Es un trastorno mental en el cual las personas tienen pensamientos, sentimientos, ideas, sensaciones (obsesiones) o comportamientos repetitivos e indeseables que los impulsan a hacer algo (compulsiones).
Con frecuencia, la persona se comporta de cierta manera para librarse de los pensamientos obsesivos, pero esto sólo brinda alivio temporal. El hecho de no llevar a cabo los rituales obsesivos puede causar una enorme ansiedad y sufrimiento.
Los médicos no conocen la causa exacta del TOC. Los factores que pueden jugar un papel incluyen lesiones en la cabeza, infecciones y funcionamiento anormal en ciertas áreas del cerebro. Los genes (antecedentes familiares) parecen jugar un fuerte papel.
La mayoría de las personas que lo desarrollan muestra síntomas hacia la edad de 30 años.
Síntomas
Obsesiones o compulsiones que no se deben a una enfermedad o consumo de drogas.
Obsesiones o compulsiones que ocasionan gran sufrimiento o interfieren con la vida cotidiana.
Hay muchos tipos de obsesiones y compulsiones. Éstas pueden ser realizar cosas físicamente (comportamientos) o hacerlas en la cabeza (actos mentales). Los ejemplos abarcan:
Revisar y volver a revisar acciones (como apagar las luces y cerrar la puerta con llave).
Conteo excesivo.
Miedo excesivo a los gérmenes.
La compulsión de lavarse las manos de manera repetitiva para protegerse de infecciones.
Repetir palabras de manera silenciosa.
Rezar silenciosamente una y otra vez.
La persona generalmente reconoce que el comportamiento es excesivo o irracional.
Su propia descripción del comportamiento puede ayudar a diagnosticar el trastorno. Un examen físico puede descartar causas físicas y una evaluación psiquiátrica puede descartar otros trastornos mentales.
Los cuestionarios pueden ayudar a diagnosticar este trastorno y hacerle un seguimiento al progreso del tratamiento.
El trastorno obsesivo compulsivo se trata utilizando una combinación de medicamentos y terapia conductual.
Los medicamentos empleados abarcan antidepresivos, antipsicóticos y estabilizadores del estado de ánimo.
La psicoterapia (terapia cognitiva conductista o TCC) ha demostrado ser efectiva para este trastorno. Durante la terapia, el paciente es expuesto muchas veces a una situación que desencadena los pensamientos obsesivos y aprende gradualmente a tolerar la ansiedad y resistir las ganas de llevar a cabo el acto compulsivo. La terapia también se puede utilizar para reducir el estrés y la ansiedad y resolver conflictos internos.
El trastorno obsesivo-compulsivo es una enfermedad prolongada (crónica) con períodos de síntomas graves, seguidos de períodos de mejoramiento. Es inusual que se presente un período completamente libre de síntomas. La mayoría de las personas mejora con el tratamiento.
Las complicaciones a largo plazo de este trastorno tienen que ver con el tipo de obsesiones o compulsiones. Por ejemplo, el lavado constante de las manos puede causar ruptura de la piel. Normalmente este trastorno no progresa a otro problema de salud mental.
Solicite una cita con el médico si sus síntomas interfieren con su vida diaria, el trabajo o las relaciones interpersonales.
MedlinePlus
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Trastornos Mentales.
RandomLas enfermedades mentales son alteraciones de los procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, consideradas como anormales con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. Se puede tratar de alteraciones en el razonamien...