La Cuenta Regresiva, La Vida sin Ellos

12 Días antes de Navidad

Aquí traigo la primera secuela de "No es un adiós, sino un hasta pronto"
Esta será uno de los trabajos más grandes de mi carrera de escritora, la verdad estoy muy nerviosa, espero que les guste.

Bueno. Yugi, Ryou y Malik empezarán una nueva vida, ahora todos juntos en Domino, empezarán las clases, llevaran una vida normal como estudiantes, el único problema con eso es que ellos no son chicos normales, son hikaris y sin sus yamis no está completa su vida. Tendrán que superar muchos sentimientos antes de tomar su decisión. Tendrán que aprender a vivir sin ellos. Será una prueba para sus almas. ¿Serán capaces de superarla?

Yugi-oh! No me pertenece si fuera así esto lo estrían viendo como capítulos en televisión xD.

Luego de un rato de compras en 'Dark Moon' con las recomendaciones de la peli-aqua, la limusina dejo a cada quien en su casa, aunque Joey se fue con Mokuba a la mansión Kaiba para ayudar al chico con la planeación de la fiesta y esas cosas.

Yugi, Ryou y Malik, ya en sus respectivos hogares se dejaron caer en sus camas con pesadez. Ese vacío en sus corazones se sentía como una herida re-abierta tras la nueva separación luego del día anterior.

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Yugi tomo en sus manos su preciado rompecabezas dejando a sus dedos recorrer cada uno de los bordes y relieves del colgante de manera floja, de a poco sus ojos empezaron a poder su brillo y sus parpados decayeron un poco, dejo su índice derecho delinear el ojo de Horus ─Yami ─susurro ─mi querido otro yo ─dijo con voz perdida, el morado de sus irises se oscureció ─ ¿por qué es tan complicado? Te quiero a mi lado. Te quiero y me quieres. ¿Por qué no te regresan a mi lado si nos necesitamos? ─las lágrimas empezaban a enrojecer sus ojos pues grandes caminos bajaban por sus mejillas humedeciendo su rostro apenas sonrosado ─Yami.

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En la helada soledad de su casa Ryou se tiró bocarriba con un brazo sobre sus ojos y agarrando la sortija con la otra mano, sus ojos se aguaron. De un momento a otro se levando para tomar la gabardina negra de su armario, la abrazo contra si hundiendo la nariz contra la tela perdiéndose en el olor y la calidez de su yami que había quedado en la prenda, y regreso a la misma posición con la gabardina encima, unos segundos más tarde cuando las lágrimas empezaron a bajar por sus pálidas mejillas retiro el brazo, dejando ver que sus bellos ojos marrones se oscurecían hasta parecer dos tazones de chocolate negro derretido ─ ¡Bakura! ─grito entre sollozos, en esos momentos era tan bueno vivir solo ─ Te extraño, te necesito... ¡Bakura! ─siguió con su lamento el joven albino ─ ¡Bakura! ─se pudo un almohadón en la cara ahogando su llanto ─vuelve...

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Malik miro con atención el espacio vacío a su lado en la cama, trayendo a su memoria las estremecedores momentos que paso allí con su yami la noche anterior, no queriendo hundirse en todo aquello puso música suave de fondo para poder dormir un rato, regreso el cetro a su forma original y se acostó quedándose dormido con el articulo entre sus brazos, pero justo antes de cerrar sus parpados el lavanda en sus ojos se oscureció, llegando casi a igual el tono morado de los de Yugi. Al poco rato empezó a revolverse en sueños.

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Esa noche la pasaron juntos en casa del albino, no conversaron mucho, se permitieron desahogarse hasta caer rendidos ante el sueño y las lágrimas, pero fue algo realmente reconfortante.

-o- 13 Dic -o-

12 días antes de Navidad. Las clases seguían con normalidad, faltaba poco más de una semana para que las clases concluyeran y los alumnos pudieran obtener sus tan anheladas vacaciones de invierno. Era viernes.