Un Psicópata Se Adueña De Mi Vida( Jeff The Killer Y Tu).

¿Qué quieres?

¿Morir en la casa de mi padre? Asesinada por un psicópata que no conozco, en la cocina de mi papá. Ni siquiera en mi propia casa.
¡No tuve tiempo ni de tener mi propio apartamento!
Es algo estúpido.
No creo que sea la mejor opción, es algo que no negociare. No lo permitiré, no permitiré que este hombre me saque todo lo que fui formando en años, algo de lo que realmente estoy orgullosa. No fue fácil para mi ser como soy. Muchas cosas pasaron en mi infancia, cosas de las cuales no quiero ni recordar, pero si voy a nombrar que me dejaron perturbada por un largo tiempo, tanto que, había dias en los que me sentía un experimento fallido de la mutación, me sentí imbécil, patética, tan estúpida. Pero lo superé, y aqui estoy, a punto de morir.
Jeff The Killer me quitará de la nada mi vida, mis sueños, mis metas, mis logros, mi familia, mi comida ¿Para qué? ¿Con qué motivo? Si todo lo mio para el es ajeno y desconocido, todo lo que tengo el no debe tener ni la más mínima idea. Eso, no debe tener ni la más mínima idea, de nada.
Pero así, como el no tiene idea de todas mis metas, sueños, anhelos, deseos, cosas que quiero superar y lograr, yo, no tengo idea de lo que va a pasar, mejor dicho, de lo que él va a provocar que pase. Es algo que me cuesta imaginar y puedo decir que hasta llega a asustarme ¿Qué hay despues?
Si ese cuchillo se sigue enterrando en mi piel este es mi fin ¿O no?.. Mi madre siempre creyó en la vida después de la muerte. Pero, ¿Cómo querer morir para iniciar otra vida si nisiquiera comencé esta?

Si hay algo que aprendí de mi padre, es pelear hasta el final, no dejaré, que "Jeff The Killer" me mate, no hoy.

Jeff me sostenía y no podía verle la cara, más que si me movía me cortaría el cuello y hasta aquí mi historia, mi pequeña historia. Opté por hablarle.

-. Jeff.. ¿Me harías un favor?-. Dije y al instante tragué saliva, una risita curiosa salió de éste loco.. pude sentir como penetraba un poco más con el cuchillo, pensé que este era mi fin, pero poco a poco iba sacando aquel instrumento filoso de mi cuello.

-. ¿Qué quieres?-. Me contesto con una voz un tanto curiosa. Y por desgracia, yo me preguntaba lo mismo.

Y ahora, que ya comenzó mi juego..

¿Qué quiero?