En el capítulo anterior...
Ryou vio apenado su esencia en la piel de su yami ─lo siento ─dijo colorado y con una expresión inocente bajando a lamer el espeso liquido blanco, limpiándolo.
Poniendo los ojos en blanco al sentir la lengua de su hikari pasar por su ombligo, cuando el chico termino de limpiarlo lo atrajo a su boca para besarlo ─sigue haciendo eso y no sé yo cuando salimos de aquí, mi hermoso niño ─advirtió, hasta que escucho a sus estómagos gruñir.
El menor soltó una risita nervioso ─jejeje creo yo que va siendo hora de ir a comer algo ¿no?
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Mientras en casa de los albinos.
─ ¡Hey Yugi! ─saludó Malik recién llegando a casa de Ryou con Marik tras de él cargando el pastel con un brazo, apoyándolo sobre su hombro.
─ ¡Malik! ─con más emoción de la normal Yugi corrió el trayecto que le faltaba al egipcio para caminar con tranquilidad junto a él, el camino a casa de Ryou había sido un poco incómodo para Yugi pues sus cuestionamientos sobre su relación con Yami no dejaban de atormentar su mente.
Y Malik notó de inmediato el extraño comportamiento de su amigo.
─ ¿Te pasa algo Yugi? ─el tricolor se sobresaltó pero no dijo nada, simplemente miro de reojo al faraón ─ ¿ocurrió algo con Atem? ─preguntó en voz baja, Yugi asintió ─luego hablaremos de eso si quieres ─le ofreció una sonrisa.
─Gracias amigo ─Yugi se puso en puntillas para darle un beso en la mejilla a Malik.
Entraron a la casa con una copia de la llave que Ryou escondía por si acaso alguna vez perdía la propia. Dejaron el pastel en la cocina y empezaron a acomodar algunos muebles y demás con ayuda de sus yamis. Al poco rato llegaron Joey y los demás con decoraciones y demás cosas para la celebración.
...Ding Dong (N/A: supone ser el sonido del timbre xD)
─Yo voy ─dijeron Malik y Yugi a la vez. Yami miro de reojo a su aibou, apenas y le había dirigido la palabra desde que salieron de la casa y eso lo tenía sumamente triste y preocupado.
─Buenos días, firme aquí por favor ─el repartidor le ofreció una tablilla y un esfero a Yugi para que firmara por la entrega del cuadro que sería el obsequio de Ryou. El joven dejó el cuadro dentro de la caza para luego verificar la firma ─Wow Motou Yugi el rey de los juegos ¡eres increíble!
─Jejeje, gracias ─dijo apenado.
─Un placer chico, que tengan buen día ─se retiró.
─ ¡Marik! ¿Podrías venir un momento por favor? ─llamó Malik dulcemente.
─ ¿Llamaste mi ángel? ─dijo con galantería llegando junto a Yami.
─Mgh mghhh ─Malik ahogó una risita al escuchar sus palabras ─ ¿podrías ayudarme a llevar esto arriba Marik?
─Claro hikari ─en realidad aquello no era muy pesado, pero si lo suficiente para no poder alzarlo de un solo lado, y de otra manera impedía la vista al frente, así que cada uno de los egipcios lo tomó por un costado para llevarlo por las escaleras hasta arriba Yugi se adelantó para abrir la puerta de la habitación de Ryou. Los egipcios dejaron su carga en la cama.
─Aibou ¿Qué es eso? ─pregunto Yami curioso.
Yugi no lo miro al responder ─es el regalo que preparamos para Ryou ─explicó retirando la funda negra que cubría el cuadro.
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La Cuenta Regresiva, La Vida sin Ellos
FanfictionContinuación de "No es un adiós, sino un hasta pronto" Tres de los artículos milenarios han regresado a manos de sus dueños, asegurándoles que el destino aún tiene más aventuras para ellos. Tres hikaris que han perdido a sus yamis tendrán la oportun...