Muchos consideramos un viaje como una nueva experiencia llena de nuevos y bellos momentos que quedaran marcados en nuestras memorias, nuestros corazones y en nuestro vivir, pero muchas veces un viaje no solo es para conocer cosas nuevas, otras veces los viajes son solo la solución a la necesidad de estar solo, la necesidad de huir a un lugar desconocido donde nadie nos juzgara ni seremos víctimas de criticas y prejuicios, un lugar que presenciara nuestro nuevo renacer, un lugar donde nos conoceremos realmente, donde podemos despejar nuestras dudas y sentir la plenitud al saber que tal ves no eres tan mierda como tu crees.
Muchos desearíamos hacer un viaje donde olvidemos que los horizontes existen, donde seamos nosotros mismos sin necesidad de escondernos por miedo a un estúpido "que dirán", donde podamos vivir nuevas experiencias y olvidemos lo miserables que somos.
Por mas asquerosa que sea nuestra vida siempre existirán las ganas de vivir, de conocer nuevos entornos, de romper con la rutina, ganas de sentir lo que es la libertad, de admirar lo insignificantes que somos ante un hermoso paisaje, de tener algo importante que platicar, de poder dejar atrás la bazofia de vida en la cual nos desenvolvemos, de olvidar aunque sea un segundo todos los problemas e inquietudes que nos rodean y principalmente las ganas de olvidar lo que somos.
