35 - Lo eres todo para mi

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Capítulo final

"Lo eres todo para mi"

Cerré los ojos, en el medio de la ducha, y los volví a abrir.

Estando con mi tía me sentía mejor, ella me sacaba de lo que podía ser la realidad, y me llevaba a, bueno, no sé donde, pero solo me distraía.

Y ahora, me obligo a tomar un baño, para acompañarla al supermercado.

-Bien, ya estoy -le dije, colocandome mi abrigo.

-Vamos -sonrió, esperanzada. Sabía que ella amaba la idea de que salga de casa.

Caminamos alrededor de la manzana, y llegamos al gran supermercado.
Entramos a este, y sacamos un canasto, para meter, las compras que haríamos.

Narra Gonzalo

Cuarta casa, en la calle 109. Me repetía una y otra vez, debía memorizarme la dirección de la casa en la que se encontraba Flor, por lo menos, hasta llegar a esta.

Doble en una esquina, y localice una casa, blanca, bastante grande. A parque mi auto allí, y me fije la dirección, si era esta.

Toque el timbre unas tres veces, pero nadie atendió. Suspire frustrado, de seguro salieron.

Pasaron veinticinco minutos, y mis esperanzas ya se desvanecieron. ¿Qué tal si se habían ido de allí?

Me pare del asfaltó y camine hacia mi auto dispuesto a irme. ¿Qué haría ahora? No sabía ni donde estaba.

Sentí el grito de una chica, y me quede helado, Flor estaba allí.

Corrió hacia mí, salto a mis brazos. La abracé con fuerza, como si no quisiera dejarla ir jamás, y de hecho, no la quiero dejar ir jamás. La baje del aire, y bese sus labios, no me importaba si alguien nos estaba mirando, la necesito, la necesitaba, y siempre la necesitare, necesito de ella para vivir.

Me separe de ella y la mire, sus ojos ya tenían lágrimas, la abrace.

-Te extrañe tanto -murmuro llorando

La abrace más fuerte, como si de eso, dependiera mi respirar. Me dolía verla así, me dolía ver lo que su padre le podría haber hecho.

...

-Gonzalo siéntete como en tu casa -me dijo Karen sonriendo, para luego dejarme a mí y a Flor solos

Ella y Karen, ya sabían lo que me contó mi tía, yo mismo me tome el trabajo de decirles. Flor estaba libre, se podía ir de allí cuando quiera, y lo haríamos, pero no hoy, lo haremos mañana, y ya no lo veremos más, Flor no quiere ver más a su padre, yo no lo quiero ver por qué se que si lo veo, le rompo la cara.

Tome las manos de Flor y le sonrei, para luego besarla, al fin, al fin éramos felices, al fin estábamos al aire, sin tener que escondernos por temor a que alguien nos encuentre. Al fin paso todo.

Narra Florencia

4:30 de la mañana, suena mi despertador, volteo y me encuentro con Gonzalo, sonrió. No fue un sueño, esto es real, el vino por mí, el me ama, y no somos primos, somos novios, y nos vale mierda lo que la gente piense.
Le moví un poco su cabeza y luego le di un beso en los labios.
Me levante de la cama y camine al baño. Termine mis necesidades y Salí, Gonzalo, estaba con nuestras maletas en manos.

-Adiós amor, escríbeme y háblame por video chat ¿Si? -dijo mi tía abrazándome, asentí y le devolví el abrazo.

Subimos al auto y nos perdimos en la carretera.

Nuestro final feliz estaba aquí, aquí teníamos todo, todo lo que más deseamos, y lo teníamos con solo sentir la presencia de esa persona a nuestro lado.

Sonreí y tome la mano de Gonzalo.

Y al ver el cartel con el nombre de nuestra calle, solté una lágrima.

Este era nuestro final feliz, junto con nuestro nuevo comienzo. Ahora, éramos, la familia de mi novio, y su novia, ósea yo.
Gonzalo beso mis labios.

-Eres todo para mí -susurro.

~FIN~

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FALTA EL EPILOGO

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora