No puedo sentir mayor melancolía al ver está que es mi antigua y hermosa ciudad, un lugar tan lleno de añoranzas y experiencias que quedaron en el olvido, llena de sueños y temores, un lugar tan impregnado de magia como de desgracias, un lugar que en un pasado nos brindo los mejores momentos de nuestra vida pero que hoy solo nos obliga a permanecer cautivos de nuestros temores, una ciudad que nos mata con su rutina y su inseguridad, un lugar que esconde cada sueño muerto en sus artesanales y labradas paredes.
Una ciudad formada por edificaciones antiguas que esconden grandes y obscuros secretos bajo sus fachadas, que oculta cada uno de los suspiros del pasado detrás de un clima frío y un cielo nublado.
Un lugar que esta invadido por individuos con una doble vida, que recorren a toda prisa por las principales avenidas, personas tan centradas en sus mundos que se olvidan de toda esta actividad frenética que nos rodea y envuelve, que nos vuelve unos seres cada vez mas obscuros, donde nadie reconoce a nadie, donde todos se han perdido, donde nadie espera nada, un lugar tan obscuro como los corazones de quienes lo habitan, tan retorcido como la sonrisa y la postura de cada uno de sus hijos a lo que ha visto crecer.
Esta es mi hermosa ciudad.
