Capítulo 4

811 66 17
                                    

Todo mi cuerpo estaba congelado... sentía como mis sienes latían presionando mi cerebro. Estrujándolo.

Por primera vez en todos mis años de vida no tenía claridad en mi cabeza.

"Está muerta, está muerta, está muerta... " Era lo único que giraba en mi mente... Incluso Yako había enmudecido...

El silencio sepulcral estaba en el aire.... Como si tratáramos de razonar... algo ... sin sentido...

Yako comenzó a moverse en mi interior, se llenó de impotencia, y furia. Gritaba dentro de mi, histérico, mientras yo enmudecía por fuera.

¿Que mierda era este sentimiento? Independientemente de la furia de Yako mi pecho parecía haberse abierto. Como si no tuviera nada dentro de él.

Por favor, esa mujer estaba muerta. ¡¿Y que?! Eso no debía importarme.

"Maldito. Maldito hanyou la mató, y debimos alejarla de él... Sesshomaru tenemos que matarlo... "Yako no ayudaba mucho, y mi conciencia quería seguirle la corriente... ¿porque... ?

Tenía que irme y alejarme. No quería sentir este vacío... ¿que era...? ¿acaso era desolación? ¡¿porque?!

Me di vuelta para volver a nuestro camino... obligando a los movimientos internos de Yako a ceder..

—Amo Sesshomaru...

Me detuve en seco al escuchar la tenue voz de Rin...

—¿Esta muerta amo?—la pequeña tenía sus ojos vidriosos por la tristeza de lo que estaba viendo—¿va a dejarla aquí?

"Si... ¿vas a dejarla aquí? "

Estúpidos... ¿que era lo que querían de mi? ¿que me la llevara? ¿que tomará su cadáver...?

"Sabes que no quieres dejarla... podemos... usa a Colmillo sagrado... no podemos permitirlo... no puede morir Sesshomaru... "

Apenas y podía comprender la revoltura de ideas de Yako... Solo me confundía más. Y yo no estaba para esto, yo no tenía cabeza por primera vez en mi vida... yo solo quería salir de ahí y de alejarme de su cuerpo...

Pero tenía razón... podía utilizar a Colmillo...

—El señor Inuyasha debe estar buscándola...

La ignore tomando la empuñadura de Colmillo Sagrado... Pero no vi nada... Ni un solo espíritu del infierno se encontraba sobre su cuerpo ¡¿que diablos?!

—Inu... ya... sha ... ¿porque... —no sabia que había estado conteniendo el aire hasta que escuché su voz.

—¡Ay! está viva la mujer...

Si...como había dicho Jaken, lo estaba y a pesar del extraño alivio que sentí, una molestia se impregnó en mis entrañas al escuchar ese nombre salir entre sus labios.

"Esta viva tomémosla y llevémosla lejos de aquí"

Me resistía a obedecer no podía tocarla, era una humana repugnante tocada por un híbrido despreciable... no me ensuciaría las manos...

"No te resistas Sesshomaru...." La áspera voz de Yako se volvió arisca y directa "soy tu bestia, tu instinto, y soy tus deseos simples y bajos así que no intentes engañarme, que soy tu mismo. «Deja de resistirte, y tómala.

Regresé de frente a ella y la levante entre mis brazos...

Por un momento una extraña calidez lleno el vacío que había sentido en mi pecho hace un momento... pero pronto cambio a furia... estaba helada debido al frío que hacía en este lugar, si no la llevaba a algún lugar cálido seguramente moriría. Los bosques no eran lugar para los humanos y menos de noche. Sobre todo portando kimonos tan escasos de tela.

Nuestros Destinos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora