Especial (2/5)
Cuando se acercaron a las puertas del cementerio donde estaba enterrado Jisoo, Jeonghan exclamó: “Jisoo, ¿estás enterrado aquí?”
“¿Por qué preguntas tan sorprendido?”
“Es una extraña coincidencia” dijo Jeonghan.
“¿Coincidencia?”
“Muchos de mis familiares están enterrados aquí. Mi abuelo, mi abuela, mi madre y mi tío”
Sus palabras golpearon duramente a Jisoo, quien permaneció arraigado.
Durante todo este tiempo, él ha estado cerca de mí, y yo no lo sabía. No lo sabía. ¿Por qué? ¿Por qué? Se reprochaba en silencio.
Jisoo se estremeció y su rostro se torno pálido. Cuando Jeonghan se dio cuenta de que Jisoo no estaba a su lado, volteó para encontrarlo inmóvil. Rápidamente corrió de nuevo a su lado.
“Ji bebé, ¿estás bien? Te ves terrible”
“Si, estoy bien” Jisoo se tragó sus lágrimas y forzó una sonrisa “Sigamos”
Continuaron su camino con Jisoo en absoluto silencio.
“Ji bebé, estás muy callado”
“Lo siento”
“¿Pasa algo?”
“Nada, es que me resulta extraño que estés visitando mi tumba”
Jeonghan extendió su mano derecha para agarrar la de Jisoo.
“Hannie, ¿quieres ir a visitar a tus parientes más tarde?”
“Ya que estoy aquí, ¿Por qué no? ¿Quieres acompañarme? Te presentaré a los miembros de mi familia. Estoy seguro de que no les importará” dijo sonriendo dulcemente.
‘A tu madre y a tu abuela no les importara, pero estoy muy seguro de que a tu abuelo le importará, y mucho’ Jisoo pensó
Llegaron al lugar donde descansaba Jisoo.
“Es estupendo” observó Jeonghan “Y hay un ramo de flores.”
“Probablemente fueron mi madre y mi hermana. Vienen a visitarme regularmente.”
“Oh” espetó Jeonghan “Yo no te traje flores.”
Jisoo rió y lo abrazó desde atrás pellizcándole las mejillas ligeramente “Eres tan lindo. Ya te tengo, así que ¿Para qué necesito flores?”
Jeonghan volteó, dándole un rápido beso a Jisoo y liberándose del abrazo. “Jisoo, cuando muera en menos de un mes, quiero ser enterrado en este cementerio para que pueda estar cerca de ti. Se que no podré estar enterrado a tu lado, pero al menos quiero estar cerca de ti, para que no estés solo.”
Fue una sacudida dolorosa para Jisoo escuchar eso, podía sentir a su corazón romperse en muchos pedazos por las palabras que había pronunciado Jeonghan.
Pero ya estabas tan cerca de mí. Solo que yo no lo sabía. Soy un tonto, pensó.
Luego, Jeonghan se adelantó para leer la inscripción en la lápida.
“Aquí descansa un muchacho valiente que sacrificó su vida para que otros pudieran vivir. Hong Jisoo nacido XXXX – 1988, regresó a su eterno descanso el XX – 1988”
Había una foto granulada de Jisoo. Jeonghan se acerco a la imagen para verla más de cerca, mientras Jisoo solo reía, “Ji bebé. ¿Así eras realmente en aquél entonces?”