera y salpicara el piso y todo lo demás.
Dios, se sentía tan mal estar mareada y vomitando.
-Tranquila nena, ya esta, ya esta.- se oía su voz tan dulce y suave y... y tan... tan lejana.
-Elio-ott.- lo volvía a llamar.
-Dime nena, quieres volver a...
-Nn-o.- tenía que preguntarle algo.- Porrr-que?.
-Porque, que Alex, dime.- me dijo entregándome un trozo de papel de baño, para nada romántico.
-Porrr-que, ess-to, tt-u, io?.
-Tu y yo que nena.- su mano subió en ese momento hasta mi cara y comenzó a acariciar mi cuello, este no era Eliot.
Estaba tan cerca de mi ahora que con tan solo un movimiento o un paso nuestros labios estaban en peligro de tocarse y yo estaba tan mareada, además de la pregunta no hecha, tenía que aclararle que ni sus palabras, ni sus caricias me harían cambiar de opinión conforme a como el era, pero no tenía palabras me sentía débil, esta en pocas palabras confundida, su rostro me parecía lo mas hermoso del mundo en este momento, al igual que sus ojos azules, pero después recordaba la realidad y el me caía mal!, luego me venia a la mente cuando le dijo a la chica que yo era su novia y eso me hacia sentir tan bien!, que ya no sabia ni que hacer, pensar o decir, pero bien dicho, no podía hacer ni una de las tres cosas, estaba borracha!!!.
Y lo único que me salió decir antes de que el sueño me venciera en el tocador de "Je Veux", con Eliot Werstein, fue...
-Aun te odd-io.

Siempre que te tengaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora