Can You Love Me Again? [/Peter Pan/]

Un llamado a las Armas

(No olviden escuchar la canción) 

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La hora había llegado, Tamina estaba lista para partir.

Peter acarició una vez más su cabello y beso su frente.

─ ¿Segura que quieres ir?

Tamina cerró los ojos.

─Peter por favor, no hagas esto más difícil. Sabes que me quedaría si mi reino no me necesitara tanto.

Pan asintió.

Tamina volvió su vista hacia la de él.

─ ¿Irás por mí?

─Nunca lo dudes, en cuanto tú me llames yo estaré allí.

La princesa asintió con los ojos vidriosos.

Pan la tomo por la cintura y la atrajo hacia él besando sus labios por última vez antes de que ella se fuera.

─ ¿Estarás bien?─ cuestionó él.

─Como si no me conocieras Pan─ respondió ella con diversión.

El muchacho sonrió mientras le entregaba una especie de habichuelas ante la mirada confundida de la muchacha.

─¿Qué es esto?

─Te llevaran a tu hogar, solo lánzalas al suelo y visualiza al lugar al cual tú quieres ir.

Tamina asintió pero antes de tomarlas se quitó el collar que colgaba de su cuello y se lo entregó al muchacho. Un pequeño cristal sin mucha importancia aparente, pero contenía ciertos recuerdos que la pelinegra había guardado en él.

─Cuando sientas que todo se desmorona y creas que ya no hay esperanza mira el cristal, me hiciste muy feliz Peter. Gracias por todo eso.

─ ¿Te estas despidiendo Tamina?

La muchacha sonrió y negó con la cabeza.

─Es un hasta luego, pero tenía que decírtelo.

Pan acarició el rostro de la chica con la que había compartido la noche anterior. Aquel recuerdo se apoderó de su mente, había recorrido por completo el cuerpo de la princesa y no había nada más que lo llenara de gozo de saber que su amor por ella también era correspondido. Acarició sus mejillas con sus pulgares.

─En cualquier parte que tú estés, no importa que tan alejado o recóndito esté, solo di mi nombre y yo iré por ti, nuca dudes eso Tamina.

La muchacha asintió dándole un último beso, aquel beso que recordaría por siempre y que la haría ansiar volver a estar con él.

─Te amo, Tamina.

─Y yo a ti, Pan.

─Solo di mi nombre y yo iré por ti─ volvió a repetir el muchacho.

─Lo haré.

Y esas fueron las últimas palabras de la pelinegra antes de lanzar las habichuelas y saltar dentro del portal que la llevaría a su reino. A su deber más que a su deseo.

Fin del Flashback

─Tanto tiempo su alteza─ musitó Félix al ver que la joven había tomado asiento en una de las sillas de la tienda de Peter.

─Así es, realmente no esperaba volver a aquí...no después de todo lo que sucedió.