12 - ¿Es para mí?

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"¿Es... para mí?"

-Uma Lauti -exclame entrando a la casa, Gonza, se quedo en el centro comercial, quería comprar, según el, ropa.

-Hola Flor -saludo Uma.

-Hola -me dijo Lauti.

-Tomen -les sonreí y les di a cada uno su regalo.

-¡Gracias! -dijeron al unisonó y me abrazaron.

-De nada, ahora vayan a jugar -les guiñe un ojo y subí a mi habitación.

Ate mi cabello en una cola alta, algo desarmada, saque mi maquillaje y me puse mi traje de baño, quería refrescarme un poco en la pileta [Foto de multimedia] me coloque mis lentes de sol y un poco de bronceador, tome una toalla y Salí hacia la pileta.

-Hola -le sonreí a Sergio, sentándome al costado de la pileta.

-¡Hey hola! -saludo sonriendo- Cuanto sin vernos -rio.

-Claro -reí.

Me zambullí dentro de la pileta, y me acosté sobre una de las camas flotantes que había allí, era relajante, cerrar los ojos dejar que el agua te lleve, amaba esto, no entraba a esta pileta, desde que tengo doce años. Mucho tiempo, ¿verdad?

Escuche el ruido de la puerta principal abrirse y sentí a Gonzalo decir mi nombre, reí y le respondí con un "afuera" a los pocos segundos el llego con un gato en la mano, espere, ¿un gato?

-¿Y eso? -reí apuntando al adorable animal.

-Es para ti -rio y lo dejo en el césped.

-Para... mi -dije sorprendida- ¡Oh gracias!-me iba a lanzar a abrazarlo, pero lo mojaría entero, así que no lo hice.

Abrió sus brazos en forma de abrazo, al parecer si lo quería. Fui corriendo hacia él y lo abrace.

-Gracias -reí- mira te moje.

-No importa -rio- me meteré.

-Yo estaré afuera, con... -iba a decir el nombre del gato, ¿pero es hombre o mujer?

-Es mujer-rio.

-¡Cindy!-exclame con el animalito en mis brazos.

-Cindy -murmuro- que lindo -sonrió.

-Si -murmure, mirando a la pequeña gatita.

{...}

-Oh que bonita -exclamo Uma sosteniendo a Cindy en sus brazos.

-¿Hermosa no crees? -dije atando mis trenzas.

-Si -sonrió dándole un besito.

Uma hoy dormiría conmigo, ya que dice que tiene pesadillas de noche, es una niña muy tierna, no me molesta tenerla en mi habitación.

Tome su pijama de princesas y se lo puse, luego se acostó en mi cama y yo la seguí, Cindy, se acostó en el medio de las dos. Y Uma, se durmió abrazándola. Tome mi libro, el que leo siempre, y empecé a leer, para obtener el sueño.

Pasaron unos veinte minutos cuando apague la luz de noche y me dormí.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora