Personas, muchas personas. Suben, bajan. Van, vienen.
Todo para llegar a quien sabe donde.
Muchas personalidades chocan en este lugar. Humanos que quizás nunca se vuelvan a ver en sus vidas. O personas que nunca se hablan, pero siempre siguen la misma rutina, quizás hasta se sientan juntas, pero nada.
Ser sociable en persona ahora es algo raro, algo viejo, algo diferente.
Tambien hay distintas edades, niños, jóvenes, adultos. Todos en un mismo lugar.
Distintas categorias económicas. Clase baja, media y alta. Todos en un mismo lugar, hacia diferentes destinos, con la intención de una llegada.Y aquí estoy yo, mirando como estos humanos desesperan por subirse a un ómnibus.
Desesperan para tratar de no llegar tarde. Cosa que desde ya es imposible, menos a esta hora, cuando nosotros, los jóvenes salimos de clases, la mayoría tienden a tornarse un tanto brutos y torpes cuando llega la hora de subirse al ómnibus.Y llego mi turno. Subo el primer escalon, ahora el segundo, y por último el tercero.
Miro al chofer, en mi cabeza intente imaginarme su vida..que triste su existencia.
Tener que comunicar cuando sube el boleto.
Llevar a personas de mal humor que ni gracias dicen.
Y lo peor, es que aveces tienen que trabajar doble turno.
Un chofer es la persona mas triste en un ómnibus, más allá de las viejas roñosas que quieren los 10 centavos que les faltan. Más allá de los niños que suben con hambre. Mucho más allá de las mujeres y jóvenes con embarazos no deseados que deben ir al centro donde se encuentra el hospital.Pasaron los segundos y yo todavía no le pague al chofer, me miro mal. Eso me hizo bajar de la nube. Sali de mi shock y le acerqué mi mano.
-. Buenas tardes señor-. Le sonrio-. Local por favor.
-. Aquí tiene señorita.
-. Muchas gracias.
Pude notar que de su rostro salió una sonrisa,¿Cómo lo logré?.. Simple, AMABILIDAD. Pero, cómo¿Un chofer sonriendo? Si señores. Ellos también sonríen.
Me dirigí hacia la parte trasera, tome asiento y esperé.
Mientras tanto coloqué mis auriculares.
A los 30segundos que empezó una de mis canciones el ómnibus se comenzó a mover.
Ya faltaba menos para que llegará a mi casa.En el camino comencé a sentir algo raro, algo que no era habitual. Era, era como si alguien me estuviera observando desde atrás todo el tiempo.
Pero yo estaba sentada en el último asiento. Trate de no preocuparme, cerré mis ojos y me concentre en la música.
Poco a poco esa sensación se alejaba. Pero mientras más se alejaba otra sensación en mi se alimentaba.
Ya casi dormida, comencé a tener frío, mucho frío. Me sentia descompuesta.Opté por bajarme del ómnibus. Una vez fuera de este me senté en una banqueta, no faltaba mucho para que llegue a casa.
Estoy a punto de pararme cuando siento que alguien me toca la espalda, me doy vuelta muy rápido, pero no encuentro a nadie.
Una gota de sudor baja por mi espalda, quiero llegar a casa, ya estoy alucinando demasiado.. comencé a caminar.Miraba a mi al rededor y veía, las hojas verdes y amarillas, que adornan el esplendor de un bello árbol. Era hermoso. Luego estaban los perros, todos durmiendo bajo una sombra, tranquilos y relajados. Y luego yo, caminando como una imbécil para llegar a casa.
Siento que cada vez estoy mas descompuesta.
Mierda.-______.
-.¿¡qué!?-. Me di vuelta lo más rápido que pude, pero en mi campo de vista no hay nada que no fuera habitual de aquí.
Comencé a caminar más rápido. El sol brillaba y me daba una figura, mi bella sombra, veía como caminaba cada vez más rápido en ésta, le desvíe la mirada unos segundos, pero cuando vuelvo a verla, veo mi sombra, y otra atrás de esta.
Miré hacia atrás, pero detrás mio no había nadie, nadie.
Luego comienzo a sentir un frescor abundante en mi nuca, al pasar mi mano en ella, escucho una leve carcajada.
Miré detrás mio de nuevo pero no se encontraba nadie.
Observé mi sombra, y pude ver como un cuerpo masculino se encontraba atrás de ella, esa sombra masculina se retorcia riéndose de mi.
El miedo entró en mi ser. Mi piel se tornó más palida de lo normal.
Pude sentir como las bocanada de aire comenzaban a pasar por mi faringe cada vez con más dificultad.
Pero ya llegaba, no me faltaba nada para estar en mi casa.-_____.
¡Otra vez! Maldita sea. Esto ya es demasiado para mi.
-. ¿¡Quién demonios eres!?
Un silencio se hizo en todo el ambiente en el que me encontraba.
Luego de unos minutos el viento comenzo a hacerse sentir, una nube tapo el sol.Y ahí estaba yo, estática.
Di un paso y pude sentir como unas manos agarraron mis hombros de atrás.
El miedo brotó de mi ser acompañado por varios gritos de auxilio, pero era inútil, por alguna razón nadie salia de sus casas, ni un vehículo pasaba, no había nadie. Solo yo.
Esos brazos me boltearon bruscamente, y ahí lo vi.
Un hombre, no tenia unos ojos normales; eran oscuros y siniestros, estaban bordeados de negro, simplemente me aterrorizó.
Al instante mi vista se fue hacia su boca. Una sonrisa larga, tan horrenda.
Hizo que todos los pelos de mi cuerpo se me erizaran. La figura se quedó allí, mirándome.Traté de que me soltara pero cada movimiento que emitía hacía que éste hombre me sujetara más a el.
Cuando lo miré nuevamente a los ojos, éste se me acercó. Tanto que, podia sentir su respiración.. Asi estuvo unos minutos viéndome, en pleno silencio, sus manos me sujetaban con fuerza.-. Hola-. Una voz totalmente ronca y grave salió de éste psicópata, que de hecho. Me acaba de saludar.
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Un Psicópata Se Adueña De Mi Vida( Jeff The Killer Y Tu).
FanficCuando una persona entra en tu vida, es difícil descifrar que hará en ella. Es muy complicado, saber si facilitará las cosas.. O si simplemente las empeorará. Con esto no quiero decir que es malo dejar entrar a una persona, o conocer a una, eso no...