Un azote golpea mi espalda y puedo sentir como aquella punta afilada penetra rápidamente una parte de mi espalda.
Un dulce dolor invadió mi ser como si fuera una inyección cargada de cierta adrenalina total y absolutamente ardiente.Un radiante grito brotó de mis cuerdas vocales, estremecí mi cuerpo con la esperanza de que parara.
El sonido de aquel azote provocaba que mi persona comenzara a delirar.
Pensaba, en lo que podia haber pasado si yo no me hubiera bajado de aquel ómnibus. Quizás, estaría en la casa de mi padre, desayunando con el, disfrutando de este hermoso amanecer. O tal vez no. También podría estar en el apartamento de mi mejor amiga, conociendo a ese muchacho que me comentó hace una semana.
Todavía hasta podría estar leyendo, con una paz inmensa en toda mi persona.
Pero no, estoy en el suelo, recostada sobre un charco de sangre, de mi sangre.
En este momento lo único que anhelo es poder morir de una buena vez, dejar este inmenso sufrimiento, dejar el miedo de lado, dejar de luchar.
-.Ya te das por vencida? Aquella voz total y absolutamente familiar retumbo en mi cabeza..me estaba hablando de una manera sobrante.
-. ¿Papá?
-. Desgraciadamente si, soy tu papá y estoy más que avergonzado de lo que veo, mi hija se esta rindiendo, la estoy perdiendo y todo es su culpa. Tú, tú no eres mi hija.
Aquellas palabras fueron lo suficientemente fuertes para destruir me por completo, las lágrimas saladas bajaron por mi mejilla a gran velocidad para mezclarse rápidamente con la sangre que derrame en el suelo.
Mi llanto detuvo a Jeff, éste me miraba y se reía de mi.
No puedo sentirme más patética, ya ni el orgullo tenía.
Mi ropa estaba toda rota, mi cabello lo tenia cortado de una manera precaria, mis labios estaban cortados, mi cuello estaba arañado. Ya no tenía nada, estaba rota, por dentro y por fuera.-. ¿Ya quieres morir?-. Me preguntó Jeff emocionado.
Y la verdad las ganas que tengo de poder descansar en paz son intensas, quiero dormir para siempre. No molestaré a nadie, estaré con mi perrito que murió cuando era pequeña. En el cielo, y en paz.
-. No lo hagas por favor, no seas tan cruel con nosotros.
Oír esa voz quebrarse en mi cabeza fue terrible, mi hermano mayor estaba a punto de llorar, y por más que no lo vea podía darme cuenta que se sentia mal, decepcionado.
-. ¿Laon?
-. No lo hagas por favor, no quiero perder a mi hermanita. Vamos, lucha, hazlo por mi, por Dylan, por papá..
-. Yo... No.. No sé si podré..
-. Y qué quieres hacer. Perder todo, por una lucha que sé que puedes ganar. Joder _____!
¿Sabes qué? Mejor muere.- Dijo y podía oír como su llanto invadía cada parte de mi cabeza, mi propio cerebro me esta haciendo una mala jugada. Ambos sabemos que no queremos ver llorar a Laon, que con una vez ya era suficiente. Y si, lo era.Cerre los ojos y me concentre lo más que pude, traté de olvidar aquel inmenso dolor que tenia dentro. Llené mis pulmones de aquel oxígeno que me mantenía viva, pude sentir un horroroso dolor en ellos al inflarse como globos. Frote mi pierna izquierda que se encontraba en un estado de descomposición literalmente.
-. No quiero morir Jeff.-. Dije con una voz débil pero firme, en un tono bajo pero lo suficientemente fuerte para que se haga oír en toda la habitación. Abrí los ojos y éste psicópata me miraba.
-. Es tu turno de hacerlo divertido.-. Me respondió dando un manotazo hacia una mesa donde se encontraban varios cuchillos.
Tomó el del medio.
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Un Psicópata Se Adueña De Mi Vida( Jeff The Killer Y Tu).
FanfictionCuando una persona entra en tu vida, es difícil descifrar que hará en ella. Es muy complicado, saber si facilitará las cosas.. O si simplemente las empeorará. Con esto no quiero decir que es malo dejar entrar a una persona, o conocer a una, eso no...